Lo que encierra Adalari

Nueva visita al mercado

Los días pasan y la inquietud empieza a hacer mella en las habitantes del templo. Desde que la gema de Arius se convirtió en el grimorio, ni Ixchel ni Nekoel han sido capaces de encontrar el rastro de nuevas gemas, y la barrera parece no contener más información, según lo que Meena dice, quien se está encargando de ir hasta la misma diariamente en busca de información.

La pequeña elemental está en la cocina tomándose su café, medio dormida tras haber pasado la noche fuera. Junto a ella, desayunando en silencio se encuentran los dos humanos, Yin y Arius, todavía con un pie en el mundo de los sueños.

Un torbellino de energía entra a la habitación en forma de Anne, quien saluda sonriente

- Buenos días ¿Estáis preparados? Hoy es un día especial.

- ¿Qué día es hoy? – pregunta Yin alzando una ceja.

- Preparadísimo – afirma Arius mientras asiente con la cabeza - ¿pero para qué?

- ¿No lo sabéis? – Anne los mira confundida, dejando por un instante de dar brincos en el sitio. Visto que parecen no saber, se acera a Meena y la toma de los hombros para sacudirla – No lo saben.

- ¡Ey cuidado! El café – se queja esta al ver las gotas que han caído al suelo, saliendo de sus pensamientos, pues hasta ahora no se había dado cuenta de que Anne había entrado en la habitación.

- ¡Deja el café! – le recrimina Anne, al ver que no estaba prestando atención a lo que ocurría en la cocina.

- ¡Nunca! – niega Meena mientras agarra su taza con fuerza.

- ¡No lo saben! – repite Anne mientras vuelve a agarrarla por los hombros.

- ¿Eh? – le mira sin terminar de entender, hasta que los pensamientos de la neko le hacen saber de qué está hablando – Espera... ¿no lo saben?

- ¿Pero qué es lo que se supone que tenemos que saber? – pregunta Arius mirando a Yin, quien se encoge de hombros.

- ¡Es hoy, es hoy, es hoy! – repite Meena mientras empieza a dar saltitos, entusiasmada, junto con Anne.

Mientras ocurre toda esta escena Nekoel entra a la habitación y sonríe al ver a las dos pequeñas tan felices. Meena se gira al oírla entrar y se abalanza sobre ella.

- ¡Reki! ¿Nos vamos ya? ¿vamos? ¿vamos? ¿vamos?

- Buenos días a todos – saluda Nekoel viendo las caras de desconcierto de los humanos – veo que estas niñas tienen energía para dar y regalar.

- Ahora solo falta saber el por qué – asiente Arius con la cabeza.

- Hoy es día de mercado, algo que ocurre como mucho una vez al mes en la isla, y para ellas es como si fuese un día de fiesta.

- Entiendo, pues cuando queráis nos vamos – comenta Yin mientras termina de tomarse su infusión...

- Vosotros no fuisteis durante el último mercado, ¿me equivoco? – pregunta Nekoel mientras intenta recordar.

- No, ese día sol estábamos Saerys y yo... - responde Meena.

- Entonces iré a por las bolsas con algo de dinero para ellos también – le responde mientras señala a los dos humanos, tras lo que sale de la habitación.

- Escuché que me nombraban – comenta Saerys entrando a la cocina y posicionándose al lado de Meena.

- Sí que tiene buen oído – comenta Yin, no sin darse cuenta del acercamiento del tiefling a la pequeña.