Eterno | KookV♡

｢Capítulo 43❃｣

Agosto 20, 2020

Praga, República Checa

Desayunaban en el pequeño café del hotel, no se caracterizaba por ser lujoso o sofisticado, pero al encontrarse al aire libre podían apreciar las coloridas y frescas flores que lo adornaban, creando un ambiente tranquilo y armonioso. Jungkook se encontraba sentado frente a él, lucía una camisa de botones blanca y Taehyung estaba seguro de que era la primera vez que lo veía utilizar algo más que su ropa de combate. No podía negar que las ajustadas prendas negras lo hacían lucir increíblemente sexy, pero el aire relajado que podía ver en él en ese momento, destacaba mucho más su belleza.

Notó un brillo especial en sus ojos y una sonrisa cálida en sus labios, todo su rostro resplandecía y Taehyung no pudo evitar preguntarse si aquella aura feliz se debía a que habían hecho el amor toda la noche. Nunca imaginó que pudiera hacerse adicto a tener ese tipo de contacto con él, pero era inevitable. Sus cuerpos se reclamaban siempre que estaban cerca del otro, y lejos de tratarse de algo solamente físico, había una conexión emocional cuando se entregaban en deseos y pasión.

Jungkook notó como Taehyung no había dejado de observarlo y se inclinó sobre la mesa para tomar su mano, la llevó hasta sus labios y dejó un corto y dulce beso que logró que el menor se sonroja. Su sonrisa se hizo más amplia ante la reacción contraria y dejó escapar un profundo suspiro. Era la primera vez en toda su vida que podía sentir algo tan bonito e indescriptible, su corazón latía con fuerza y todo su cuerpo se sentía lleno de vida.

—Jungkook, ¿Puedo preguntar en qué estás pensando ahora? —Taehyung sintió curiosidad al ver cómo su sonrisa se hacía cada vez más brillante y genuina. Habían estado hablando sobre muchas cosas últimamente, la legión, el entrenamiento, su plan, pero los mejores momentos eran aquellos donde se permitían hablar de sus sentimientos.

—Estoy pensando en ti, Taehyung. —Acarició con la yema de sus dedos el dorso de la mano del menor, provocándole una sensación de electricidad en su piel. — Pienso en lo mucho que me gusta estar contigo, en cuanto disfruto que sea tu rostro lo primero que vea en la mañana al despertar. Pienso en tu preciosa y particular sonrisa, en la forma tan soñadora y dulce en que ves la vida. Sé que aún hay muchas cosas que no conozco de ti, pero créeme cuando te digo que quiero conocerlas todas y cada una de ellas. Ruego al universo para que me permita conocerte por completo y estar a tu lado hasta el último de mis días.

Un torbellino de emociones se instaló en su pecho, no parecía tratarse de simples mariposas como las describían en libros, era todo un caos de fuertes sentimientos que amenazaban con estallar. Nunca se sintió tan querido como lo hacía en ese preciso instante con Jungkook. Cada palabra que él expresaba llegaba a lo más profundo del alma y podía ver en sus ojos que él también estaba hablando con su corazón, y por eso todo era tan significativo.

—Jungkook... —Sintió como sus ojitos se llenaban de lágrimas, unas que representaban la emoción de su interior. — Sé que esperarías de mí, por mi vida humana, que supiera como expresar con palabras todo lo que siento, pero la verdad estaba tan asustado de admitir lo que provocas en mí, que es un verdadero alivio que tú me estés dedicando estas palabras tan bonitas... Yo... En serio, no sé lo que has hecho conmigo, pero me haces sentir como el ser más especial del mundo, siempre que me miras de esa forma como si nada más existiera, haces que mi corazón lata con fuerza y yo me derrita ante ti. —Se inclinó más hacia él— Yo también quiero estar contigo mucho tiempo... todo el tiempo, no sé, lo que nos sea permitido. Me gustas, me encantas, estoy enamorado de ti, y es lo más maravilloso que he sentido en mi vida.

Taehyung observó como los ojos de Jungkook se llenaron también de pequeñas y sentimentales lágrimas que no borraron la perfecta sonrisa de sus labios, sabía que aquello sólo era la forma en que ambos estaba liberando todos los sentimientos que se arremolinaban en su interior. Ahora estaba seguro de que sí era posible estallar de amor por la persona correcta, porque era así como se sentía ahora que admitía en voz alta lo mucho que quería a su precioso Eterno.