Desperté debido al ajetreo y al constante ruido; estaba tendida en una cama improvisada. Todo se veía rojo.
.- ¿Audrey?-. Jaziel se acercó a verme. Pestañe, esto era muy raro. ¿Por qué no me sentía agotada?
.- ¿Cuánto tiempo eh estado dormida?-. Me incorporé.
.- Una hora a lo mucho-. Respondió Damon, no había notado su presencia.
Me sentía adormilada pero no cansada, revisé la herida de mi costado; había sido cerrada. Suspiré.
.- ¿Cómo llegó una bala a tu estómago? No espera, ¿Cómo carajo es que no dijiste nada?-. Damon estaba gritando.
Me negué a responder; me levanté y fui a revisar la fuente de todo el ruido.
.- ¿Qué está pasando?-. Le pregunté a Owen, quien miraba por un radar de forma muy concentrada.
.- Nos están atacando-. No me miró. No entendí.
.- ¿Quién? O más bien, ¿Cómo podrían, no se supone que este yet es invisible?-.
Bástian salió a mi encuentro.
.- Eso es lo que nos preocupa, nos han atacado y no sabemos quién ni porqué, pero tenemos una idea-. Me miró significativamente.
De repente me acordé de los últimos momentos antes de desmayarme, y me quedé congelada en mi lugar. Me llevé la mano al cuello.
Antes de que Bástian pudiera decir algo, una interferencia en el radio llamó nuestra atención. Al principio no era clara, pero Owen la ajustó de manera que pudiéramos entender que era, o más bien, quien era.
.- ¡Hola familia!-. Adam habló por el radio. Palidecí.- Espero y nuestra princesa haya despertado ya-. Pude escuchar la sarna en su voz-. Ahora bien, no tenemos todo el día, y esa cosa en la que vuelan no aguantará mucho, y no creo que sepan nadar tan bien como nosotros así que, este es el plan-. Tomó una enorme bocanada de aire-. Hay tres yets invisibles rodeándolos, obviamente ustedes no pueden vernos, pero nosotros los notamos claramente, así que les daremos diez minutos para seguir al pie de la letra nuestras instrucciones-.
.- Es sencillo-. Aron comenzó, sentí un mareo y tuve que sostenerme de una silla, estaba segura de saber a dónde se dirigía esto-. Reducirán su velocidad y su altura, de modo que puedan acercarse al océano sin problema alguno de dejar caer a Audrey, una vez que ella aterrice en el agua ustedes serán libres de irse, pero si se rehúsan a hacerlo, todos en ese yet morirán-. Empezó a reírse.
Todos se quedaron sin aliento.
Pero mi mente estaba trabajando.
.- No…-. Corban había empezado a alegar.
.- Bajaré-. Le respondí con una seguridad que no sentía-. Pero debes darme un par de minutos extra, sigo mareada y no sé nadar; si bajo en este estado es probable que muera antes de que puedas llegar y jugar un rato-. Mi voz se quebró en el momento justo.
Todos en el yet me miraban boca abiertos. Aron inhaló.
.- 20 minutos princesa de hielo-. Y cortó la comunicación.
Un breve silencio se instaló antes de la tormenta.
.- ¡¿Estás jodidamente loca?!-. Damon me sacudió por los brazos. Jaziel me lo quitó de encima.
.- ¿Qué te pasa Damon?-. Pregunté incorporándome.- Deberías sentirte contento-.
Damon se quedó en su lugar, fue como si le hubiera aventado un balde de agua helada, yo desvié la mirada.
.- Es mi culpa que él nos esté siguiendo-. Le dije sacando el collar de mi cuello, brillaba con intensidad y entendí que es lo que era-. Aron me encontró antes de desmayarme en el callejón-. Miré a Bástian-. No me lastimó pero me colocó esta cosa en el cuello y me dijo que debería estar bien porque casi era hora, y creo que a esto era lo que se refería-. Señalé al radio.
.- ¿Qué es eso?-. Owen señaló el collar.
.- Creo que es un rastreador, pero de cierta manera es como una batería-.
.- ¿Batería?-. Mateo lo tomó entre sus manos.
.- Yo había perdido mucha sangre, estuve peleando y corriendo; físicamente estaba agotada, pero bastó solo una hora para llenarme de energía-. Lo tomé de vuelta y me lo coloqué en el cuello.
.- ¿Qué vamos a hacer?-. Mi hermano salió de la penumbra y me encaró.
.- Pelearemos, estamos en medio del océano, aquí no haremos daño a nadie-.
Una idea me vino a la mente.
.- ¿Dónde está ella?-. Miré a mí alrededor. Jaziel señaló un bulto de ropa.
.- Durmiendo, estaba bastante traumatizada-.
.- ¿Cuál es el plan, Audrey?-. Bástian me preguntó mirándome fijamente.
.- Deben dejarme caer-. Me enderecé.
.- Ni lo sueñes-. Damon y Jaziel dijeron al unísono.
.- ¿Cuál es tu plan, hermana?-. Mark repitió mirando severamente al dúo.
.- Me dejarán caer, y se alejarán-. Damon iba a interrumpir, pero mi hermano lo cayó con un ademán de la mano-. Entonces, cuando estén lo suficientemente lejos, podré cambiar a mi verdadera forma y con una onda de energía dañaré sus sistemas, tal vez no para hacerlos caer, pero si los hará visibles; y ahí regresarán ustedes-. Sonreí.
Guardaron silencio un minuto.
.- Suena bien-. Bástian sonrió con orgullo.
.- Es peligroso-. Jaziel respondió.
.- No tenemos muchas opciones, de esta manera tenemos una oportunidad-.
Damon caminó directamente hacia mí.
.- Bien, pero llevarás el intercomunicador todo el tiempo encendido, de esa manera nosotros te avisaremos cuando cambies de forma, y tu a nosotros de regresar-.
Asentí.
.- No debes dejar que te capturen, bajo ninguna circunstancia-.
.- No figura en mi lista de diversión-. Sonreí.
Todos se pusieron en marcha, colocándose sus trajes para una posible lucha mano a mano, yo me equipé con mi uniforme y mis accesorios.
Estaba sumamente nerviosa, pero no iba a echarme para atrás.
Si alguien iba a morir esta noche, iban a ser ellos.
…
Unos minutos antes del toque impuesto por Aron, su voz resonó en el avión.
.- ¿Estás lista, princesa?-. Su voz sonaba asquerosamente seductora.
.- Lo estoy-.
.- Bien, cuando yo diga, abrirán la escotilla y te dejarás caer al agua, y ellos deberán seguir su camino-. Ahora sonaba más duro.
.- ¿Dejarás que se vayan, cierto?-. Mi voz sonó inocente. Perfecto.
.- Solo si te portas bien, te espero en casa-.
Eso me confundió.
.- ¿No estás en alguno de los yets?-.
.- No soy tan tonto, prepárate-. Ordenó.
Me acerqué a la escotilla, preparada para lo que viniera a continuación.
.- ¡Ahora!-. Gritó.
La escotilla se abrió, y el aire me golpeó tan fuerte, que me desequilibré. Caminé en diagonal al borde, y salté.
Y todo sucedió tremendamente rápido.
Entré de golpe al agua helada, me sumergí bastantes metros antes de poder salir a tomar aire; varios hombres saltaron detrás de mí, pero eran del yet que iba a capturarme. Estaba rodeada.
Y mientras ellos nadaban hacia mí, se escuchó una explosión. Voltee a mirar.
Un yet ardía en llamas, y caía con peligrosa velocidad hacia el océano.
.- ¡Nos dieron!-. Gritó Owen a mi oído.
.- ¡Mierda!-. Ese era Corban.
Y después, silencio.
.- ¿Owen? ¿Corban?-. Mi voz se tiñó de desesperación.
Silencio, y después una explosión. El avión impactó en el agua. Pero nadie salió.
.- ¡No!-. Grité, y entré en acción.
Cambié de forma tan rápido, que los hombres aún no habían llegado hasta mí.
Solté una onda de energía, la más potente que tenía.
Los yets aparecieron a mi vista, y estaban perdiendo altura.
Apunté con mi mano al yet que había hecho caer a mi familia; enormes dagas de hielo sólido salieron del mar en su dirección, impactaron con tanta fuerza, que explotó cuando la quinta daga alcanzó su motor.
El otro yet empezó a tomar altura, así que me erguí en un pilar de hielo que me alzó algunos metros por encima del mar.
Apunté mi mano hacia él, y una enorme columna de agua se posó a unos metros delante de él, el hielo sólido hizo un trabajo estupendo. No tuvieron tiempo de saltar o girar, se estrellaron de lleno contra aquella muralla.
La explosión aventó pedazos de hielo, y agitó el mar.
Y el agua se tragó al segundo yet.
Entonces sentí un par de brazos fuertes tomarme de los hombros.
.- Princesa-. Susurró una voz desconocida, justo antes de morderme el cuello.
El dolor punzante me hizo reaccionar, y la columna de hielo en la que estaba parada se desmoronó, convirtiéndose en agua.
Entramos al agua de golpe.
Alguien me agarró del brazo y me jaló hacia la superficie.
.- Aron nos mintió, nos dijo que no eras nada especial, pero mira lo que vinimos a encontrar-. Uno de ellos me susurró.
Estaba rodeada, eran siete hermosos hombres.
.- No lo tomes personal, es solo nuestro trabajo-. Me dijo el que me sostenía del brazo.
.- Solo son siete, les voy a dar la oportunidad, si me dejan ir consideraré no matarlos, pero si insisten en quedarse, los mataré-. Les gruñí.
Todos comenzaron a reírse.
.- ¿Qué harás?-. Me retó uno de ellos, lo reconocí como el hombre sanguijuela que me mordió.
.- Lo descubrirán ahora-. Y acto seguido, congelé a cada uno en su lugar, del torso hacia abajo.
.- ¿Qué demonios hiciste?-. Me dijo el que hace un momento, estaba sujetando mi brazo.
No me tomé la molestia de contestarles. Terminé de congelarlos de pies a cabeza, y los hundí. Para cuando el hielo se descongelara, estarían kilómetros debajo del agua.
Y entonces, solo me aguardó el silencio.
No había ruido, no había nada más.
Y un sudor frío me recorrió.
¿Por qué los Campbell y los Freeman no se habían comunicado?
.- Oh Dios mío, que no estén muertos, por favor-. Recé mientras nadaba hacia donde el mar se tragó nuestro yet.