Act. 23. Siendo Nosotros

1.4K 175 26
                                    

— ¿Lamentando no haber tomado la oferta del Sr. Magne? —Angel niega con la cabeza y resopla, echada en la cama junto a Cherri.

Saliendo de New Orleans hacia el nuevo destino. Dentro de un par de horas el tren va a parar para una revisión, que no haya ilegalidades y si las hay mostrar las firmas de todos los nobles que los esperan en la próxima parada.

—No tienes la sensación de que... algo nos falta.

— ¿No? Del qué hablas exactamente. —cuestiona Cherri confundida. Angel suspira desde su sitio, aun viendo el techo.

—No lo sé... Algo.

Ni siquiera sabe cómo describirlo. Es la sensación de que está ignorando un punto importante y no se explica el qué. Tiene dinero, tiene muchas cosas bonitas, tiene amistades reales, tiene un trabajo bueno, tiene a una persona que la quiere de manera genuina, hay gente que está admirando lo que hace. Entonces ¿Que puede faltar? Siente que es importante.

Se gira para abrazar a Cherri mientras hace un puchero, apretando las cejas con desagrado y ella se ríe, palmeándola. Fat Nuggets camina por la cama hasta acurrucarse apoyado en Angel. Su usual costumbre.

Pasan la revisión sin mucho problema. Siendo entre rápido y perezoso de parte de los inspectores. Nota que se quedan viendo a todos con cierto asco y temor. Con los demás encogiéndose ante esa clase de gesto. Exceptuando a Charlie, Alastor y Vaggie. Acomoda su cabello ¿Qué es lo que falta?

No solo a ella, sino a todos los demás.

— ¿Te vas a llevar al niño? —pregunta Cherri con Fat Nuggets en brazos. Angel lo toma y apretuja en su pecho.

—Así va a pasar un tiempo con su papá mientras su tía le busca un hermano. —Saca la lengua y Cherri le da un codazo antes de ir al vagón de Pentius, sin que se dé cuenta y así no la pueda bajar después. A final de cuentas, los vagones no están conectados entre sí.

De ese modo hay privacidad entre cada uno. Es la "casa" de todos a final de cuentas. Sube al vagón de Alastor, quien está escribiendo un par de cartas, teniendo otras tantas cerradas. Angel cierra la puerta y deja a Fat Nuggets en el suelo.

—No puede estar aquí sí estoy escribiendo.

—No tiene niñera. Perdónalo. —Hace un puchero antes de reír e inclinarse a leer lo que Alastor lleva escrito.

—Octavia quiere venir con nosotros, pero no se atreve a preguntarle a Stolas. Así que, como ves, me tengo que hacer cargo de informarle los caprichos de su pichoncita antes de que nos demanden por rapto. —dice con evidente fastidio. Angel balancea la cabeza.

—Al menos tiene a alguien. Siendo ella, estaría un poco más feliz.

—Y aun así quieres ver a tu familia.

—Mi hermana y mi madre no podían hacer nada. Mi hermano y mi papá son otra historia. No les importo una mierda—dice Angel sentándose en la cama y viendo sus uñas—. Así que, aunque mi madre quisiera, no me habría podido buscar. También debió pensar que así me iría mejor.

—Mejor ser una circense que una mafiosa. Eso sin dudas. —ríe Alastor dejando la carta a un lado. Siendo a tinta que tarda mucho en secarse. Todo porque Alastor es un mañoso con respecto a todo lo que hace.

Angel se queda viendo un punto muerto por un instante hasta que:

— ¿No tienes la sensación de que nos falta algo?

—No. Yo diría que estamos bien.

Exhala ante la respuesta tajante de Alastor. Preguntándose si se está volviendo loca o algo peor.

More Inside Us || RadioDustWhere stories live. Discover now