Tres x Tres (omegaverse)

By VRSadame

18.2K 1.6K 7.3K

Estamos acostumbrados a que la sociedad marca quienes somos y como deberíamos vivir. Si eres alfa, eres de l... More

El trabajo es el trabajo
Amistad inquebrantable
Rodaje accidentado
Nuevo comienzo
Desafíos
El "poder" alfa
Caliente
Más caliente
Aún más caliente
Hermanos
Pasado y presente
Instintos
Ardiendo
Ardiendo II
Golpe de realidad
No quiero, pero...
Dominación alfa
Consecuencias
Toma de posesión
Reacciones omega
Cambios ineludibles
Descifrando lo desconocido
Asaltos independientes
Decisiones in extremis
Poniendo algo de orden
Limando asperezas
Solo una copa
Cambios
Instintos desconocidos
Completando el trío
La deuda
Algo de sinceridad
Instintos potenciados
Contracorriente imposible
No todo sale según lo planeado
Encuentros nocturnos
Opción inesperada
Ataque furtivo
Verdadera naturaleza
Una nueva realidad
Omega dominante
Debilidades
Dos por uno
Cuando menos te lo esperas
La realidad te hará libre
Cediendo a la necesidad
Vida en trio
Vida en trio II
Sacrificio alfa
Destinados
Felicidad por triplicado
EPILOGO

Cuando el pasado llama

241 30 4
By VRSadame

Jadeo cuando siento la ultima penetración, mucho más profunda y pausada, que se incrusta en mi cuerpo, marcando el momento en el que el hombre que me folla, se corre copiosamente en mi cuerpo. Es la cuarta vez en lo que llevamos de tarde y tengo semen suyo por todas partes de mi cuerpo.

-Oh... realmente vales lo que piden a cambio de un buen trato hasta para mi.

Vuelvo la mirada, al encontrarme en cuatro, con el rostro y el pecho pegados a la alfombra, y esquivo mi propio cabello para mirar a los ojos del hombre que tengo detrás, sonriéndole provocativamente. No es lo que más me apetece en este momento, pero fingir es parte de mi trabajo.

-Lo mejor para usted, Iba san.- Digo dejándome caer de espaldas cuando se aparta, saliendo de mi cuerpo sin cuidado.

Él se pone en pie, mostrando su gran y musculado cuerpo, sin pudor alguno al llevar su polla semi rigida colgando entre sus piernas. Toma una copa apurándola de un solo trago. El tatuaje que recorre su espalda, da claros indicios de que pertenece a un clan yakuza, aunque eso ya lo sospechábamos. Según Yamamoto, la única actividad que debe importarnos, es las que tienen las empresas que vamos a incorporar tras esta "negociación". Normalmente no negociamos con gente relacionada con la mafia, pero en este caso, Iba san ya esta retirado y tan solo busca como ganar más dinero legal con los negocios que montó de forma "dudosa" en sus tiempos de mafioso.

Cuando me incorporo, siento todo mi cuerpo totalmente dolorido y resentido, tras las horas que hemos pasado encerrados en mi despacho. Este hombre es una autentica maquina sexual y ha querido hacer todo lo imaginable con mi cuerpo. Por suerte, mis años de trabajo, me han acondicionado para casi cualquier labor en este ámbito, por lo que, pese al cansancio o algunas molestias, sé que estaré bien tras una ducha, algunos analgésicos y varias horas de sueño.

-¿Sabes cuantas veces le dije a Yamamoto que te cediera a mis empresas?- Dice cuando se enciende un puro como si el estar hablando de mi compra-venta fuera lo más natural del mundo.- Solo de forma temporal. Pero ese viejo egoísta, nunca quiso hacer negocios conmigo mientras estuve en activo, y eso que nos conocemos casi desde mi adolescencia.- Rie mientras toma asiento abriendo las piernas y entrecerrando los ojos.

Yo me incorporo lentamente para acercarme a él gateando.

-Así que hacía mucho que me deseaba ¿no es asi, Iba san?

Cuando llego hasta sus pies, alzo las manos llevándolas desde las rodillas, por sus muslos hasta llegar a sus ingles. Para ese momento, su polla prácticamente está resucitada.

-Demasiado tiempo para condensarlo todo en una sola tarde.

-Ese era el trato. Una tarde de negociación. Un trato cerrado. Beneficios para todos.- Digo mirándolo más serio y deteniendo mis manos justo en el nacimiento de su polla. Él traga mientras deja caer la ceniza de su puro y me mira serio hasta que alarga una torcida sonrisa que me hace volver a respirar.

-Cierto. Tendré que ver que más tengo que pueda interesarle al viejo de tu jefe para negociar.

-Eso sería interesante sin duda.- Le digo de rodillas entre sus piernas abiertas.

-Sí, pero mientras lo vemos y no...- Dice acariciando mi rostro y empujando mi nuca hacia delante.- Sigue convenciéndome de que acabo de hacer el negocio de mi vida.

***Grimmjow***

Odio hacer el segundo turno de la tarde porque siempre termino más tarde de la hora establecida. Y como soy un puto novato, no puedo simplemente quejarme o dejar el trabajo a medias.

Dejo todo bien organizado para que el turno de la mañana, no tenga problemas en el primer reparto del día y cojo mi chaqueta suspirando.

-Joder,- digo mirando el reloj.- si me doy prisa, podré cenar algo medio decente y estudiar un par de horas antes de caer en coma.

Al entrar en el ascensor veo que no estoy solo. Un hombre enorme, con un traje bastante caro y unas gafas de sol que gritan "yakuza" a kilómetros, me saluda con la cabeza y pulso el botón del vestíbulo. Intento mantener las distancias, pero cuando capto el ligero aroma a jamín proveniente de él abro los ojos sospechando de donde puede venir.

-Trabajar hasta tarde es un rollo ¿verdad?

-Según el trabajo que te toque hacer.- Dice sonriendo ligeramente, lo cual solo acrecienta mis sospechas.

-Espero que su negociación saliera como pensó.- Digo con un tono complice a lo que él claramente no puede evitar sonreir.

-Mucho mejor de lo que habría podido imaginar, aunque lamentablemente, demasiado corta.

En cuanto llegamos al vestíbulo bajo del ascensor dejando que él baje hasta el sotano para recoger su, posiblemente, flamante cochazo de mafioso podrido en dinero. Me dirijo al otro ascensor y entro pulsando el ultimo piso.

-Oh, vamos... que esté equivocado...- Digo apretando los dientes.

Mierda, no sé ni porque me preocupo. Hacer este tipo de trabajos o negociaciones son su trabajo ¿no? Además, ha dejado bien claro en varias ocasiones que le gusta y esta orgulloso de lo que hace. Siempre mirando por encima del hombro como si fuera especial solo por saber dejarse follar mejor que otros omegas.

El ascensor tarda demasiado a pesar de ser uno de alta velocidad y cuando las puertas se abren, siento el silencio a mi alrededor, ya que todo el mundo se fue hace horas. Todos menos yo y él. Chasqueo la lengua cuando me acerco a su despacho viendo la puerta entreabierta. Hay algo de luz en su interior y cuando llamo nadie me responde. Entro y puedo notar el aroma a sexo y aire viciado que impregna todo el despacho. Vaya, es la primera vez que entro aquí y puedo ver que realmente es lujoso y digno de alguien con su puesto. Grandes cristaleras, una gran mesa de madera maciza, varias sillas, un par de estanterías y varios sillones que parecen necesitar una limpieza a fondo y urgente, así como la alfombra.

Ni siquiera sé que pinto yo aquí. Es obvio que Soujun ha estado follando con ese gigante no se cuanto tiempo. Hay restos de semen por todos lados. Joder, casi pareciera que haya habido una bacanal y no una simple reunión de "negocios" entre dos.

El sonido del agua corriendo, me llega desde una habitación contigua. Me acerco y escucho algunos jadeos dentro. En cuanto reconozco la voz de Soujun, abro la puerta y lo veo frente al lavabo, totalmente desnudo, con varias marcas rojizas en la espalda, muslos y nalgas. Por su postura, puedo deducir que le cuesta mantenerse de pie. No sé si por cansancio o por algo más grave. Se nota que a ese tipo le gusta follar duro. Soujun está apoyado en la encimera de piedra, frente a un gran espejo donde puedo ver como está intentando beber agua a la vez que grandes cantidades de semen comienzan a salir de entre sus nalgas para resbalar por sus muslos.

Justo cuando me voy a dar la vuelta apretando los dientes de rabia, sus ojos me miran a través del espejo y se abre sorprendidos. Joder, siento como corta su respiración al igual que yo estoy sosteniendo la mia.

-Grimm... jow ¿qué haces aquí?- Dice volviéndose con los ojos demasiado abiertos.

Mis ojos no pueden evitar repasar su desnudez por completo. Su cuerpo es increíblemente perfecto, aunque esté en estas condiciones. Detengo mi vista en su rostro y puedo notar como tiene el labio inferior algo hinchado con un poco de sangre, lo que me hace andar directo hacia él sin detenerme hasta estar a escasos centímetros. Tomo suavemente su rostro entre mis manos y mirarlo con el ceño fruncido, mientras rozo su labio con mi pulgar.

-¿Te ha pegado?- La voz me sale con más ira de la que quería.

-No es lo que piensas.

-Oh, así que no es lo que pienso. ¿No has estado follando con un tipo que parecía el primo yakuza de King Kong? Parece que no solo le gusta follarte sin condón, sino que además tiene las manos bastante sueltas.

-Te digo que no es así.- Veo como parece ir pasando de la vergüenza a la ira a la vez que me aparta de él.- Iba san solo es algo efusivo.

-¿Y esto?- Le digo levantando de nuevo su rostro. Joder. ¿Por qué tiene que ser tan guapo?

-Eso fue porque me besó con demasiada intensidad, Grimmjow. De verdad, estoy bien.

Yo retrocedo un par de pasos, dándole más espacio y veo como se gira suspirando. Me alejo en dirección a la puerta aunque cuando escucho un nuevo gemido, lo veo tocarse entre las nalgas con una mueca de dolor en el reflejo del espejo.

-A la mierda.- Digo acercándome y tomándolo en brazos.

-¿Qué... pero que haces?¡Sueltame!¡Grimmjow!¡Sueltame te digo!

-Tus ropas.- Le digo mirando a nuestro alrededor.

-Sueltame, Grimmjow. Puedo andar. No quiero... ¡no necesito tu ayuda!

-No sé cuanto te ha follado ese tio, pero no estas bien. Nadie podría estar bien después de que ese mastodonte te haya empalado ¿qué?¿Cuantas veces?

-No es de tu incumbencia.- Dice bajando la voz y sin mirarme.

-Mira. Tomalo como un servicio más de becario. Solo quiero llevarte a casa y asegurarme de que estas bien.- Le digo viendo su mirada de desconfianza.- Tomalo como un acto por nuestra vieja amistad.

-Nosotros nunca fuimos amigos.- Dice algo menos molesto mientras me señala el monton de ropa tras uno de los sillones. Lo cojo y chasqueo de nuevo antes de dejarlo en el suelo, quitarme la chaqueta y la camisa, para ponérsela sobre su piel desnuda.- ¿qué haces? Es tu camisa.

-Si, pero tu ropa esta realmente arrugada y sucia. Muy sucia.- Puntualizo por las grandes manchas de semen que hay en casi todas las prendas.- Mejor usar mi camisa que salir en pelotas ¿no?

***Soujun***

Aun no sé como he consentido que Grimmjow me sacara del edificio en brazos, cubierto con su propia camisa y me haya traido en mi coche hasta mi apartamento. Menos mal que a esta hora, el edificio está prácticamente desierto y para llegar de mi despacho al garaje no hay que pasar por ningun tipo de control, ni ver a nadie.

-Uala...- Exclama cuando entra tras de mi en mi apartamento.- Si que vives bien.

-Es de la empresa. En realidad, no tendría dinero para pagar algo como esto en un sitio como este y poder comer a la vez.

-Pues por la labor que haces, ya podrían pagarte para poder permitirte algo como esto y mucho más.

Cruzo el hall con cierta dificultad al andar. Las dos ultimas rondas con Iba me han dejado realmente tocado. Joder, ¿quién podría imaginar que ese hombre podría tener ese tipo de aguante y menos aún, que sería capaz de dejarme tan irritado en mi entrada?

-¿Dónde esta tu baño?- Grita mientras mira todo a su alrededor.

-Al final del pasillo, junto a mi habitación.

Mi piso no es demasiado grande. Tan solo tiene un salón con la cocina unida, el recibidor, una habitación y un baño, pero las estancias son realmente amplias y lujosas. Me encanta la decoración y las grandes ventanas que iluminan todo, tanto de dia como de noche. En cuanto escucho el agua correr me acerco al baño viendo a Grimmjow como está preparando la bañera.

-Grimmjow.- Le digo con la voz cansada.- Realmente puedo hacer esto solo. No es mi primera vez.- Eso parece que le molesta aunque no dice nada y sigue llenando la bañera mientras desaparece hacia mi habitación.

-Tienes algo para ayudarte con...- Dice mirando mis zonas bajas.

-Si. En el primer cajón del mueble bajo el lavabo.

Él se dirije allí directamente y tras abrir el cajón y leer la crema que encuentra ahí, la deja sobre la encimera del lavabo.

-Ropa.- Dice mirándome desde la puerta.- ¿qué ropa usas para dormir?

-El pijama está bajo la almohada.- Digo rindiéndome a pelear más con él. Realmente estoy cansando, dolorido y hambriento.- Tras la puerta, encontrarás un yukata oscuro.

Veo como aparece con varias prendas y las deja sobre la tapa del inodoro. Se acerca, toca el agua y la cierra mirándome con ese fuego azul que necesito evitar.

-Puedo quedarme si necesitas ayuda.

-Aun sé lavarme solo, gracias.- Le digo pasando por su lado y entrando al agua. En cuanto me sumerjo, siento como el calor me relaja un poco.

Cuando abro los ojos y lo miro, veo como me está mirando con el ceño fruncido, pero desaparece antes de que pueda preguntarle que le ocurre.

Me lavo cuidadosamente, sintiendo que mi entrada está realmente irritada. No me extraña. Iba san tenía una polla inesperadamente gruesa y también sabía como usarla de forma dura y contundente. Era como si quisiera ponérmelo difícil en cuanto a olvidar lo sucedido hoy en mi despacho.

Me introduzco un par de dedos en el ano, para intentar lavarme un poco por dentro, o al menos, para facilitar la salida del máximo semen posible. No quiero estar expulsando la semilla de ese hombre durante días, y con la cantidad que ha soltado en cada una de sus corridas, podría perfectamente hacerlo por una semana completa.

Normalmente no permito que nadie me folle sin condón, pero el hacerlo a pelo fue una de sus condiciones. Por suerte, a pesar de no haberlo usado, no estoy en mi periodo de celo y él tampoco lo estaba, por lo que el riesgo de embarazo es nulo. De no haber sido así, no habría accedido a esa demanda específica. El semen es realmente problemático los días posteriores a las negociaciones. Cualquier alfa que se cruce conmigo, podría oler a ese hombre en mi cuerpo y podría ocasionar malos entendidos. No me gusta que me relacionen con ningun alfa, ya que no tengo interés en unirme a ninguno. Y para el tema de los chismes, nuestra empresa es un verdadero hervidero en cuanto hay carne fresca para destripar.

Miro hacia la puerta del baño cerrada y me pregunto si Grimmjow se habrá marchado. Ah... ni siquiera sé por que hace todo esto. Seguramente solo siente lastima por lo bajo que he caído. No quiero que nadie me tenga lastima. No soy un pobre omega desamparado. Puede que mi trabajo no sea lo que cualquiera desearía en sus sueños adolescentes sobre su futuro, pero al menos, no estoy obligado a emparejarme con alguien a quien no amo o a prostituirme en cualquier negocio a pie de calle.

Lo que hago... no es prostitución. Mi pensamiento me hace apretar los dientes y los puños mientras rodeo mis piernas con mis brazos.

Grimmjow. Aun recuerdo la primera vez que lo vi. Tan joven. Tan inocente. Un estudiante de secundaria sin ningun tipo de experiencia y con un pasado tan doloroso que me hizo sentir demasiado por él. No era lastima, pero algo intenso. A pesar de su dura experiencia, era un chico fuerte y con un espíritu envidiable en un joven beta como él.

Tal vez si no hubiera sido un omega... o él hubiera sido un alfa, las cosas habrían sido diferentes.

-Pensar en ese tipo de cosas es un desperdicio.- Susurro justo antes de incorporarme para salir de la bañera.

***Grimmjow***

Miro la puerta del final del pasillo desde la amplia cocina abierta que tiene el pisito de Soujun. Realmente es impresionante. A pesar de no ser demasiado grande, es casi el doble que el piso que compartimos Renji y yo. Y estoy seguro de que el alquiler cuesta como cinco veces mas que el nuestro, solo por la zona en la que está.

Termino de preparar algunas cosas que he podido conseguir de la nevera de Soujun. Se nota que vive solo y que apenas pasa tiempo en casa, ya que todo lo que tenía era congelado o precocinado, pero me las he apañado para hacerle algo de pescado a la plancha, verduras salteadas y arroz. Supongo que no está mal para una cena improvisada.

Frunzo el ceño al ver que ya lleva más de una hora en el baño, pero cuando voy a acercarme a comprobar si todo va bien, la puerta se abre y sale vistiendo el pijama que le he llevado y el yukata abierto puesto encima. Solo verlo caminar, con esas prendas suaves y su pelo suelto, echado a un lado sobre su hombro, me hace contener la respiración. Dioses, supongo que así debe sentirse un alfa afortunado, conviviendo con un omega hermoso como este y viviendo una vida de lujos y ensueño como la que vivirá el jodido bastardo afortunado que consiga atrapar a Soujun.

-Has... hecho la cena...- Dice realmente sorprendido.- Creía que te habías marchado.

-Supuse que tendrías hambre.- Digo sin saber muy bien donde ponerme.- No tenías mucho en la nevera así que solo he podido prepararte esto.- Le digo señalando el taburete junto a la isla que separa la cocina del salón.- ¿Cómo te encuentras?- Le digo viendo como toma asiento lentamente.

-Bien.- Alzo una ceja y él gruñe ligeramente frustrado.- Todo lo bien que puedo estar tras "el trabajo" de hoy ¿vale? Dioses... creí que a su edad, ese hombre sería algo menos... seguramente tomo viagra o algo similar.- Dice casi hablando en voz alta haciéndome sonreir un poco.- ¿De que te ríes?

-Me gusta tu yo fuera de la oficina. Es... más natural.- Digo viendo como me mira con algo de oscuridad y cierta tristeza.- Más como eras antes.

-No eres quien para juzgarme.- Dice molesto.

-Jamás lo haría.- Digo negando consciente de que mi otro trabajo no es mucho mejor que el suyo. De hecho, él al menos folla por un buen sueldo al mes y con gente de alta posición. Yo lo hago con el mejor postor de la noche y por cuatro perras como quien dice.

-Realmente no hacía falta... todo esto...- Dice señalando la comida.- No es mi primer rodeo.- Ahora sonríe algo más triste y sin mirarme.

-Lo sé.- Digo notando como se tensa.- No eres feliz, Soujun.- Le digo viendo como abre los ojos y me mira casi con la ofensa gravada en ellos.

-¿Perdona?

-Oh, te perdono lo que tu quieras, pero sé que no eres feliz.

-¿Qué te hace pensar eso? Tengo un trabajo en el que se me valora, una posición social que cualquier omega soñaría tener sin ser el amante o criadero de un alfa, vivo en una de las mejores zonas de la ciudad en un piso que parece sacado de una revista de moda, soy la mano derecha del dueño de la empresa y mi trabajo es importante para él.

-Ya. Puede que todo eso sea cierto, pero aun así, no eres feliz.- Digo encogiéndome de hombros y señalando a nuestro alrededor.- Es cierto que tienes un piso increíble, en la zona más cara, con portero en la entrada, llaves electrónicas, seguridad y las ultimas tecnologías. Joder, incluso las vistas son increíbles para ser reales. Tambien es cierto que cualquier omega que te vea podría envidiar tu posición o el dinero que ganas haciendo tu trabajo y sin depender de un alfa para llenar su tarjeta de credito, pero no te engañes. Estoy seguro de que cualquier omega emparejado no envidiaría el tener que acostarte con hombres que ni te atraen, ni deseas con tal de estar con la persona que quieren.

-Realmente sigues siendo ese crío enamoradizo ¿no?- Yo aprieto un poco los labios ya que no suelo mostrarme asi de abierto a menos que esté con Renji o Mugetsu.- ¿Acaso tu te acuestas solo con los hombres que deseas?- Aprieto la mandibula y retiro la mirada.- ¿Ves? Mira a nuestro alrededor. Los omegas emparejados, casi nunca eligen a sus parejas. Siempre son impuestas por las familias o por errores de juventud o un polvo mal controlado. Puede que hayan sido victimas de un celo inesperado o cualquier situación similar. No he conocido a ningun omega que encontrara a su alfa destinado y lo eligiera antes de verse asaltado o precomprometido. La perfecta felicidad de la que hablas no existe. Sigue sin existir, Grimmjow.

-Podrías tenerla.- Digo consciente de que las palabras de Soujun son totalmente ciertas. Ese tipo de felicidad solo está al alcance de unos pocos alfas y omegas que realmente encuentran a sus parejas destinadas y yo tampoco conozco a ninguno que la haya encontrado.

-¿Sabes Grimmjow? He estado con tantos hombres desde que entré en la empresa, que ni recuerdo el numero.- Yo aprieto los labios y veo que en sus palabras, no hay intención de herirme, aunque las haya dicho fríamente.- Casi todos alfas. Y ni uno solo de ellos, era mi destinado. Ni uno solo de ellos me hizo sentir cosquillas en el estomago o un deseo irrefrenable de ser suyo. La entrega absoluta.- Dice haciendo una ligera pausa.- Ese tipo de amor, no existe, Grimmjow. Es una excusa que inventaron los alfas para mantener ilusionados a los omegas jóvenes e inexpertos, o para justificar el cariño que pueda haber entre dos personas que se unen.

-¿Dices que el amor alfa-omega destinado no existe o simplemente dices que el amor no existe?- Le digo acercándome mucho más a él.

-El amor es una simple atracción física unida al deseo irremediable de querer encontrar esa idea de perfección. Dejar atrás la sensación de estar incompleto y cerrar el circulo, de forma en que por fin te sientas completo.

-¿Nunca has sentido nada por nadie?- Digo viendo como él me mira con algo más de intensidad para luego desviar la vista a su plato.

-No, Grimmjow.

-Pues yo sí.- Digo viendo como abre los ojos a medida que me acerco a su oido.- Deberías saberlo.

-Lo que sentiste aquella vez solo fue un capricho de alguien inexperto que creyó estar enamorado de alguien mayor y que le ofreció lo que todo adolescente desea.- Se aleja un poco y le doy espacio para no agobiarlo.

-Puede ser.- Digo sonriendo ligeramente, y más cuando veo como su expresión se ensombrece.- Pero para mi, lo que tuvimos, fue más que cumplir el sueño de la primera vez. Mis sentimientos por ti, fueron tan increíbles que jamás pude olvidarte. Y no porque fueras impresionante en la cama, o porque me hicieras lo que cualquier chico de dieciocho años desearía hacer. Tampoco fue porque fueras el omega más hermoso que había conocido en toda mi vida. Fue porque lo que sentía por ti, en ese momento, era autentico, e hizo que todo lo que vivimos, fuera lo mejor que me pasó en la vida, aunque también lo peor.

-Grimmjow...- Su susurro es más que una suplica, pero no le hago caso antes de tomarlo por la barbilla y alzar su rostro para besarlo lentamente. No me he olvidado del corte que tiene en el labio, seguramente por una efusividad mal controlada o una penetración demasiado intensa.

Sé que lo que tuvimos hace años, me destrozó, pero en cierta forma, también me salvó. No quiero pensarlo demasiado. He tenido años de pensar y analizar, que pasó, por que no salió bien, en qué pude fallar para que él me dejase apenas habiendo empezado.

Sus manos se aferran a mi ropa para apartarme, pero lo giro en la banqueta dejándolo de espaldas a la isla y de frente a mi, conmigo entre sus piernas, acorralado y sigo besándolo despacio, mientras mis labios saborean y acarician los suyos abriéndolos. Ah, su sabor sigue siendo el mismo, el calor que nace en todo mi interior queriendo devorarlo por completo y la textura y suavidad de su lengua, hace que la piel se me erice.

***Soujun***

De nuevo estoy permitiendo que Grimmjow me acorrale y me bese, a pesar de que me había propuesto alejarme de él todo lo posible. Él ya fue una tentación en el pasado. Una que tuve que dejar de lado por el deber y mi propia ambición. Pero su forma de mirarme, de hablar y de tocarme, es tan diferente al resto de la gente con la que suelo hacer este tipo de cosas, que realmente siento que necesito un pequeño kit kat en mi vida, en mi rutina, en la gente que me rodea, que me toca, que me usa, los temas de conversación basados en trabajo, aromas de alfas agresivos que intentan ganar mi atención, provocando todo lo contrario. Grimmjow es todo lo opuesto a cualquier cosa que haya en mi mundo. Y precisamente por eso, tengo que alejarlo de mi.

En la primera oportunidad que tengo, giro el rostro e intento evitarlo de nuevo sintiendo como sonríe pegado a mi mejilla.

-Lo siento, supongo que estarás agotado después de tu "negociación".- Dice haciéndome que lo mire con cierto dolor o rabia o vergüenza. Tal vez una mezcla de todas ellas, pero cuando veo su sonrisa torcida, entiendo que esa ha sido precisamente su intención.- No voy a rendirme Soujun. Sé que aun te gusto. Puede que no llegaras a quererme, pero te gustaba en el pasado. Te gustaba lo suficiente como para hacerme uno de los mejores regalos de mi vida y también lo suficiente como para hacer que te empalmes aun después de varias horas follando con un alfa de alto nivel.

En cuanto dice eso, miro mi entrepierna abultada bajo mis finas prendas y cierro las piernas empujándolo e intentando taparme. Eso por supuesto solo le hace reir aun más.

-Realmente sigues siendo demasiado engreído y descarado para ser un simple beta.

-Puede. Pero este engreído y descarado simple beta, tiene otro defecto que tu aun no conoces.- Dice tomando su chaqueta y colocándosela mientras me mira afilando la mirada y sonriendo de una forma totalmente arrebatadora.- No sé darme por vencido cuando algo me interesa de verdad.

El sonido de la puerta me deja sin palabras mientras mi corazón no deja de latir a toda prisa en mi pecho.

-Mierda.- Me muerdo el labio sintiendo aun su olor pegado a ellos.- Estoy seguro de que me va a complicar la vida. Me la va a complicar totalmente.

***Sen***

Chasqueo la lengua molesto mientras mi acompañante parece totalmente encantado con que nos hayan sorprendido unos paparazzi en la entrada del hotel al que hemos venido a cenar. No es la primera vez que vengo a este restaurante, de hecho, fue el propio Kyoraku Shunsui el que me trajo por primera vez. Sé que es uno de los mejores ya que cuenta con un chef mundialmente reconocido, pero a mi realmente, tanto lujo y sofisticación a la hora de comer, no es que me atraigan demasiado. Además, es la segunda vez que quedamos para cenar, y me ha vuelto a traer aquí. Supongo que no es un hombre con demasiada imaginación.

-Esto si que ha sido mala suerte.- Digo sin disimular mi mal estar mientras entrego mi chaqueta al chico que nos ha recibido en la entada del hotel.

-Bueno, tampoco es tan raro que haya algun que otro periodista a la entrada de este sitio. Ya se sabe que su clientela suele ser en gran medida famosa o adinerada. Siempre andan al acecho de una buena exclusiva.

-Ya. Pues te apuesto lo que quieras a que alguien les avisó de que vendríamos.- Digo viendo como él amplia aun más su sonrisa. Y no fui yo.

-No es algo tan importante. A mi me fotografían casi todos los días. Es como si la prensa no pudiera vivir sin contar mi día a día.

-Lo sé.- Digo entre dientes sintiéndome algo aburrido aunque a él parece alentarlo.

-Mmmm ¿sigues las noticias sobre mi?

-No, pero he visto algunas revistas en las salas de descanso mientras rodamos y...

-Bienvenidos al Cruiser, Kyoraku sama, Kuchiki san.- Siento un tic en la ceja y no solo es por haber sido interrumpido.

-¿Por qué tu eres sama y yo san?- Digo justo cuando se aleja de nosotros tras habernos ubicado en una de las mejores mesas de todo el restaurante.

-Es obvio que piensan que somos pareja. Ademas, yo soy un empresario miembro de una de las familias alfas más poderosas de la ciudad y tu, eres mi precioso omega acompañante.

No sé ni como no me levanto ahora mismo y me marcho. ¿Pero como que soy su omega acompañante? Tengo nombre propio. Mis canciones han dado la vuelta al mundo. Mis videos se han emitido en casi todas las televisiones de Asia, Europa y America. ¿Y dice que solo soy un omega acompañante? Shinobu me va a escuchar en cuanto logre librarme de este energúmeno. No sé en que estaba pensando concertando una nueva cita con este maldito alfa.

-No solo soy un omega acompañante.- Le digo mostrando mi total cambio de humor.

-Bueno, no se lo tengas en cuenta. Es un simple beta que está para atendernos.- Vaya forma más criptica de decir que ese chico está por debajo de ambos.

Justo en ese momento un par de mujeres bastante jóvenes y que por sus aromas son alfas, se nos acercan con sonrisas algo timidas.

-Usted es Kuchiki san ¿verdad? Yuki Naba.- Dicen nombrando a mi personaje en la serie.

-Si.- Les contesto cortésmente.- Espero que les esté gustando la serie.

-¡Nos encanta!- Dicen ambas a la vez haciendo que Shunsui me mire alzando las cejas y sonriendo.- ¿Podría darnos su autógrafo, por favor?

-Si, claro.- Tras firmarles y escuchar algunos de sus grititos de fan, miro a nuestro alrededor viendo que hemos llamado un poco más la atención del resto de comensales.

-Oh, es cierto. Ahora eres actor.- Dice mirándome intensamente mientras las chicas se alejan a su propia mesa.- ¿Qué tal es trabajar con gente famosa?

¿Famosa?¿Y que soy yo? Odio a este tipo. En serio que vamos a tener que hablar seriamente sobre mis futuros actos sociales.

-Trabajar con profesionales siempre es bueno y enriquecedor.

-Vaya, lo cierto es que aun no he visto la serie, pero según veo, es bastante popular ¿no?

-Si. Estamos teniendo niveles de audiencia bastante altos, la verdad. El director y la productora están muy satisfechos.

-Vaya. ¿Y como es actuar?

-No mucho más diferente de lo que solía hacer cuando rodaba mis videos musicales.- Con la simple complicación de que mi compañero de reparto influye demasiado en mi en toooodos los sentidos.

-¿Y es cierto que sales desnudo?- Cuando dice eso casi escupo el trago que había tomado de mi copa.- No es que me entusiasme que el resto del país te vea desnudo, pero ciertamente me da curiosidad. ¿Eres tu o tienes un doble?

-Aun no he hecho ninguna escena donde salta totalmente desnudo.- Le susurro intentando que la gente más próxima no nos oiga.- Pero cuando llegue el momento, lo haré yo. No tengo un mal físico y el director quiere planos generales, por lo que usar un doble, sería imposible.

-Mmmm, entiendo la posición del director, pero si vas a ser mi omega no quiero que el resto de personas conozcan tu cuerpo sin ropa.

-¿Tu omega?- Digo alzando una ceja.

-Por supuesto. Ya te comuniqué la primera vez que salimos, que me interesabas mucho. No he cambiado de opinión y como aceptaste una nueva invitación, supuse que...

-¿Qué?¿Que estaba aceptando convertirme en su omega a cambio de una cena?

-No. Por supuesto que no.- Dice totalmente ofendido.- Había pensado cerrar el trato tras la cena en la suite que poseo en este mismo hotel. Puedo ofrecerte una vida de lujos sin tener que seguir trabajando. Lo único que tendrías que hacer es ser mi omega. Ser un compañero cariñoso y apasionado con el que poder comenzar a formar una familia de calidad suprema y...

En cuanto estoy dentro del taxi y cierro fuertemente la puerta, suspiro viendo como Shunsui sigue preguntándome, fuera del taxi, que ha hecho para que me enfade. Alfas. Todos son iguales. Tan solo quieren una cosa de mi y parecen incapaces de ver más allá de mi genero.

Justo en ese momento, la imagen de Zangetsu cuando me besó en el plató vuelve a mi mente haciendo que algo en mi interior se caliente. Nadie me había besado así. Ni me había mirado con esa intensidad. Me obligo a apartar su recuerdo de mi mente mientras le indico la dirección al taxista. Puede que él sea diferente en algunos aspectos del resto de alfas que he conocido, pero en lo que se refiere a su interés por mi y lo que supongo que esperaría de una relación conmigo, lo tengo muy claro.

-No pienso ser el omegacría de ningun alfa insensible, egocéntrico y egoísta.

Continue Reading

You'll Also Like

5.4K 633 21
"Millones de razones para ya no volver, pero dame una sola y me quedaré" continuación de fanservice. porque el Jren es completamente real...
456K 46.6K 117
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
7.9K 1.4K 10
Tal vez nunca suceda pero si en algún momento algún padre o madre lee esta historia y descubre que su hijo es gay o su hija, espero que decidan hacer...
2.4M 247K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...