Black Lotus Vol 2

Capitulo 200: Ya no te odio... No llores ¿de acuerdo?

Wen Niannan anunció repentinamente que detendría el concierto y todos los itinerarios, se encerró en su casa y se negó a ver a nadie.

El padre Wen miró a Wen Niannan, cuyo espíritu empeoraba día a día, y estaba preocupado, por lo que solo pudo llamar al número del Dr. Li.

El Dr. Li abrió la puerta de la sala del piano con agua y medicinas, entró y vio a la persona sentada en el suelo apoyada en el piano.

Wen Nienan está enfermo de nuevo...

"Niannan, soy el Dr. Li, vine a verte", indujo suavemente la voz del Dr. Li

Wen Niannan escuchó la voz familiar, su cuerpo se relajó gradualmente y miró al Doctor Li con los ojos vacíos.

El Dr. Li rápidamente continuó preguntando: 

"Niannan, tu padre está muy preocupado por ti. Sé que estás triste porque alguien en quien confías te engañó, pero te lo oculto porque te amaba, así que no lo pienses más".

Wen Niannan sostuvo el collar y levantó la cabeza para mirar al Doctor Li, se atragantó y dijo: 

"Él inventó un hermoso cuento de hadas para mí, y pidió a todos a mi alrededor que me mintieran, y él... se fue... viví en el cuento de hadas que él inventó".

"El Sr. Gu quiere hacerte feliz, y tú te volviste más feliz después de que él desapareció, así que ya no quiere verlo"

Wen Niannan agarró la mano del Dr. Li abruptamente y dijo emocionado: 

"No... volvió a verme, vi a Gu Yansheng en el concierto... pero se escapó, todavía me estaba evitando".

El doctor Li suspiró, pensando que Wen Niannan tenía alucinaciones, sacó la medicina y el agua y persuadió: "Niannan, ¿puedes tomar la medicina? Solo tómate la medicina y duerme".

"No quiero tomarlo, lo olvidaré después de tomar la medicina." 

Wen Niannan ya estaba un poco inconsciente. El Dr. Li le entregó el agua y continuó diciendo: 

"No, se curará después de tomar la medicina".

"¡Dije que no la tomaria!", Gritó Wen Niannan, levantando la mano y volcando la taza de agua.

Al mirar los vidrios rotos en el suelo, Wen Niannan de repente se acercó para recoger los pedazos, repitiendo con los ojos vacíos: "Lo siento... lo siento..."

Fuera de la puerta, Tang Shuo escuchó el sonido. Empujo la puerta y se apresuró a entrar. Observó a Wen Niannan, cuyas manos estaban cubiertas de sangre por los escombros, sus ojos se pusieron instantáneamente rojos.

"No... No lo recojas... No lo recojas Niannan..."

Tang Shuo quitó cuidadosamente los fragmentos, sopló la mano con angustia y forzó sus sollozos, "¿No duele? No me lastimes..."

"Yan Sheng... no me duele".

Tang Shuo sacudió su corazón y tembló: "¿Cómo me llamaste...?"

Independientemente del sangrado de su mano, Wen Niannan levantó suavemente la mano para tocar la cara de Tang Shuo, sus ojos estaban hundidos y dijo: 

"No llores, ya no te odio, no llores, ¿de acuerdo?..."

Las lágrimas de Tang Shuo cayeron al suelo, su rostro estaba manchado de sangre por la mano de Wen Niannan, y sus ojos enrojecieron y sonrieron:

"Está bien... no lloraré". 

La mano de Wen Niannan secó las lágrimas de la esquina de los ojos de Tang Shuo, dejando una mancha de sangre.