After [Emiliaco]

By pinacocoMS

32.6K 2.4K 1.1K

Emilio y Joaquín tenían una relación secreta. Siete años después cuentan su historia. ¿Qué pasó después? Desp... More

PRÓLOGO
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
35
36
37
38
39
40
EPÍLOGO/ Las Cartas
ANUNCIO
ANUNCIO 2

34

491 47 116
By pinacocoMS


JOAQUÍN

Pocas noticias he recibido en mi vida que me asombran al grado en que lo hizo la que me dio Emilio sube su padre y su orientación sexual. Era gay; Juan era gay.
Jamás me lo hubiera podido imaginar, él siempre actuó tan contrario a eso y me resultaba muy difícil pensar en que justo esa era la razón. Me pregunto qué habrá pasado en su vida de adolescente para creer que a Emilio lo lastimarían.

Y ahora que sabía, Juan y el hombre "B" habían sido pareja, me causaba intriga saber más sobre su historia; ¿Cuánto tiempo habrán estado juntos, desde que año, qué edad tenían ellos, sus familias lo sabrían?... Pasó mucho tiempo sin que yo encontrara las respuestas, aunque sinceramente no creí que lo hiciera, no había quién me las diera; pero afortunadamente ahora Emilio y yo conocemos más sobre eso y a él le ha ayudado a recordar de una mejor manera a su padre, como realmente era y no lo que fingía ser.

Desde el día del funeral, día en que hablamos y en que también nos abrazamos por primera vez después de seis años, no nos volvimos a alejar, ninguno quería hacerlo. Le ofrecí mi apoyo y le hice saber yo estaba ahí para cualquier cosa que necesitara; la chica estaba con él, pero para intentar que Emilio saliera adelante nunca sobraron personas. Su padre se fue, eso nadie podía cambiarlo, pero si nosotros seguíamos aquí era por una razón.

Un mes ya había pasado desde el trágico accidente del señor Osorio, Emilio y yo seguíamos frecuentando. Recuerdo la primera vez que me escribió después de la plática en su departamento.

emilio.marcos
¿Estás?

joaquinbondoni
"Para ti siempre" lo borré.
"Siempre que lo necesites" lo borré .
"Claro, ¿qué necesitas? ¿quieres salir?" lo borré.
Sí :)

emilio.marcos
Gracias
Por el abrazo

joaquinbondoni
Ah, no fue nada.
Gracias a ti.

Después de eso ya no respondió, antes hubiera pensado que fue porque ya no quería hablar conmigo, pero sé que no fue esa la razón, de ser así no me habría hablado el día del funeral y tampoco me hubiese llamado para salir después.
No sé cómo consiguió mi número de teléfono, o si ya lo tenía y jamás antes me escribió pero pasando una semana desde nuestra tan cálida charla mi celular vibró anunciando la llamada entrante de un número desconocido.

Llamadas, mensajes y notas de voz llenaron nuestros teléfonos pero en un mes no nos habíamos dado la oportunidad de salir y hablar de frente nuevamente. Al menos yo, no había querido invitarlo a salir por pensar que él lo tomaría como una cita, y aunque yo quería que lo fuera, no sabía si él también y mejor, por el bien de los dos, antes de que todo terminara en un malentendido decidí dejar las cosas así; ya era un paso enorme el hecho de que estuviéramos hablando de nuevo después de seis años y no quise arruinarlo.

Aún así, sin vernos, me gustaba estar ahí presente para él, y que supiera contaba conmigo para lo que sea que necesitase.

Nuestras horas favoritas para llamadas siempre eran en la madrugada, además de que era la hora en que ambos estábamos desocupados, la noche siempre es bonita, trae consigo paz y se respira un mejor ambiente, más relajado.

Sumado a todo eso, ver las estrellas mientras escuchas la voz de la persona correcta y sabes que todas sus palabras solo van dirigidas para ti, es uno de los mayores placeres de la vida.

— Hola —atendí la llamada, rondaban la 1:30 de la mañana y un rizado me esperaba del otro lado de la línea.

«Hola» silencié mi micrófono para poder soltar un suspiro sin que me escuchara.

— ¿Qué tal tu día? —hablamos al unísono y después soltamos una pequeña risa. Varias veces nos pasaba eso, decíamos lo mismo al mismo tiempo.

«Todo bien, estuve escribiendo un rato» escuché una puerta cerrarse lo que me hizo suponer había entrado a su habitación.

— ¿Estabas afuera? —me levanté de mi cama para poder ir a abrir un poco más la ventana.
Observé la luna, ambos mirábamos la misma pero estábamos a una gran distancia aunque siempre nuestros teléfonos nos hacen sentir más cerca. Sabía que estaba ahí, sonriéndome mientras el mismo cielo cubría nuestros más profundos sentimientos.

«Sí, es lindo estar afuera, ver el cielo desde mi balcón es inspirador»

— Te entiendo. Y más si estás escuchando la voz más hermosa de... —caí en cuenta que me estaba escuchando.

«¿Mande? Creo que había interferencia»

— No, nada. Sígueme contando, ¿qué escribes? —

«Es una sorpresa, escribo sobre alguien»

— Eso es increíble. Cuando escribes sobre alguien hace parecer todo más fácil porque quieres dedicarle todas las letras posibles —

«Sí; pero a la vez es tan complicado porque no hay una palabra que lo describa al cien por ciento o un sentimiento que resuma todo lo que ese alguien te provoca»

— Exacto, porque la palabra 'amor' se queda corta si tratas de expresar todo lo que sientes —suspiramos. No sé si serían solo pensamientos míos pero en el transcurso de ese mes me di cuenta que aún teníamos la conexión de antes. No lo mencioné, pero siempre lo pensaba; comencé a pensar nuevamente en qué quizá era cierto eso del hilo rojo y la unión a una sola persona.

La llamada se alargó hasta aproximadamente las 3:40, hora en que ambos decidimos ir a dormir seguido de una pequeña discusión por ver quién colgaba a quién.

— Cuelga tú —hablé mientras apagaba la lámpara situada en mi mesa de noche.

«No, cuelga tú, yo lo hice en la llamada pasada»

— Bueno, al mismo tiempo mejor —

«Está bien. Uno»

— Dos —

«Tres» nuevamente nuestras voces a la par. Después de eso un sonido del teléfono indicó que nuestra charla había terminado por ese día.

Se sentía bien hablar con él, me daba paz, alegría, y podíamos hablar de cualquier cosa que se nos ocurriera, nuestras llamadas además de ser largas eran siempre de calidad. Pocas veces tocamos el tema de su padre pero cuando así era, yo me encargaba de hacerle saber todo iba a estar bien, que él ya estaba en un lugar mejor y Emilio debía continuar porque si aún seguía aquí, era porque le quedaban cosas por hacer, metas que conquistar y sueños por volver realidad.

Y en lo que respecta a la carta, varias veces nos preguntábamos cómo habrá sido la adolescencia de Juan, quién habrá sido su enamorado y Emilio trataba de recordar un poco más acerca de la otra carta, la que estaba dentro de la botella de cristal. Me mencionó que varias veces se la leyó como si fuera un cuento, pero él estaba muy pequeño para recordar todo lo escrito ahí.

Por mi parte, llegó el momento de contarle lo que yo había escuchado en la oficina de su padre unos años atrás, le describí al hombre, o al menos lo que recordaba, pero jamás pudimos saber exactamente de quién se trataba. Le hice saber no le conté antes por no considerar importante ese hecho.

Varias veces también intentamos unir cabos para saber un poco más de la historia de Juan y B, pero no tuvimos algo sólido en un buen tiempo, no siquiera logramos saber cuál era su verdadero nombre. Pocos días hablábamos de eso, pero cuando así era, Emilio se escuchaba cada vez mejor, se notaba estaba recordando de una mejor manera a su padre y ese siempre fue mi principal objetivo, hacerlo sentir bien con el pasar de los días o de los meses.

[...]

Dos meses ya habían pasado desde que nuevamente tuve contacto con Emilio, hasta septiembre de ese año ninguno de los dos había mencionado nada del "nosotros" que un día fuimos, o de la promesa, o de volver. Siempre que hablaba con él, esos recuerdos llegaban a mi mente pero jamás tuve la osadía de decirle algo.

De haber sabido que él estaba igual, no me lo hubiera pensado ni dos veces para dar el paso, al menos para citarlo y charlar en persona, pero agradezco con mi alma que lo haya hecho él.

«Hola» Emilio atendió a mi llamada después de que sonó al menos unas dos veces.

— Hola, ¿qué tal? —

«Ummm... Todo bien» habló dudoso.

— ¿Seguro? —

«Sí... Ummm... No... Es que desde hace un tiempo quiero decirte algo pero no estoy seguro porque no sé cómo lo vas a tomar»

— ¿Tan malo es? —

«No, pues por eso no sé... Para mí no es malo pero no sé para ti»

— Dime —

«Bien... Ummm... Quisiera saber si tú quisieras salir a comer o algún lugar para platicar como hasta ahora pero en persona»

— Oh por Dios, ¿Emilio me está proponiendo tener una cita? —hice como si bromeara pero yo sabía que no lo era. En realidad estaba pensando eso, Emilio me estaba invitando a salir y yo no podía estar más emocionado por decirle que sí.

«Tranquilo, tranquilo, no es para tanto» soltó una corta risa «¿Y entonces?»

— Claro, ¿a dónde? —

«Es sorpresa, paso por ti en dos horas»

Dos horas. Contaba con solo dos horas para asimilar saldría de nuevo con Emilio, para escoger la ropa adecuada para la ocasión, debía ser algo casual pero sin parecer que no me importaba, dos horas para pensar en temas de conversación aunque sinceramente con él nunca hace falta uno.

Minuto a minuto, segundo a segundo fue pasando el tiempo y la hora de la “cita” llegó. Emilio me escribió una vez estando fuera de mi casa para pronto yo apresurarme a salir. No pasó no porque no quisiera, o porque yo no lo invitara, es solo que mi madre aún no estaba al tanto de lo mucho que ya habíamos hablado en esos dos meses y el hecho de Emilio pasar implicaría una plática de mínimo tres horas con mi madre para ellos ponerse al corriente de todo el tiempo que también dejaron de verse.
Recordaba que hace años ellos se llevaban bastante bien, cuando él venía a casa parecía visitaba a mi madre y no a mí; entonces evité que hablaran en esos dos meses, aunque claro, después tuvieron su momento.

Y sí, ella en ocasiones le mandaba saludos y palabras de apoyo cuando recién había pasado lo de su padre.

Salí de mi hogar luciendo un pantalón de mezclilla en color negro, botines y cinturón a juego y un crop top lila. Un par de pulseras adornaban mi mano y un collar mi cuello.

Subí al auto donde un rizado con pantalón de mezclilla y camisa verde jade me esperaba. Sonrió en cuanto abrí la puerta del coche.

Si tuviera que hacer una lista de las cosas que me gustan de él, esa sonrisa que poseé estaría en primer lugar. Después esas pestañas largas, ese cabello, sus dientes perfectamente alineados, sus manos, sus labios...
— Joaquín, concéntrate, porque a veces se te da por pensar en voz alta —me reñí para mis adentros. Una vez teniendo mi propia atención, saludé.

Le pasé los saludos de mi madre y hermana, resumimos cómo había estado nuestro día y después Emilio puso en marcha el auto; por mi parte me encargué de la música para que todo fuera más ameno, tarareamos todas las melodías hasta que se hizo un silencio cuando escuchamos «Enamorados» de Tercer Cielo comenzar a sonar por las bocinas del auto.

De pronto un dilema me invadió y comencé a pensar soluciones.
— Si quitó la canción creerá que me he olvidado del significado que tiene para nosotros. ¿Pero si la dejo y él no quiere escucharla más? Quizá se olvidó que ocupa un lugar en nuestra lista. Y también si la dejo, habrá un frío silencio hasta que comience la otra; sí, mejor la dejo —sonreí para mí.

La mala suerte nos persiguió, porque la canción que siguió después fue «Catorce» de Sebastián Romero. Pero no fue tan mala suerte porque al parecer ya habíamos llegado a nuestro destino, o eso parecía porque Emilio estacionó el coche. Podría decir que era un simple restaurante pero tenía memoria; era el mismo al que habíamos ido por primera vez como novios hace años. De igual manera no sé si él lo recordaba o solo fuimos ahí por casualidad, pero ya estábamos ahí y el objetivo era pasar una cálida tarde con Emilio.

Pasamos y justo la única mesa libre que había era en la que comimos aquella vez. Pero todo estaba saliendo perfecto, o eso creí.

— Pero cuéntame tú, ¿qué has hecho todos estos años? —Emilio cruzó ambos brazos sobre la mesa y me miró, ya habíamos terminado de comer y ahora solo esperábamos  el postre.

— En realidad muchas cosas, canciones, un par de obras de teatro, un musical... Oh sí, y recién comencé los planes para mi línea de ropa —hablé emocionado, es un tema al que no le dedicaba mucho tiempo por los otros compromisos que tenía pero aún así ansiaba el día en que el mundo conociera mis diseños.

— Recuerdo siempre dibujabas en las orillas de los guiones —sonrió de lado— Me alegra que hayas puesto en marcha ese proyecto. Ya quiero ver todo lo que vas a sacar.

— Gracias —le sonreí de regreso— ¿Tú qué tal?

— Sinceramente solo me concentré en la música, y claro el modelaje en  Cklass, desde que dejé de trabajar con mi padre, Francisco me ayudó demasiado. Dado que no tenía proyectos en televisión me dedicaba a escribir y escribir, canción tras canción y déjame decirte que todas y cada una de ellas tienen un significado especial, llamémosle 'dedicatoria' porque las escribía pensando en la persona —

— Sí, las mías también... En especial una —asintió con la cabeza.

— ¿Y qué hay con los amigos? Veo que sigues frecuentando con Niko —

— Así es, mi amistad con él va más allá de cualquier proyecto que tengamos. Y a pesar de que no nos vemos tanto como antes sé que siempre está ahí —ambos recibimos los platos de los postres que habíamos pedido— ¿Y tú?

— Conocí a una chica. Ella es... Increíble —suspiró— Tan buena persona, inteligente, independiente, siempre lucha por sus sueños, humilde, cocina delicioso...

Ok, ya nada estaba saliendo bien. Yo estaba tratando que captara mis indirectas ¿y él iba a hablarme de la chica que conoció? Pero no podía hacer nada, solo estaba ahí, escuchándolo hablar de lo perfecta que ella era.

— Es lindo, me da gusto que hayas conocido gente nueva —comencé a rascar mis piernas con mis uñas, creo que siempre hago eso cuando me pongo nervioso.

— Sí, y a todas sus virtudes súmale que tiene una belleza inigualable —por alguna extraña razón pude percibir una pequeña incomodidad así que moví mi cabeza en varias direcciones tratando de encontrar al mesero y pedirle la cuenta— Mi mejor amiga es lo máximo.

— ¿Tú mejor amiga? —la paz regresó a mí como balde de agua fría.

— Sí, Adari es tan especial para mí —sonreí apenado— ¿De quién creías que hablaba?

— No, de nadie, cosas mías —

Sí, solo eran cosas mías. Emilio siempre dijo la verdad, ellos eran solo amigos. Después de esa comida me sentí un poco tonto, debí haberlo conocido tan bien como para saber que en todos esos años y en todas las entrevistas había dicho la verdad, su relación con esa chica solo era de amistad.

Terminamos con el postre y ahora sí, el mesero se acercó para entregarnos la cuenta; discutimos un poco sobre quién debía pagar porque ambos queríamos hacerlo, pero al final optamos por dividir en dos el total y cada uno aportara la mitad.

Fue una muy divertida tarde, hablamos de todo y a la vez de nada; reímos, recordamos un par de cosas del pasado pero nada que haya tenido que ver directamente con nuestra historia o nuestra promesa. No me presioné, sabía que teníamos una vida por delante para hablar de eso, no hay prisa, lo sé.

Pero Emilio, si estás igual de dispuesto que yo a cumplir esa promesa, sé que lo haremos; aún nos falta tener nuestra segunda parte y créeme que no te librarás tan fácilmente de mí otra vez.

★★★★★★★
Nuevamente un par de cosas que decirles. El próximo capítulo inicia la recta final de los últimos cinco más el epílogo y quiero decirles que estoy muy agradecida por el apoyo que me han dado y la confianza que han depositado en mí al seguir la historia. Sinceramente es algo que no me esperaba, solo comencé a escribir para pasar el rato pero he descubierto que amo hacerlo, siempre me alegran el día con sus comentarios y sus votos. De verdad, gracias.

En segunda, estos últimos capítulos quiero cumplir con algunas peticiones que específicamente ustedes quieran leer. No sé, alguna frase, alguna salida, algo que quieran que pase, háganmelo saber para incluirlo.

En tercera, ¿qué les pareció este capítulo? ¿Creen que Emilio haya planeado todo lo del restaurante?

Sin más que decir. Gracias por leer, les amo.

—piñacocoMS 💟

Continue Reading

You'll Also Like

896 71 2
Todo cambia luego de un año de alejarse. Ella volverá a su vida, pero ya no será lo mismo. ¿Qué tanto pasó en todo en un año? ¿Cuántos secretos aún...
10K 506 23
Elsa y Jack Frost se han casado, pero por una gran explosión tuvieron que ser separados no solo ellos dos, sino también sus dos pequeños de su padre...
23.7K 1.2K 30
Caos y destrucción por un virus provocado por la mano humana, nuestros protagonista harán todo lo posible para salvarse del apocalipsis que condenó a...
81.3K 4.2K 26
Cuando Bella estaba embarazada descubre que no tendría uno sino 2 Bebés, Les puso nombres hermosos cuando Nacieron, Reneesme y Clara. Todos estaban f...