Intoxicación

Capítulo 77: La intoxicación continua

Song Ju Han y He Gu hicieron el amor una vez, lo que no fue suficiente para Song Ju Han, pero He Gu lo empujó y se sentó.

La cara de Song Ju Han aún estaba inacabada e hizo una insatisfacción felina: "No salgas".

"No te quedarás aquí por una noche, desaparecerás cuando desaparezcas". He Gu usó su ropa, miró la camisa y los pantalones arrugados y rápidamente acarició los pliegues, pero no estaba suave.

Song Ju Han lo vio, dobló las rodillas e inclinó la parte inferior del cuerpo y arrastró los pantalones de He Gu con la mano.

"Hey ..." He Gu quería detenerlo, pero vio que la expresión de Song Ju Han era bastante natural y se volvió incómodo.

Song Ju Han miró hacia arriba y le sonrió: "Arruga ... una pequeña arruga, no obvia, vienes conmigo, solo mirarán mi cara, no el pliegue de tu pantalón".

He Gu sonrió y se acercó a Song Ju Han. Song Ju Han tomó su mano y él lo tiró: "Salgamos".

Song Ju Han agarró su cintura con una mano y besó a He Gu en su cuello. Él sonrió y dijo: "¿Realmente tenemos que irnos?"

"Sí." He Gu le echó un vistazo.

Song Ju Han sonrió en voz baja y dijo: "Vámonos a casa y continuemos con esto. Todavía tengo sed".

"Continúa en tu cabeza". Las mejillas de He Gu estaban calientes, empujó a Song Ju Han, caminó directamente hacia la puerta.

"He Gu." Song Ju Han lo detuvo en la parte de atrás.

He Gu volvió la cabeza: "¿No quieres irte?"

Song Ju Han lo miró con una mirada gentil: "Gracias".

He Gu juró: "¿Gracias por hacer esto?"

"Demasiado, desde el momento en que apareces en mi vida, hasta el día que me acompañas hasta el final de mi vida, te lo agradeceré".

He Gu no pudo evitar sonreír: "Lo dirás todos los días".

"Todavía lo haré." Song Ju Han lo miró parpadeando.

He Gu levanta la barbilla sin poder hacer nada: "Vamos"

Abrió la puerta y salió.

Xiao Song parecía ansioso afuera y cuando los vio, les gritó tan fuerte a los antepasados: "Ustedes son lo suficientemente inteligentes y la fiesta de celebración ha comenzado".

Song Ju Han lo alcanzó y tomó la mano de su mano: "Lo que es urgente, no soy el protagonista".

He Gu quiso retirar la mano: "No provoques problemas, el lugar está lleno de periodistas".

"¿Qué hay de eso?" Song Ju Han apretó los puños y no lo soltó, He Gu avanzó hacia el lugar.

La fiesta de celebración ya ha comenzado. Escucharon el discurso del director todo el tiempo. Los dos hombres entraron al lugar por la puerta lateral. Muchas personas presentes aquí les miran.

Song Ju Han subió al escenario, saludó con la mano y luego se sentó en el espacio arreglado.

He Gu sintió que se le puso la piel de gallina y los invitados que los vieron sentados en la misma mesa lo están mirando y la sensación de ser observado por la gente es solo la gente que vive en los ojos y las linternas de Song Ju Han y están tranquilos, está bien, está bien. Song Ju Han siempre lo ha tomado de la mano y ha tranquilizado su corazón.

Song Ju Han se acercó a su oído y dijo: "No tengas miedo, quien se atreva a mirarte mal, lo patearé".

He Gu sonrió.