Entendido, profesora. TERMINADA.

Capítulo 10. ANGELA MAREL

Odio las películas de terror.

Me dan miedo, demasiado miedo, tanto que justo ahora con las luces apagadas no soy capaz ni de mirar la puerta que va hacia la cocina con el temor de ver algún tipo de silueta parada ahí.

Elena por el contrario parece muy entretenida con la estúpida película que ha elegido para nosotras.

Yo quería ver algo de comedia, mi sugerencia fue esa, ¿y que recibí en respuesta? ¡Qué la comedia es aburrida!

¡¿Cómo se supone que la comedia es aburrida?!

Definitivamente Elena Landam esta un poquito mal de la cabecita.

Lo único bueno de todo esto es como me abraza, su brazo alrededor de mi cintura, su mano descansando sobre mi y mi cabeza en su pecho. Lo único bueno de esa estúpida película de terror es poder estar tan cerca de ella.

Creo que me gusta.

Tiene que gustarme porque esto de querer besarla no es un sentimiento cualquiera, últimamente soy completamente incapaz de alejar mi vista de sus labios cada vez que habla o me explica algún procedimiento. Cada vez que sonríe, cada vez que relame sus labios, cada vez me quedo más tiempo como tonta mirándola, deseando poder comprobar si sus labios son tan suaves como se ven.

Quisiera sentirlos, quisiera probarlos.

Pero demonios, esto es tan raro, que una alumna quiera besar a su maestra, que piense así de esa manera, esta es la mierda más extraña que me ha pasado hasta ahora.

Hoy he intentado comparar un poco como me siento con Elena y como me siento cuando estoy con Tony. Lo que he descubierto me tiene con la cabeza revuelta.

He pasado meses tratando de llegar a algo más con Tony y nunca lo he hecho porque no estaba completamente segura de que una mujer realmente me gustará, y la idea de besarla me asustaba mucho aún, yo quería tiempo, tiempo para conocerla, para hablar, quería tiempo en el que yo me decidiera de si realmente quería estar con ella.

Y con Elena, yo podría besarla en este momento si ella quisiera, yo podría casarme mañana si ella quería, yo podría ser su novia, yo podría dejarla entrar a mi vida. Con Elena no tengo ninguna duda de que me gusta una mujer, porque esa mujer me parece divina, me parece una diosa, Elena me parece inigualable.

Y quiero besarla, me he pasado todo el día pensando en eso. Como se sentirán sus labios en los míos, ¿tan maravilloso como en mi imaginación?

__ ¡AAAAAAAH! __ Me distraje tanto que cuando aquel sonido fuerte retumbó en la casa grite y salte del susto escondiéndome en el cuerpo de Elena.

Ella me abraza ahora con ambos brazos y deja suaves caricias en mi espalda, a la vez puedo escuchar su risa resonar.

Maldita, siempre burlándose de mi.

__ Ya, ya la quite, tranquila, nada saldrá de la pantalla a hacerte daño.

Lo dice en forma de burla, ¡Lo sé!

__ Pon bob esponja o algo __ le digo aferrandome al cuello de su blusa.

__ ¿Bob esponja?

__ Sí, dibujos animados después de ver algo de terror, eso me funciona mucho.
Escucho su risa de nuevo.

¡No estoy contando ningún chiste, Elenita!

Escucho los botones del control uno tras otro y luego la canción de bob esponja comienza a sonar, de reojo y apenas alejándome de su cuello el cual es mi escondite, miro la televisión.

En cuestión de minutos estoy más que entretenida, ahora incluso sonriendo con las tonterías de patricio. Elena parece entretenida también pero mirándome a mi, intento fingir que no lo noto porque eso me pone muy nerviosa, pero claramente puedo sentir sus ojos clavados en mi.