Jungkook hace parte de los "Eternos", una legión secreta de seres con habilidades especiales. En medio de una misión conocerá a Taehyung, un joven y brillante estudiante que no sabe nada del mundo sobrenatural que lo rodea, pero terminará involucrad...
—¿Irene es la madre de Taehyung? —Eunwoo cuestionó ante aquel impulso que no pudo acallar por más tiempo.
El hombre levantó brevemente la vista de su lectura, ladeó la cabeza con tranquilidad como si aquella pregunta no lo hubiera sorprendido en lo más mínimo, y, de un momento a otro, comenzó a reír sonoramente, con gracia.
—Es bueno que te hayamos reclutado para hacer espionaje y no conjeturas, porque definitivamente, no es tu talento. —respondió simplemente y retomó su lectura.
—¿Eso qué significa? —Eunwoo intentó leer en su expresión algún indicio de la verdad, sin embargo, su gesto neutro era indescifrable.
—Significa que no estás aquí para indagar sobre mis asuntos, Eunwoo. Limítate a trabajar en lo que se te ha encomendado.
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—¿Puedo saber qué estas haciendo aquí, Lee? —Yoongi murmuró con clara molestia.
—Te pido que me llames por mi nombre. —respondió Eunwoo mientras continuaba revisando detenidamente los papeles que tenía en sus manos.
—Ya. Yo tampoco quisiera tener relación alguna con un tipo como Lee Dongmin, pero lamento informarte, niño bonito, que él es tu padre. —una sonrisa socarrona se formó en sus labios— Y eso no contesta a mí pregunta. ¿Por qué estás aquí?
—No es de tu incumbencia, Min.
—Lo es, niño. Estás irrumpiendo en los archivos confidenciales y no creo que él te haya permitido verlos. —Yoongi se acercó unos pasos más hacia Eunwoo donde pudo leer el nombre de Jeon Jungkook en el expediente que sostenía en sus manos. — ¿Por qué estás revisando eso? Y será mejor que me respondas antes de que te reporte.
Esa amenaza hizo que Eunwoo levantara rápidamente la vista hacia Min Yoongi. Dudó por unos instantes sobre mencionar aquello que estuvo pensando desde hace semanas, no podía confiar en nadie en ese lugar, pero sentía que no soportaría más la duda y necesitaba comentarlo con alguien.
—¿No crees que el interés que tiene él por Jungkook es extraño? —decidió primero tantear el terreno con Yoongi, antes de hablarle de sus suposiciones.
Yoongi consideró por unos instantes la pregunta, él también pensó que los esfuerzos del hombre por traer a Jungkook a ese grupo eran excesivos. Conocía rumores de las poderosas habilidades del Eterno y tal vez, podía adjudicar a ese hecho la necesidad de tenerlo de su lado. Sin embargo, no podía negar que su interés podría ir mucho más allá de eso.
Lanzó una mirada a Eunwoo y levantó sus cejas.
—Si vas a insinuar algo, será mejor que lo digas completo, sin rodeos.
Eunwoo suspiró pesadamente antes de decidirse a hablar.
—Hace años, cuando yo era tan solo un pequeño, escuché una conversación entre Irene y mi padre. Ella estaba angustiada por la desaparición de él. En un principio no creí que fuera extraño, ellos siempre trabajaron juntos, eran miembros de La Corte y familia. —esa última palabra lo hizo tragar con fuerza— Lo que me hizo dudar de que algo no estuviera bien, es que ella mencionó que estaba... esperando un bebé.
