Positivamente No

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—Sé que debo permanecer dentro del hospital y cuidarme siempre pero esto de llevar una vida cien por cierto sana me mata de aburrimiento—le dijo Duncan a Selene mientras que ella le estaba tomando las pulsaciones.

—Te mata más no tenerla—le respondió—. Ven aquí, súbete la camisa y date la vuelta—Duncan le hizo caso y ella colocó el estetoscopio en su espalda—. Respira lento, inhala y exhala—anotó un par de cosas en su libreta y se apartó.

— ¿Todo bien?

—Sí y no—le contestó—. Tienes latidos acelerados pero no lo suficientes como para tomarlo como una señal de emergencia. Se pueden controlar y con el marcapasos que te colocarán mucho más.

—Estoy nervioso con eso—le dijo—. ¿Y si sucede algo?

—Tendrás a un buen cirujano, tranquilo—Duncan suspiró—. Estaré contigo antes y después de la operación, no puedo estar durante por las normas, pero no te dejaré solo—tomó su mano, Duncan se acercó a ella para besarla.

—Gracias—ella le sonrió.

—Esto lo hago por ti, no por mi trabajo—le aclaró—. Lo hago porque quiero hacerlo, la sabes ¿no? —él asintió—. Perfecto entonces.

Duncan suspiró y se acostó en la cama para pedirle a Selene que hiciera lo mismo, ella se acurrucó en su regazo y éste acarició un poco su cabello. Selene cerró sus ojos y se concentró en el momento, le gustaba mantener esa intimidad con Duncan, a pesar de la situación, ella lo quería mucho y no quería hacerle daño.

A Duncan le pasaba lo mismo, y tenía miedo de que algo malo sucediera en la operación y dejar sola a Selene, no quería que eso le sucediera, él conocía lo que era una pérdida y no deseaba que nadie viviese lo mismo, a pesar de que en algún momento debía suceder.

—Dos semanas y media—dijo, Selene abrió los ojos y lo miró—. Son dos semanas y media para que hagan la operación, estuve leyendo y...

—No sigas haciéndolo, leer sólo hará que te sientas más nervioso de lo que ya está. Cada cuerpo reacciona de diferentes formas, lo que le sucedió al resto no te sucederá a ti—lo interrumpió, ella no quería que él anduviera pensando en todas esas cosas.

—Es que no entiendes, Selene. Tengo miedo, antes no me importaba morir pero ahora te conozco y sé que no quiero alejarme de ti. Quiero vivir más momentos a tu lado, salir de todo esto y tener una vida normal.

—Y la tendrás sólo deja de pensar que no, sé positivo.

—Positivamente sé que tengo miedo a morir—respondió, ella negó pero una pequeña sonrisa se formó en sus labios al recordar los primeros momentos juntos.

La forma en que Duncan había cambiado en su forma de pensar con respecto a la muerte le había gustado. Pasó de un de igual forma moriré a un quiero vivir lo más que pueda. Había logrado ver la vida de una nueva forma.

Y lo había hecho gracias a ella.

En una de esas primeras veces a su lado ella le había dicho que le daría una razón para vivir y Duncan sabía que sí lo había logrado.

—Selene—le dijo, ella murmuró un mmm—. Te quiero.

—Yo también te quiero—le respondió.

Duncan suspiró y sonrió al verla acurrucada a él. Le gustaba estar de esa forma y no quería separarse de ella.

Ya faltaba cada vez menos para su operación, estaba feliz por eso.