25

3.8K 523 69
                                    

—No sabes lo mucho que me gusta esa sonrisa en tu rostro—le dijo su madre a Duncan, él se encogió de hombros e intentó cambiarle el tema hablándole sobre la película que estaba viendo ayer pero ella logró ver sus intenciones rápidamente—. Entonces hay una chica, ¿es la enfermera que te cuida cierto? Tu papá me lo mencionó una vez pero no le hice mucho caso.

—No hay una chica—le respondió.

— ¿Un chico? —él negó, ella lo miró como si lo estuviese analizando lentamente—. Mientes, sí hay una chica—sonrió—. ¿No le dirás a tu mamá, la bella y hermosa mujer que te dio la vida, sobre esa chica?

—Mamá...

— ¿Te estoy presionando otra vez?

—Un poco—se rió, tomó su celular de la mesa que tenía al lado de la cama y buscó una foto de Selene—. Es ella—le enseñó la foto, su mamá se acercó un poco y tomó el teléfono con sus manos.

—Es muy linda—le dijo—. Sí es la chica que te dije, ¡sabía que era ella porque recuerdo tu reacción cuando la vi! Te estabas riendo y tenía mucho tiempo sin escucharte hacerlo—su padre salió del baño con la ropa de su trabajo puesta—. Adivina Álvaro, a Duncan le gusta una chica—le dijo, su padre sólo se rió.

—Pero si eso no es una novedad—respondió él—. Hasta se perfuma cada mañana cuando ella viene a verlo, lo he notado—confesó, el castaño se tapó con las sábanas de la vergüenza que estaba pasando.

—Debemos decirle a Jossie—habló la mamá emocionada, Duncan se quitó rápidamente las sábanas y negó.

— ¡Ni en sus más locos sueños! —les dijo—. Ella me molestará hasta el día en que me muera, no quiero que sepa.

—Jossie tiene cosas más importantes que estar molestándote con eso—dijo su padre—. Eso era cuando tenías catorce pero recuerda que ahora ella tiene una familia a la cual atender—mencionó y se terminó de atar los cordones de sus zapatos—. Ya debo irme, amores de mi vida—se acercó a Duncan y besó su frente para luego caminar hacia su esposa y darle un beso.

—Hay chicos presentes.

—Que dices, si te la pasas viendo porno—se burló su padre, Duncan se sonrojó y sólo escuchó el regaño de su madre hacia su esposo—. Vale pues, yo mejor me voy entonces; te veo en la noche para que me cuentes tu día—le dijo a Duncan y él sólo asintió y se despidió con un choque de puños.

—Quiero conocer a Selene, conocerla bien—dijo su madre—. El Doctor Parks me la presentó antes de que tú la conocieras para que yo pudiese aprobarla pero quiero ahora conocerla como tu novia.

—Ella no es mi novia, incluso está saliendo con alguien más—suspiró, su madre hizo una mueca.

—Bueno, quiero conocerla como la chica que te gusta pero que es tu amiga—sonrió—. Debe ser alguien muy agradable para que tengas esa sonrisa en la cara cada vez que hablamos de ella.

Duncan sonrió recordándola, sí, Selene era la persona más agradable, amable, divertida y alegre que él había conocido. De la misma forma que él se lo dijo una vez, ella era magia, ella lograba cambiar a las personas con una simple sonrisa.

—Debe venir en la tarde, es viernes y los viernes llega un poco tarde porque tiene clases hasta la una—le mencionó a su mamá, ella asintió.

—Puedo saltarme la hora del almuerzo y venir rápido a verla, ¿qué dices? —él quería que su mamá la conociese pero le daba pena que ella pudiese decir algo que lo avergonzase frente a ella.

Ya le era suficiente avergonzándose por su propia cuenta.

—La conocerás, puedo decirle que venga mañana también, tú pasas todo el día aquí—ella asintió—, pero no digas nada vergonzoso.

— ¿Me crees capaz de eso?

—Sí—su mamá abrió la boca fingiendo sorpresa—. Y tampoco le digas nada sobre ella a Jossie, sabes que siempre me molesta con las chicas.

—Como dijo tu padre, Jossie está pendiente de su bebé ahora—respondió—. ¿Crees que va a tomarse su tiempo para molestarte? Ni siquiera vive en la ciudad.

—Ella es una experta en eso—se cruzó de brazos y suspiró—, pero está bien. Sólo no quiero que toda la familia crea algo que no es verdad, ella solo es mi amiga.

—Pero tú no quieres que sea eso.

—Sí, pero es lo único que puede suceder entre nosotros.

Positivamente NoWhere stories live. Discover now