CAPÍTULO 36: VALENTINA ALTAMIRANO

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No podía entenderlo.

Nunca me había preocupado buscar una pareja, he estado sola toda mi vida y eso nunca me había molestado, no me preocupaba en absoluto.

Por eso no se distinguir como se siente cuando alguien me gusta, no sé como se siente la atracción. Jamás me fije en ningún hombre, mientras mis amigas chillaban emocionadas cuando alguno se acercaba e intentaba enamorarlas, yo siempre terminaba por alejar a cualquiera que intentará cualquier cosa conmigo.

Con el tiempo mi actitud distante me dio la fama suficiente como para que ningún chico volviera a acercarse a mi.

Pero Tony no es un chico.

El día que mi madre decidió cambiarme de colegio, y me enviaron a esa escuela pública mi actitud no era la mejor. Odiaba ese lugar, odiaba el olor, la gente, todo en general.

Pero algo llamó mi atención.

Aquella chica peleando en la entrada porque la estaban obligando a quitarse el piercing de su nariz para poder entrar a la escuela, discutía con la subdirectora mientras todos los demás entraban como si nada. Ignorando la escena que ella estaba montando.

Luego la vi ser llevada a dirección y minutos después salir con un papelito en la mano, mientras soltaba insultos al viento y seguía renegando de todo. Quejándose de que le habían puesto un reporte por nada.

Esa fue la primera vez que la vi.

Desde eso no pude dejar de hacerlo, no tenía idea de cómo se llamaba, o en qué salón estaba, en qué grado. Sólo la miraba en la entrada, y durante los descansos. De lejos, sin acercarme, sólo por curiosidad.

En una ocasión mientras caminaba distraída por los pasillos ella pasó justo a mi lado, caminando con rapidez, tanta que nuestros hombros chocaron con fuerza. Yo gemi de dolor y ella se detuvo pidiéndome disculpas, me dijo que lo recompensaria más tarde, que tenia que ir a la dirección.

Pero mi recompensa nunca llego. Es como si se hubiese olvidado de mi.

Luego Angela llegó a mi vida, con el tiempo fuimos haciéndonos amigas, mientras yo seguía mirando a lo lejos a aquella chica del piercing.

Hasta que un día Angela llego diciéndome que había una chica que llegaba tiempo pretendiendola, y que sentía que en parte le gustaba. Quería mi opinión sobre aquella mujer, así que dijo que me la presento.

Cuando la tuve frente a mi no podía creerlo, la mujer que pretendía a mi amiga era exactamente la misma a la que yo solía mirar de lejos.

Su nombre era Antonella. Pero le gustaba más que le dijeran "Tony".

Siempre creí que aquella chica que un día choco conmigo y se disculpo era de alguna manera un tanto especial. Incluso en ciertos momentos me imagine siendo su amiga. Pero cuando Angela me la presento y desde ese día, tenía que aguantarme las escenas de "conquista" y "coqueteo" entre las dos, Tony comenzó a desagradarme.

Me desagradaba tanto como los chicos que en algún momento de mi vida intentaron acercarse a mi.

Siempre tan entrometida, melosa, pegada como un chicle a Angela. Comencé a asquearme con cada escena de ellas juntas.

Pronto el sólo hecho de mirar a Tony se me hacia insoportable. Porque cada vez que la veía solo podía recordarla a ella siendo una cursi sin sentido con Angela.

Me acostumbre a ese sentimiento, tanto que incluso creí que realmente la detestaba.

Pero he pasado días siendo su amiga, conviviendo con ella y descubriendo que tal vez no la detesto tanto. Que si es tan especial como creí en un principio, y que su único defecto era su enamoramiento obsesivo con Angela.

Entendido, profesora. TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora