Eterno | KookV♡

｢Capítulo 27 ❃｣

「+18」

Tan pronto como las puertas del ascensor fueron abiertas, Taehyung empujó a Jungkook por el pasillo hasta llegar a la entrada de su habitación, era complicado caminar mientras continuaban besándose como si no existiera nada más allá de ellos, pero se estaban divirtiendo tanto, que no les importó lo torpes que podían llegar a verse sus pasos.

Taehyung estiró su mano para alcanzar en el bolsillo de su pantalón la llave de la habitación, y se la entregó a Jungkook para que abriera. Con un rápido movimiento, lo giró para hacer que su espalda quedara recostada contra la puerta. Sus labios se deslizaron peligrosamente hasta el lóbulo de su oreja, donde comenzó a besarlo logrando obtener unos suaves gemidos del castaño.

Bajó su mano libre al muslo de Taehyung y lo apretó con fuerza, logrando que el cuerpo de este se estremeciera. Hizo que subiera su pierna hasta que rodeara su cadera y sin mucho esfuerzo lo levantó para que lo rodeara también con la otra, quedando sostenido únicamente por el cuerpo de Jungkook.

Deslizó la llave por el lector y la puerta se abrió. Taehyung se encontraba abrazando su cadera con sus piernas, y su cuello con sus firmes brazos que parecían no querer dejar ningún centímetro entre ambos. Una vez lograron entrar, Jungkook cerró la puerta con su pie y tiró a un lado la llave sin importarle mucho donde cayera.

Caminó con Taehyung en sus brazos hasta recostarlo contra una pared. Con sus manos libres, sacó de un tirón el abrigo que estaba utilizando y se detuvo un segundo a observar aquella camisa de seda blanca que contrastaba a la perfección con su hermosa piel canela. Buscó su mirada para obtener aprobación, y al ver ese brillo intenso en sus ojos avellana, supo que él también quería esto.

Pasó sus manos lentamente por su torso, acariciándolo a través de la tela hasta llegar a la parte superior. Acercó sus labios a su cuello y comenzó a dejar un beso suave cada vez que sus dedos iban desabrochando un botón. La camisa estuvo finalmente abierta, y aquella hermosa piel que tanto le encantaba era cada vez más visible.

De un tirón, hizo que cayera al suelo y volvió su boca hambrienta hasta el torso de Taehyung, comenzó a besarlo de forma juguetona, rozando apenas la piel para luego succionarla entre sus dientes. Lo hizo desordenado y travieso hasta que sus labios llegaron a uno de sus pezones, alzó su mirada un poco, con la intención de no perderse la reacción de su rostro cuando lo introdujera a su boca.

Taehyung tiró de su cabeza hacia atrás hasta chocar con la pared, lo caliente de su piel contrastó muy bien con la fría superficie. Comenzó a jadear con fuerza, la boca experta de Jungkook lamía y succionaba su pezón erecto, mientras que su mano dejaba caricias por todo su pecho desnudo.

Jungkook se separó un poco para observar el desastre que Taehyung era en ese momento. Toda su piel respondía perfectamente a sus caricias y los jadeos que emitía no eran nada sutiles, lo que estaba logrando excitarlo de una forma que no creía posible. Se sentía capaz de correrse sólo con ver al castaño en ese estado.

Taehyung buscó su cuerpo con necesidad y con sus manos volvió a atraer su rostro para besarlo con fuerza. La temperatura en su piel aumentaba y sólo podía pensar en tenerlo en su interior. Ladeó su cabeza para introducir con fuerza su lengua en la boca de Jungkook, lo hizo tan profundamente que ambos ahogaron un jadeo contra los labios del otro.

De forma agresiva alcanzó el elegante saco de Jungkook y lo tiró a un lado, luego, posó sus manos sobre la camisa que llevaba, le pareció divertido repetir el tortuoso proceso que él hizo con la suya, así que se acercó para besar la piel de su cuello que sobresalía mientras desabrochaba cada botón con mucha lentitud.

Pudo escuchar un jadeo exasperado de Jungkook y eso sólo lo excitó aún más, no sólo quería hacerlo, necesitaba jugar con él hasta saciar su cuerpo y alma.