Capitulo 23 - Reprensión Azureblade -

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Amperial era un dragón medianamente grande, posiblemente medía tres metros de alto. Sus escamas níveas desplegaban pequeños relámpagos entre sí, a la vez que sus verdes ojos miraban con bestial furia al par de hermanos. No hubo un diálogo primero a la batalla, ni las razones por la cual el legendario dragón los atacaba, este solo respiró hondo y exhaló un aliento de fuego y trueno. Los hermanos reaccionaron rápidamente, Miguelangel extendiendo sus alas y volando hacia arriba a toda velocidad, Ethan saltando hacia un lado y teletransportándose posteriormente a la copa de un árbol. El chico alado le hizo una señal a su hermano, llevándose los dedos del medio y anular hacia la entre ceja y descendiendo hasta la punta de la nariz. Sin mayor hesitación, se lanzó en picada contra Amperial, haciéndole un pequeño corte en el lomo. Ethan intentó advertirle, pero ya era demasiado tarde. Cientos de voltios corrieron por Úlgur hasta los guantes metálicos de Miguelangel, electrocutándolo poderosamente. Afortunadamente aún podía mover sus alas, así que volvió a elevarse en cuanto pudo.

— ¿Estás bien, hermano? — preguntó Ethan, saltando de un árbol a otro. Posiblemente para evitar que Amperial no detectara su posición.

— Todo en orden — responde con una sonrisa forzada mientras un sello rúnico de luz aparece debajo de él, suelta a Úlgur y esta desaparece atravesando el círculo —. Trescientos truenos me pasaron por encima, pero todo está bien.

— En realidad fueron relámpagos, los truenos solo son el sonido — se pasa a otro árbol.

— Como sea, sabelotodo — extiende su mano derecha —. ¡Heiligen: Gewitter!

El aro de luz se forma frente a la palma del chico, como si millones de luciérnagas giraran raudamente en su mano. Desde el círculo Heiligen salió un mango, del cual se extendió el resto del arco. La Consagración de Tormenta había hecho acto de presencia en la batalla.

Miguelangel disparó una lluvia de flechas sobre Amperial, a lo que el dragón respondió poniendo un escudo de relámpagos por encima de sí, para luego exhalar proyectiles de rayo desde su boca. El chico alado esquivaba ágilmente con sus alas, asemejándose al ávido vuelo de un halcón peregrino y su velocidad inigualable. Dio un giro de barril hacia un lado, disparó dos proyectiles de luz y se elevó aún más. Amperial los desvió con sus alas y se destinó a alcanzar a Miguelangel. Ahora ambos estaban teniendo una impresionante batalla en el cielo, digna de las historias de héroes de la antigüedad. Miguelangel disparaba flechas luminosas a diestra y siniestra, pero Amperial las esquivaba como un maestro y respondía con poderosas llamas relampagueantes.

Ethan observaba desde abajo, no era precisamente que no quisiera o no pudiera entrar en la batalla, pero a diferencia de su hermano, Ethan era más reflexivo y observador. Él estaba usando el tiempo que Miguelangel estaba consiguiendo para descubrir el patrón de ataque de Amperial, todos tenían uno, y el Señor de los Truenos no sería la excepción. Amperial esquivaba con un giro de barril, se estabilizaba, disparaba entre tres y cinco veces y luego avanzaba por una mordida o embestida, siempre hablando consigo mismo. Algunas veces usaba la cola luego de la embestida, tal vez como ataque sorpresa. Pero había algo que se le hacía extraño a Ethan: Amperial estaba usando movidas muy simples y obvias, hasta una persona no entrenada en combate podría telegrafiar sus movimientos luego de observarlos por un rato. Algo andaba mal.

Fue entonces que Ethan se dio cuenta, Amperial no estaba hablando consigo mismo, estaba casteando algún poderoso hechizo que necesitaba de tiempo. El chico soltó la libreta en donde apuntaba todo con respecto a Amperial y comenzó a pensar en cómo alcanzar a su hermano tan alto en el cielo. Si intentase llamar su atención, podría distraerlo y darle una oportunidad perfecta a Amperial para que lo fulminara, sin embargo, teletransportarse tampoco era una opción, el constante exhale de relámpagos había llenado todos los vacíos de maná del ambiente, y crear unos artificialmente tampoco serviría de nada, puesto que serían cerrados instantáneamente.

Arrasando con la Magia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora