Capitulo 30 - Estalla la guerra parte 1 -

5.4K 309 21
                                    

La oscuridad de la noche se había alzado ante el nuevo amor, Ethan miraba fijamente a Sam, quien le devolvía la misma. Miguelangel llevaba viéndolos cerca de diez minutos, su paciencia había llegado al límite.

-          Ok, mucho amor por ahora – caminó hacia ellos y los tomó de la frente -  ¡Se-pa-ren-ce! –

Haciendo fuerza mayor logró separarlos, Ethan le dirigió una mirada asesina, pero este no se inmutó. De repente, una enorme explosión se escucha a la lejanía, alertando al trío, estos vuelven sus miradas entre sí, como si se expresaran un mensaje inaudible, para después montarse en sus respectivas monturas para cabalgar hacia donde se había escuchado la explosión.

Al llegar al sitio, se percataron de que no había ciudadanos por esa zona, a pesar de ser zona residencial. Los guardias celestinos comenzaron a llegar lentamente, formando un círculo alrededor  de las llamas producto del estallido.

-          ¿Qué ha pasado aquí? – preguntó uno que tenía acento español

Miguelangel se hallaba pensativo, en su clásica posición de ¨Me acaricio el mentón mientras pienso¨, mirando a todos lados  intentando encontrar alguna relación entre la falta de gente en ese lugar, la casualidad de la cercanía del incidente al gran muro protector y el hecho de que fuese de noche, hasta que entró en razón de algo, esa explosión no pudo haber sido interna, ya que ese día había toque de queda, y creó un agujero bastante amplio en el gran muro celestino, tanto como para que pasara…

-          ¡Un ejército! – gritó alarmado - ¡Los Khur'Galehn! ¡guardias, que nadie entre por ese muro y-! –

-          Ups, muy tarde… - dijo una voz de entre las llamas – ya pasé –

De entre el humo y fuego se veía una alta figura esbelta, caminando lentamente por el agujero de la pared, hasta que unas repentinas llamas azules salieron de él, desapareciendo y re apareciendo detrás del tumulto de soldados celestinos.

-          ¡Eso es…! – tartamudeó Miguelangel

-          ¡Mi tele transportación! – gritó Ethan

El tipo sonrió, la luna en su máximo esplendor reveló un atuendo de cuero negro, cabello verde oscuro, tez lila y puntiagudas orejas

-          Elfos oscuros… - susurró el chico alado

-          ¡Correcto, denle una cerveza a ese bastardo! – dijo el tipo riéndose – y yo solo soy un mensajero –

-          ¿A que vienes? – preguntó el tipo con acento español

-          ¡¿Por qué posees una tele transportación igual a la mía?! – gritó Ethan poniéndose al frente del pelotón

El elfo se tronó los dedos, hombros y cuello, lanzó un gemido de dolor y desapareció, re apareciendo delante de Ethan, tomándolo de la cara y volviendo a desaparecer.

Se tele transportaron a una montaña cercana, la famosa Montaña que asciende al cielo. Ethan dio un manotón al brazo del elfo, quitando la mano de su rostro. El elfo puso cara de ofensa, y se puso en guardia, el ojiazul no esperó un momento para atacar con todas sus fuerzas.

Aquella cima era gélida, solo habían unos veinte metros de área plana, completamente cubierta por nieve. El único sobreviviente era un viejo árbol torcido que, a pesar de la nieve, aún conservaba sus hojas.

Ethan pateó al tipo en el vientre, luego le asestó un gancho a la barbilla que lo sacó de equilibrio, el ojiazul aprovecho la oportunidad y se agachó para dar una patada giratoria a los pies, pero antes de darle, el elfo se tele transportó detrás del árbol, poniendo ambas manos en él, haciendo que un fuego azul y negro saliese de este, creando unos guantes de algún metal negro que le llegaban hasta los codos, y al final de estos llevaban una piedra azul.

Arrasando con la Magia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora