CAPÍTULO 37. ANGELA MAREL

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__ ¡No! ¡Eso es trampa!

__ Gol es gol, gol es gol.

__ ¡Mamá! Dile algo a Elena.

__ Gol es gol, mijo.

__ ¡Já!

Cuando escuche el característico "Gol gana" ser anunciado por el video juego supe que los gritos no iban a hacer más que aumentar.

Elena y mi hermano habían creado algún tipo de rivalidad en un juego que yo no entendía muy bien. Se trataba de fútbol y los jugadores eran personajes de Mario Bros. A duras penas entendía un partido de fútbol normal, ¿Cómo voy a entender uno donde tortugas ruedan y changos lanzan plátanos?

Pero me resulta muy divertido verlos jugar, incluso si hacen un escándalo.

__ ¡¿No te cansas de mandar centros?!

__ Gol es gol, tu lo dijiste.

__ Pero no se vale solo hacer eso, ¡OYE! __ Elena no paraba de quejarse mientras mi hermano menor bailaba contento en el sofá bufandose con su reciente victoria. __ ¡Es injusto! Angela, dile a tu hermano que eso es trampa, no puede ganar solo con centros.

__ Gol es gol, mi amor, aprende a perder.

__ ¡Pido revancha!

__ ¡No, no, no! Ya mucho jugar por hoy, se supone que vienes a verme a mi __ me cruzo de brazos y le pongo mala cara.

Es de broma, pero también es medio en serio. Necesito tiempo de calidad con mi novia.

Y también necesito tiempo para otro tipo de cosas porque mi mamá y sus reglas nos han tenido a mi y a Elena muy controladas. Mi periodo menstrual esta a casi dos semanas, lo que quiere decir que estoy ovulando y necesito atención, mucha atención y cariño de mi novia.

Sobre todo cuando viene a visitarme y se viste de esa manera tan informal a la que aún no me acostumbro a verla pero que en definitiva me encanta. Aunque no tanto como su estilo formal para dar clases. Ese sigue siendo mi favorito.

__ Solo una partida más y ya, ¿sí? Lo juro, solo para ganarle a este tramposo.

__ No, dije que no.

__ Por favoooooor __ unió las palmas y arrastro la "o" haciendo carita de perrito triste. Pero no hice más que negar con la cabeza.

__ La niña tiene mi carácter, así que será mejor que le hagas caso, Elenita. __ Mi mamá fue la que hablo haciendo que mi novia no tenga más remedio que soltar el control remoto.

Extendí mis brazos hacia ella quien en automático se levantó del sofá y llegó a mi encuentro, envolviendo mi cintura y dejando besos en mi mejilla.

__ Mandona.

__ Eres mi profesora y por eso en la escuela mandas tú, pero en casa, el poder es mío. __ le dije en un susurro, pude ver su sonrisa crecer y también la escuche soltar un fuerte suspiro. Estoy segura que también le afecta el hecho de que no hemos podido hacer nada desde la noche del hotel. Puedo sentir su energía cuando me abraza, los poros de su piel concuerdan con los míos, nos necesitamos mutuamente.

Pero seguimos fingiendo que nos abrazamos inocentemente, fingimos que nuestro noviazgo es solo tomarnos la mano y darnos pequeños picos inocentes. Para mí madre, Elena es la nuera perfecta, que después del incidente del auto (en el que lo único que mamá vio fueron besos subidos de todo), le prometió a mi mamá que nunca volvería a dejarse llevar de esa manera. Y que me respetaría siempre.

Pero ya fue mucho respeto. A Elena le gusta seguir las reglas, yo siempre he sido más de romperlas. Sólo necesito encontrar la manera.

__ Má, Elena y yo estaremos en mi cuarto.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now