Ese ultimo gruñido ha sido tan sexy que por un instante se me ha ido totalmente todo de la mente.
-¿Estas bien?- Me pregunta Shinobu cuando se acerca a darme un poco de agua y el guion para repasar.
-Sí. Solo me he despistado. Yo... creo que han puesto la calefacción demasiado fuerte ¿no te parece?
-No... está como siempre. ¿Tienes calor?
-Un poco.
-Bueno, tal vez la han subido ya que dentro de un par de escenas, tendréis que estar desnudos. No se vería bien en la película que estuvierais con la piel de gallina y tiritando de frío ¿no?- Veo como sonríe y sé que se está esforzando por hacerme sentir más comodo y relajado.
-Cierto. Puede ser por eso.
-¡Rodamos!- Grita el director.
Me acerco y carraspeo disculpándome, aunque cuando miro de nuevo a Zangetsu frente a mi, vuelvo a sentir que me falta un poco de aire.
-Comenzamos desde tu frase, Senbonzakura. Justo donde cortamos.
-En realidad aun hay una parte del trato que no he cumplido. Tu exigiste que te pagara mi rescate con mi cuerpo también.- Le digo viendo como traga y su mirada se intensifica. Joder, realmente tengo calor y creo que he comenzado a sudar.
Su agarre en mis brazos se aprieta algo más y Zangetsu baja hasta oler mi cuello. Es parte de la actuación, pero cuando lo siento tan cerca, no puedo evitar ladear mi rostro para ofrecer mi cuello. Escucho como aspira y como un ligero gruñido escapa de su garganta a la vez que su afilada nariz, roza mi piel erizandola y haciéndome jadear.
-Ah...- En cuanto el gemido escapa de mis labios, él me mira y se apodera de mi boca.
-¡Corten!- En cuanto escuchamos al director, nos separamos y puedo ver algo de consternación en los oscuros ojos de Zangetsu.
-Zangetsu ¿a que ha venido ese beso?- Dice el director algo molesto.- Aun no es el momento. Tu personaje tiene que resistirse un poco más y Senbonzakura tiene que seguir presionándolo para que pierda el control que le queda.
-Cierto. Lamento la confusión.
-Está bien. Volvemos a tu frase, Senbonzakura.
***Zangetsu***
Aprieto los dientes ante el momentáneo lapsus que he tenido. ¿Cómo ha podido pasar? La respuesta es obvia, quería besarlo. Arg, tengo que conseguir que este chico caiga bajo mi hechizo, tengo que hacer que me desee tanto que lleve su papel ficticio a la realidad y me persiga suplicándome que me lo folle hasta dejarlo inconsciente.
-En realidad aun hay una parte del trato que no he cumplido. Tu exigiste que te pagara mi rescate con mi cuerpo también.- Repite de nuevo con esa voz suave y tentadora mirada.
-Ya te dije que eso no era necesario.- Gruño frustrado mientras lo aparto de mi y me giro dándole la espalda.
Entonces él se pega a mi cuerpo por detrás y puedo sentir como el calor de su suave piel y la seda del yukata, roza mi espalda haciendo que quiera darme la vuelta ya mismo.
-Por favor, sabes lo que me espera cuando regrese.- Dice con la voz rota.- Mi familia va a casarme. Me venderá a ese hombre que no amo y me unirán a él de por vida a cambio de que salven su empresa.- Me giro tal como él me pide tirando de mis brazos y veo como algunas lagrimas corren por su rostro.
De forma instintiva alzo una mano y seco con el pulgar algunas de ellas, alzando su rostro al mio mientras frunzo el ceño. Joder sé que es una ficción, sé que no es real, pero verlo llorar así...
-Eso no es mi problema.- Le digo apretando los dientes a la vez que el abre mucho los ojos y aprieto claramente la mandibula para que se capte bien en las cámaras.- Tú y tu vida, no sois mi problema...- Digo bajando mientras su rostro sube, atrapado entre mis grandes manos.
Su aliento golpea fuerte mis labios y su aroma se hace tan intenso que un nuevo gruñido brota de mi antes de bajar y poseer sus labios.
***Sen***
El impulso de apartarme ha sido tan fuerte que sentía como estaba temblando, pero en cuanto su aroma se ha intensificado, y sus ojos oscuros han conectado con los mios, me he relajado y los he cerrado para recibir su boca en la mia.
El choque entre nuestros labios es tan brutal que algo estalla en mi interior al instante. Mis brazos rodena su espalda aferrándome a su ardiente piel desnuda, mis labios se abren dejando paso a su implacable lengua, que no duda en poseer cuanto encuentra a su paso, jugando y burlándose de la mia. Un ligero jadeo escapa de mi boca cuando nos separamos ínfimamente para cambiar de postura nuestras bocas justo antes de sentir como una de sus manos baja por mi cintura apretándome una nalga para atraerme aun más contra su cuerpo.
-¡Y corten!
En cuanto escucho esas palabras, abro los ojos y lo alejo de un empujon, mirándolo casi con horror mientras su mirada no parece mucho menos que sorprendida. Inmediatamente, reparo en mi estado de excitación y tiro de mi ropa intentando que no se me note demasiado lo duro que me he puesto. Él se gira y veo como tira un poco de su pantalón, lo que me hace sonreir ligeramente.
Así que don perfecto también se ha excitado.
-Esa ha sido buena, luego la editaremos junto con la otra.- Dice el director a uno de sus ayudantes.- Está bien, pasemos a la siguiente. Los amantes pasan a la cama. Quiero cámaras aquí, allí y... allí, tal como lo hablamos. Primeros planos y un par de barridos desde arriba.
Mientras el director da las indicaciones al equipo de rodaje, me acerco a Shinobu que me mira con cierta preocupación.
-¿Seguro que estas bien?
-Si, solo algo acalorado. Ya te lo dije.- Cuando digo eso él me mira con preocupación y toca mi frente con el dorso de su mano.
-Podrías tener algo de fiebre o...- Dice abriendo los ojos.
-No estoy en celo.- Le digo adelantándome.- Hace casi una semana, que me pusieron la inyección ¿recuerdas? Cuando ese bárbaro con pintas de tipo duro entro aquí haciendo alarde de sus feromonas alfas. Y ayer mismo me tomé una de mis pastillas solo por si acaso.
-Pero Senbon, eso no es normal.- Dice haciéndome arrugar el entrecejo.- La inyección debería haber cubierto al menos tres meses. No deberías haber necesitado...
-Tengo que ir a rodar.- Lo corto sin querer ni pensar en lo que está diciendo.
Ya lo había pensado yo antes. Así que rodaremos esto y me iré a casa. Si voy a entrar en celo, quiero estar encerrado allí y tal vez, llamar para que algun beta venga a domicilio y me alivie un poco. Sé que hacerlo con un beta no es lo mismo, bueno no lo sé porque nunca he pasado un celo con un alfa, pero se supone que hacerlo con ellos durante un celo, te deja totalmente satisfecho. Hacerlo con un beta sirve en el momento, pero siempre está esa pequeña sensación de insatisfacción que no pueden cubrir.
***Zangetsu***
Aspiro sintiendo como todo a mi alrededor huele a ese maldito chico. Hoy es como si todo en él me provocara más de lo que suele hacer, tal vez ha aceptado que le gusto y esta intentando conquistarme con su sensual aroma a azahar. Pues bien, si seducción es lo que quiere, es justo eso lo que va a lograr.
-Zangetsu, tienes que arrojarlo a la cama y una vez ahí comenzáis con todo lo que hemos estado hablando estos días.
-Lo tengo.- Digo mirando a los ojos del chico que inmediatamente retira su mirada.
-Quiero que sea lo más realista posible, ¿de acuerdo? El publico tiene que pensar que realmente os deseáis, que realmente estais haciendo lo que se ve en cámara y que lo que sentís es real. Quiero ver el placer reflejado en el rostro de Senbonzakura y la pasión desmedida en los actos de Zangetsu.
-¿Real?- Digo cuando me mira directamente, lo que me hace sonreir.- Lo haré lo mejor posible.
-Eso es muchacho.- Me dice sonriendo y haciendo que yo también sonría. Hacía mucho tiempo que nadie me llamaba así, aunque el hecho de que él sea mucho mayor que yo, puede influir en que me vea como un muchacho para él.- Vamos a ello.
Cuando nos acercamos de nuevo el uno al otro y alza la mirada sonrio con suficiencia.
-¿Qué?- Dice en tono brusco.
-Nada. Solo pensaba en como sonrará tu voz llena de placer.- Le susurro cuando me acerco para sostenerlo antes de besarlo al escuchar la palabra "acción".
Sé que lo he sorprendido, pero la escena anterior terminó en un beso y esta debe comenzar con uno también.
En cuanto su aroma de nuevo golpea mi nariz, siento mi cuerpo reaccionar, pero creo que el suyo también lo hace ante mi aroma y mi intensidad. Sí, chico. Aunque me cueste algo de dignidad en el trabajo, hoy voy a llevarte al limite.
Cuando menos se lo espera, lo aparto de mis labios y veo su mirada de confusión antes de empujarlo y hacer que caiga sobre la cama. Mi mirada es intensa y puedo ver como su cuerpo tiembla un poco. No sé hasta donde es realidad o actuación, pero la situación en sí, alza mi fuero interno de alfa dominante. Gateo sobre él y me tumbo encima, haciendo que abra las piernas mientras rozo mi entrepierna con la suya, totalmente abierta a mi.
-Tu lo has querido, pequeño.- Le susurro sobre los labios antes de volver a besarlo escuchando como gime en mi boca.- Voy a cobrarme tu deuda...
De nuevo no soy capaz de controlar un ligero gruñido que escapa desde mi garganta y que lo hace temblar bajo mi cuerpo. Muevo mis caderas y siento como estoy totalmente duro dentro de mis pantalones de cuero. Joder, desearía estar desnudo ya para poder sentirlo por completo contra mi piel desnuda.
-Ah...- gime echando la cabeza hacia atrás y exponiendo su palido cuello ante una nueva embestida de mis caderas.
Por inercia bajo sobre su cuello y gruño al rozar mis labios por su piel.
-¿Zangetsu?- La voz del director me hace tomar consciencia de mi mismo y me alejo del chico, viendo como él también parece volver en sí.- ¿Todo bien?- Dice mirándome con cierta extrañeza.
-Si. Todo perfecto. Solo quería darle un punto más de intensidad.
-Está bien, pero para curarnos en salud, pasemos del cuello de Senbonzakura directamente a su pecho. Ya sabes, ropa fuera y bajada sensual hasta su entrepierna.
***Sen***
Veo como Shinobu me mira preocupado, pero niego intentando hacerle ver que todo está bajo control. ¡Y una mierda!¡Nada está bajo control! Ni siquiera me había dado cuenta de que le había ofrecido mi cuello. De no ser porque conozco un poco a este alfa y todo lo que ha dicho sobre marcar a algun omega, habría jurado que estaba a punto de hacerlo conmigo. ¡Y lo peor de todo es que yo lo deseaba! Dioses... debo estar peor de lo que pensaba. Tal vez sí estoy a punto de entrar en celo aunque haya tomado toda la medicación posible.
-¡Accion!
La orden del director hace que Zangetsu vuelva de nuevo a situarse tal como estaba antes. Sus ojos me miran inquietantemente penetrantes hasta que sonríe de medio lado guiñando un ojo.
-Haré que lo disfrutes.- Susurra antes de besarme de nuevo.
Yo tengo el impulso de apartarlo y decirle que quien se cree que es, pero en cuanto su lengua roza la mia invadiendo mi boca, jadeo por la nariz mientras mis manos se enredean en sus cabellos.
Sus labios son increíbles y su lengua... su lengua sabe demasiado bien. Casi adictiva. Su aroma a tierra mojada lo invade todo y siento como mi piel comienza a hormiguear por la necesidad de ser tocada.
-Ah...- Dejo salir mi gemido cuando besa mi cuello y pasa sobre mi clavicula hasta llegar a mi pezón.
Sin duda, sabe como tocar a un omega, no por nada ha tenido tantas parejas sexuales y tiene una gran fama de ser uno de los mejores amantes conocidos públicamente. Arqueo la espalda gimiendo sonoramente cuando muerde el botón endurecido de mi pecho a la vez que siento como sus manos tiran de mis ropas para dejar el yukata totalmente abierto.
Para esta escena hemos usado un tanga color carne sin tiras laterales, ya que nos van a grabar de perfil y tiene que parecer que realmente me la está mamando. Lo malo es que todo esto me está poniendo tan caliente que el diminuto tanga no creo que pueda abarcar mi erección cuando llegue a mi entrepierna.
***Zantegsu***
El sabor de Senbonzakura es increíble. Simplemente sublime e incomparable y eso me hace entregarme mucho más a fondo a saborearlo y provocar todo su cuerpo. Puedo notar perfectamente como mi polla está desbordando mi pantalón, pero la suya se clava contra mi pecho conforme bajo hasta ella. Está duro, al igual que yo y eso me pondrá mas fácil las cosas para conseguir mi objetivo.
Sus gemidos han ido en aumento y cuando lo miro, puedo verlo totalmente entregado, con los ojos cerrados mientras sus manos acarician mi cabello hasta que bajo un poco más y él pasa a agarrar fuertemente las sabanas.
Miro hacia abajo y veo como la tela rigida del tanga se ha deslizado un poco y su sexo sale por un lateral, justo por el que no hay cámaras. Tengo una justo encima, otra que está rodando por un lateral y la tercera que se encarga de captar las expresiones y cuerpo superior de Senbonzakura.
Cuando llego hasta el vello púbico de este precioso omega, entierro mi rostro en el. Es suave, escaso pero presente y el aroma a azahar es mas intenso aquí abajo que en el resto de su cuerpo.
Un gruñido más gutural brota de mi mientras aprieto los dientes y alzo la mirada hacia él, viendo como me mira con sus ojos algo oscurecidos por el deseo. Perfecto. Me desea y yo a él, y este es el momento perfecto para mi siguiente movimiento.
***Sen***
Ni siquiera sé exactamente lo que está pasando, pero si pensaba que rodar esta escena me iba a costar, es porque jamás habría imaginado lo que este hombre me haría sentir con tan solo fingir su pasión como amante.
En el instante en que hunde su rostro en mi entrepierna y roza su nariz por el nacimiento de mi polla, gimo más sonoramente, arqueando el cuerpo semidesnudo y perdiendo un poco la conciencia de que tengo gente por nuestro alrededor mirándonos y filmándonos.
-Ah... sí...- jadeo aun si no es parte del guión.
-Voy a devorarte, pequeño.- Dice con voz profunda. Tan profunda que siento como mi interior se estremece haciéndome abrir más mis piernas a la vez que alzo una mano para agarrar la almohada bajo mi cabeza.
Sus manos rodean mis muslos, manteniéndolos firmemente separados, mientras su cabello, acaricia la piel de mis caderas.
Entonces lo siento. Su lengua recorriendo algo más que la tela que me cubre. Intento tirar de mi cuerpo, pero sus manos sostienen mis caderas y muslos, haciéndome consciente de que si me muevo, todo el mundo verá que mi polla se ha salido de la cobertura de la tela y que estoy mucho más excitado de lo que he estado en toda mi vida. Oh, Dioses. Mi cuerpo está ardiendo y sentir como su rostro no deja de rozar mi piel sensible, mi vello púbico a la vez que con cada nuevo movimiento logra sacar mas de mi carne para lamerla libremente...
-Ah... ah... no...- Susurro arqueándome de nuevo cuando me da un lametón tan directo sobre mi glande que estoy a punto de correrme.
***Zangetsu***
En cuanto susurra esa ligera negativa, que nadie se cree, paso la mano que queda oculta al resto del equipo y tomo su sexo masajeandolo y llevándolo a mi boca. Por suerte, mi cabello largo, cae ocultando parte de lo que hago a la cámara que tengo en el otro lateral, y aunque pueda verse algo, supongo que pensaran que son efectos o lo que les de la gana, pero por nada del mundo pierdo la oportunidad de saborear a este precioso omega.
Siento como su cuerpo se arquea y como se mueven sus caderas, lo que me hace un favor cuando muevo su sexo hinchado para lamer la punta y comenzar a meterlo en mi boca.
-Ah... sí... ah... más... ah...
Sus gemidos son un deleite para mis oídos mientras su aroma y su sabor comienzan a sacar el animal que hay en mi interior. Gruño y jadeo dejándome llevar, casi perdiendo la nocion de donde estoy, mientras masturbo su carne endurecida, la lamo e incluso la muerdo un poco.
En el instante en que me la meto por completo en la boca, siento como su cuerpo convulsiona. Su voz se rompe por el placer, gimiendo y gritando a la vez que yo trago su dulce néctar como si fuera pura ambrosía. Jamás había probado algo similar y cuando siento como su cuerpo se destensa, comenzando a relajarse, siento que ha sido demasiado escaso, rápido e insatisfactorio.
***Sen***
Cuando la nube de placer comienza a desaparecer de mi mente, abro los ojos a la vez que el director grita para cortar la escena. Mis ojos miran a la cámara que tengo justo sobre mi rostro y que comienza a retirarse, e inmediatamente miro hacia abajo para encontrarme los ojos más oscuros que he visto en mi vida y que me miran como si de un depredador se tratase. El simple gesto de lamerse los labios me hace estremecer.
-¡Perfecto chicos!¡Joder, hasta me habéis puesto caliente!¿Lo habíais ensayado?- Dice el director acercándose sonriente.
Entonces siento como Zangetsu tira de la tela del tanga para ocultar mi sexo, de nuevo en reposo a la vez que se aleja incorporándose. Mis ojos no pueden evitar detenerse en su entrepierna, humeda por haberse corrido, pero que en seguida oculta con un suave movimiento hasta que su manager le acerca una toalla.
-No, no lo habíamos ensayado,- Dice mirándome directamente, lo que hace que algo en mi interior haga badaboom- pero es fácil actuar con Senbonzakura.
-Es bueno, ¿eh?- Dice ahora mirándome a mi. Yo tiro del yukata para taparme y poder incorporarme.- Si no fuera porque estamos rodando, habría jurado que ese orgasmo era real. Sin duda, tienes madera de actor, chico.- Me dice golpeando mi hombro mientras sonríe alejándose para hablar con su equipo sobre como quiere que se haga el montaje de la escena.
-Sin duda, un orgasmo muy real.- Susurra sonriendo y haciendo que apriete los dientes y los puños sobre la tela de mi ropa.- Ha sido un atentico placer rodar esta escena contigo, Senbonzakura.- Dice acercándose más a mi.- Totalmente delicioso...
Antes de que sea capaz de cruzarle la cara como mi cuerpo me grita, Shinobu llega a mi lado y me aparta para hablarme sobre la siguiente escena.
-Descanso para comer.- Grita alguien mientras Shinobu me mira con cierta preocupación.
-¿Estas bien?
-Si.- Le digo ocultando la vergüenza de haber caído en algo como eso. Yo... debería haber detenido la escena, debería haberlo apartado y haber denunciado lo que me estaba haciendo, pero... Este hombre... lo que me ha hecho y como me lo ha hecho... Dioses... nadie me había hecho correrme con tanta fuerza.
***Byakuya***
Camino hacia mi despacho sintiendo que de nuevo el calor está desbordando mi cuerpo. Dioses, si esto sigue así, no tendré más remedio que tomarme unos días libres, aunque ni siquiera sé cuanto me duraría el celo. Nunca han sido regulares en cuanto a duración y, en cuanto a periodicidad, como los he estado evitando, podría alargarlo más de lo normal.
-Sensei...- La voz de uno de mis alumnos tras la puerta del despacho de ciencias me hace pegar un salto.- Kuchiki sensei, necesito hablar con usted sobre algunas dudas que tengo.
-Lo siento...- Digo intentando controlar mi voz.- Ahora mismo no es buen momento.
Antes de poder echar el cerrojo, la puerta se abre y los ojos rojos de Mugetsu se clavan en los mios haciendo que algo en mi interior me alerte.
Veo como entrecierra un poco la mirada a la vez que aspira hasta cerrarlos por completo. Mierda. Esta mañana me eché la colonia que amortigua mi aroma, pero si estoy a punto de entrar en celo, dudo mucho que sea suficiente para...
-Sensei...- Dice con la voz algo más profunda a la vez que entra en el despacho para cerrar tras él.- si no fuera porque sé que es un beta... diría que hueles a omega en celo.
-No diga tonterías, Mugetsu kun.- Digo alejándome y poniendo uno de los escritorios por medio.- ¿Cuál era esa duda?
Por un segundo lo veo dudar, pero sonríe ligeramente y se acerca a la mesa con las manos en los bolsillos, pose que me resulta demasiado sexy en contra de mi buen raciocinio.
-En realidad... quería preguntarle por esos moratones.- En cuanto dice eso, abro los ojos y frunzo el ceño.
-Esa es una pregunta personal que no tengo porque responderle.
***Mugetsu***
En realidad, me había acercado solo para asegurarme de que no se encontraba con Renji, ya que me ha dicho que tenia cosas que hacer, en lugar de irnos juntos como solemos hacer a diario.
La simple idea de que se fuera a encontrar con Kuchiki sensei me hacía sentir molesto. Más que molesto. Pero cuando he llegado a su puerta y he captado el ligero aroma a omega, mi cuerpo se ha encendido. Aunque no tanto como cuando he entrado y he visto a Kuchiki sensei, todo sonrojado y con este ambiente tan cargado.
-Vamos, Kuchiki sensei. Es obvio que ayer le golpearon y por lo que se nota a pesar del maquillaje, no debieron ser simples golpes.
-Eres amigo de Renji. ¿Es que no te lo ha contado?- En cuanto menciona a Renji me pongo serio y siento una punzada de celos, aunque ¿a quien van dirigidos?
-No. No me dio detalles.- Miento acercándome a él, rodeando la mesa y viendo como él retrocede.
Instintivamente, amplifico mis feromonas alfa hasta que lo escucho jadear.
-Ca... fé...- jadea justo cuando llego a él, tomándolo por la cintura para mantenerlo erguido y alzando la vista hacia la mia.
Joder. Sus ojos estan aguados y algo más oscuros de lo que son normalmente. Verlo a esta corta distancia, es casi una tortura. Joder... como se parecen... Alzo una mano hasta tomar su rostro y él cierra los ojos suavemente, como deleitándose en mi toque, lo que me hace gruñir ligeramente a la vez que él parece tomar consciencia de nuevo empujándome y alejándose de mi.
-Usted no es un beta, Kuchiki sensei.- el digo afilando mi mirada y viendo el terror en la suya.
Para cuando quiere alejarse de mi, lo he tomado y acorralado contra la pared. Su aliento alterado choca directamente con mi rostro y el mio, contra el suyo.
-Aléjate.- Ordena con al voz temblorosa, pero llena de furia. Oh, esos ojos...
-¿O que, sensei?- Le digo bajando por el lateral de su rostro para aspirar más profundamente.- Estás a punto de entrar en celo.- Digo gruñendo.- Hueles tan bien, sensei...
***Byakuya***
Jadeo cuando la nariz de Mugetsu roza mi cuello hacia mi rostro, invadiéndome con su calor corporal y su aroma a café. Odio el café, y sin embargo, tan solo de absorber su aroma, siento que la boca se me hace agua.
En cuanto sus labios rozan los mios, algo en mi estalla haciendo que abra la boca para dejarle entrar en ella. Sus labios, se aprietan contra los mios, su lengua me invade rozando la mia y haciendo que todo mi cuerpo se estremezca hasta cualquier terminación nerviosa.
Alzo las manos para tomar su nuca y enredar mis dedos en sus suaves cabellos oscuros, mientras sus manos me rodean la espalda, bajando por ella hasta tomar mis nalgas y tirar de ellas elevándome.
Mi mente grita que lo detenga, que lo aparte y ponga distancia entre nosotros, pero todo mi cuerpo reacciona apasionadamente a su cuerpo, aroma y deseos. Rodeo sus caderas con mis piernas mientras siento como mi espalda duele al ser golpeada ligeramente contra la pared.
-Ah...- Jadeo al sentir nuestras entrepiernas rozándose, totalmente endurecidas y necesitadas de libertad y mayor contacto.
El calor aumenta tanto que siento como me falta el aire, pero no puedo dejar de besarlo y sentir como su fuerte magnetismo alfa, me comunica como me desea, como responde a mi con cualquier gemido, jadeo o intensificación de mi aroma.
El beso se rompe, cuando siento como sus labios viajan por mi rostro, hasta mi oreja para lamer y morder mi lóbulo. Un nuevo gemido, mucho más sonoro escapa de mis labios sin control.
-Ah... Si...
Él gruñe ligeramente cuando muerde más fuerte mi lóbulo antes de abandonarlo y bajar por mi cuello. El dolor se dispara sobre una zona del mismo, lo que me hace abrir los ojos sorprendidos por su arrebato, pero por suerte, siempre llevo el collar de omegas que impide que cualquier alfa pueda marcarme, aunque no impide el dolor de la presión de los dientes.
-Por favor...- suplico como única defensa antes de sentir como se paraliza. Tras unos segundos en los que solo escucho su respiración alterada, su cuerpo se mueve, soltándome poco a poco hasta que estoy de pie, contra la pared. Entonces su calor desaparece haciéndome anhelarlo por completo.
-Tal vez deberías tomar algo para detener el celo, sensei. Si alguien en la uni se da cuenta de lo que eres en realidad, seguramente te despedirían o te violarían... o seguramente harían ambas cosas.- Su mirada es ahora mas oscura, casi como si su rojo se hubiera convertido en rojo sangre.
Una vez soy consciente de que he retomado el control sobre mi cuerpo, no me lo pienso antes de caminar hasta la silla y abrir mi mochila, tomar un inyectable y pincharme en el muslo sin dejar de ver como me observa apoyado en mi puerta. Su postura podría confundirse con una relajada, pero no me pasa desapercibido que ha cruzado los brazos sobre su pecho, apretando las manos en sus brazos, mientras mantiene las piernas cruzadas y una abultada entrepierna en sus pantalones.
Suspiro cuando siento que la mente se me aclara y que el calor mengua un poco, para enfrentarme al moreno que no ha dejado de mirarme de forma depredadora.
-¿Qué quieres?- Le digo alzando la barbilla.
-¿Querer?
-Por no descubrirme ante la junta directiva o el alumnado.- Aprieto los puños consciente de lo que seguramente va a pedirme. Despues de todo, es un alfa y ellos solo saben pensar con una parte de sus cuerpos.
-Aun no lo sé.- Dice sorprendiéndome.- Pero en cuanto lo sepa, se lo haré saber.- Dice abriendo la puerta y mirándome sonriente antes de salir.- Que tenga una buena tarde, sensei.
En cuanto estoy solo en el despacho, suelto el aire que mantenía en mis pulmones sintiendo que he cometido el peor de mis errores. Un alfa, un alumno mio alfa, sabe que soy un omega. Todo mi esfuerzo, todo mis sacrificios, no servirán de nada si él habla. Mierda...
***Mugetsu***
Camino apresuradamente sin hacer caso de quejas o protestas por chocar con la gente que se cruza en mi camino. Joder. ¿Qué coño me ha pasado ahí dentro? Yo no soy así. No pierdo el control de esta forma y menos con él. No puedo perderlo con él.
-Mierda, he estado a punto...
¿A punto? A punto y una mierda. Lo he mordido. Ni siquiera me había dado cuenta de que lo deseaba o lo que estaba haciendo hasta que he sentido la frustración de mi alfa interior al no ser capaz de saborear su sangre cuando mis dientes se han cerrado en torno a su cuello.
Ni siquiera me había dado cuenta de lo que deseaba marcarlo y hacerlo mio hasta que lo he hecho y no he podido.
Joder. Este hombre es mas peligroso de lo que pensaba. Aun así... no puedo evitar acariciar mis labios y degustar el aroma que aun tengo pegado a mi piel y en mi paladar.
En cuanto estoy a solas en el cuarto de baño de los vestuarios deportivos, me desabrocho el pantalón, me saco la polla y me masturbo llegando al orgasmo más rápido e intenso de toda mi vida.
-Joder...