She Saves Me

By VAGC98

591K 35.5K 1K

"She saves me" A veces me pregunto cómo llegue aquí... ¡Oh, cierto! Mi padre murió, lo que hizo que sus millo... More

"She saves me"
Capítulo 01.
Capítulo 01 - Parte II.
Capítulo 01 - Parte III.
Capítulo 02.
Capitulo 02 - Parte II.
Capitulo 03.
Capitulo 03 - Parte II.
Capítulo 04.
Capítulo 04 - Parte II.
Capítulo 05.
Capítulo 06.
Capítulo 06 - parte II.
Capitulo 07.
Capitulo 08 - Parte II
Capitulo 08- Parte III
Capitulo 09.
Capítulo 10.
Capítulo 11
Capítulo 12.
Capítulo 13
Capítulo 13 - Parte II.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 16 - Parte II
Capítulo 16 - parte III
Capítulo 17.
Capítulo 17 - Parte II
Capítulo 18.
Capítulo 18 - Parte II
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 20 - parte II
Capítulo 20 - Parte III
Capítulo 21
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 24 - Parte II
Capítulo 25
Capítulo 26.
Capítulo 27
Capítulo 27 - parte II.
Capítulo 27 - Parte III
Capítulo 28
Capítulo 28 - Parte II
Capítulo 29.
Capítulo 29 - Parte II
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Epílogo.

Capitulo 08.

11.1K 738 14
By VAGC98

Conduje hasta mi aburrida y sola casa.

—Hola— dije cuándo entre esperando que al menos alguno de mis empleados respondiera —¿Hay alguien?

—Byce...— la vi frente a mí.

—¿Qué haces aquí?

—Quería saber si estabas bien.

—Como si te importara— respondí.

—Hijo...— se acercó a mí.

—No soy tu hijo, no soy nada tuyo, no estuviste aquí— la señalé.

—Yo estaba mal, debes entender.

—¿Y yo no?— la miré —¿A mí no me afectó?

—Claro que sí, era tu padre pero es diferente.

—Me dejaste.

—Me sentía realmente mal, lo había perdido.

—No eres la primera persona en perder a alguien y no eres la única que lo perdió— comencé a palmear mis bolsillo y entonces arrojé las llaves del auto al darme en cuenta que no encontraría ningún paquete de cigarrillos ahí.

—Quiero que te vayas, desaparece...— me interrumpió.

—Bryce, por favor.

—¡Anda!— grité —Se que puedes hacerlo. Irte sin decir nada, no dejar ni una puta nota, dirección o un jodido número al que llamar.

Salió rápidamente entonces un nudo se formó en mi garganta.

Las lágrimas que estaban por brotar las limpié bruscamente.

Caminé hasta la cocina, busqué en la alacena y en todas partes alguna maldita botella pero no había nada.

Subí hasta la habitación de mis padres la cual no tenía nada salvo fotos en la pared.

Miré una foto en donde estábamos los 3 y sin pensarlo dos veces la golpeé con puño cerrado.

Los vidrios cayeron al suelo mientras que otros se enterraban por toda mi mano derecha la cual obviamente sangraba.

Me dejé caer de sentón al piso y miré el resto de las fotografías.

Por la ventana pude ver como las horas pasaban.

Y si era honesto no estaba bien.

Estaba sudando y temblando. Mi cuerpo pedía por algo y yo sabía que era.

No iba a buscar mis cosas, no iba a comprar simplemente pensaba no salir de ahí.

No era adicto, no dependía de eso pero después de todo lo que paso las quería.

Mejor dicho las deseaba.

Todo lo consumía en 3 ocasiones:

Fiestas, tristeza o enojo. Esta vez era la segunda.

Me levanté del piso y salí a la terraza.

El sol se estaba metiendo entonces recordé.

—La cena— busqué con mi mano buena el celular, encendí la pantalla y vi la hora —¡Mierda!

Eran casi las 6.

Entré nuevamente la habitación, cerré las ventanas y salí rápidamente.

Bajé las escaleras y me detuve en el frente al espejo. Estaba hecho mierda, por dentro y por fuera.

—Genial...-dije mientras miraba ahora mi mano —¿Qué mierda se supone que pueda hacer con una mano?

No estaba Marcus, de hecho no había nadie. Seguro mi madre les pidió que se fueran.

—Tengo una hora y una mano— dije mientras sostenía mi mano derecha.

Fui hasta la cocina y abrí el refrigerador, estaba lleno de cosas pero siendo honesto no sabía cómo prepararlos además se supone que son 3 platillos.

—Esto se fue a la mierda— dije mientras rascaba mi cabeza.

Cerré el refrigerador y subí a mi habitación.

—Mínimo podría verme bien.

Tomé una ducha rápida, la había necesitado luego de sudar tanto.

Me vestí con una camisa blanca, acomodé el cuello y dejé los primeros 2 botones abiertos. Un pantalón de vestir negro, calcetas negras y zapatos negros.

Acomodé las mangas de mi camisa y me vi en el espejo.

—Creo que está bien— levante los hombros para luego peinarme usando un poco de gel.

Bajé y ahora eran las 6:27 pm.

Fui hasta la cocina y con un poco de dificultad comencé a hacer una salsa que Marcus me había enseñado hacer.

Puse la pasta en la olla con agua y la deje ahí para que se cociera.

Preparé fetuccini Alfredo con camarones y no era por presumir pero había quedado muy bien. Aparentemente no perdí mi toque en la cocina.

Continue Reading

You'll Also Like

783 105 9
Descubre una historia llena de pasión, amor y dolor. Acompaña a nuestra protagonista en su viaje hacia la redención, mientras intenta arreglar un cor...
4.2K 481 45
Aunque Audrey Mackenzie haya logrado escapar, y haya llevado a un nuevo nivel el concepto de ser sobreviviente, la guerra no ha acabado. Wade Sulliva...
775K 40K 37
[SIN EDITAR] La ciudad que nunca duerme, un trabajo, una casa, amigos y la locura de Nueva York. Alice esta acostumbrada a vivir así, cree que tiene...
4.8K 382 52
PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA. La inigualable Anairam debe enfrentarse a cosas que dió por hecho que solo existían en los cuentos, sin darse cuenta que...