Cuando abrí los ojos, vi el teléfono frente a mi colocado en la almohada, lo tomé,y me dí cuenta que la llamada con Sofia seguía en curso, ponía que llevamos 8 horas de conversación, me lo acerco al oído y puedo escuchar su respiración.
¡Nos habíamos quedado dormidos hablando sin darnos cuenta!, pero parece ser que lo hicimos a la misma vez.
Colgué la llamada con cuidado, intentando no hacer ruido para que no se despertase, y me fui a preparar para estar listo para irme a la casa de Ana.
Una vez que me asee, me vestí y desayuné una taza de leche con cereales, "la ballena" (copos de maíz inflado en forma de ballena). Ya estaba listo para irme a casa de la maravillosa Ana, abrí la puerta, pero.... ¡Que está pasando otra vez!. No podía ni dar un paso, mis piernas volvían a secuestrarme, miré a mis rodillas agachándome un poco, y las dije:
- Por favor permitidme ir a por un bolígrafo y un papel, para que consiga saber que es lo que queréis de mi,...
Inmediatamente después de manifestar eso, podía volver a moverme con libertad, así logro tomar un folio en blanco de la carpeta de corazón rojo, y el bolígrafo, posteriormente me senté en la mesa del comedor, con el utensilio de escritura en mi mano derecha, e inmediatamente volvió a escribir sola, aunque mucho más rápido que en el anterior mensaje.
Mis piernas que se comunicaban, a través e mis manos, me estaban "diciendo", que esas flores eran para Ana, que dejara de comportarme como un crío, y la escribiera una nota diciendo lo que sentía por ella, que de no hacerlo, me tendrían preso en casa, y no volvería nunca en mi vida, a salir a la calle,...
¡No quiero hacer eso!, pero no hay más remedio que acceder, pasase lo que pasase con Ana, nunca sería peor, que tenerme que amputar las piernas,...
Tomo otro folió, hago un pequeño sobre de papel, y en el anverso escribo.
- Para Ana.-
De los restos de ese folio, pude sacar un trozo de papel donde pongo lo siguiente:
- Ana, pensarás que es una locura, lo que en este mensaje te digo, mas quedé prendado de ti, en el momento que te pude conocer, no hay pensamiento que sea más fuerte, ni que se pueda en mi mantener, que el originado por este amor, que me ha devuelto hasta la fe, por soñar con que nuestros labios, se toquen aunque sea una vez.
¿Me harías el hombre más feliz del universo saliendo conmigo?
Echo una gotas de mi colonia, "Ponte voz", al sobre, e introduzco la nota en el, tras doblarla 2 veces.
Me vuelvo a cambiar de ropa,(iba muy informal), me pongo un traje negro, con una camisa blanca, corbata azul marino, y unos zapatos negros, cuyas puntas brillaban como espejos.
Es mi traje de ocasiones especiales, y esto es una ocasión irrepetible,...
Tomo las flores, me guardo la nota en un bolsillo de la chaqueta para dársela una vez que la haya entregado los Corazones Sangrantes, ¡ayyyyyy que me da algo!,...
Estoy muy nervioso, no se si he cerrado la puerta de casa, si he dado de comer a la alfombra, si los escarabajos de la televisión me los he dejado encendidos, ni en que momento me he montado en el coche y me he puesto a conducir,...
Por los nublados oscuros, parece que puede ponerse a llover, pero para mi este día es perfecto, si llueve quizás juguemos a apartar con caricias las gotas de nuestros rostros.
Me tengo que serenar, que hasta estoy viendo zebras que atraviesan los pasos al parar en los semáforos,...
- ¿Me aceptará?, ¿saldremos juntos?, ella quería bailar conmigo, tuve que haber aceptado, ufff,... Espero que bailemos para siempre enganchados en un abrazo sin final,.. ¿Qué hago hablando sólo?
- Me cuesta respirar,... ya he dado dos vueltas al barrio, voy a aparcar ¡decidido!, pero no en su puerta, un poco más alejado.
(Aparco en una calle próxima a la calle de Ana y salgo del coche con las flores en la mano derecha, y una sonrisa de lado a lado de mi rostro, creo que me llega hasta las orejas)
Veo la casa de mi amada, parece que distingo su figura en la entrada, pero veo que esta acompañada por un chico, que lleva un mono de trabajo gris, y un logotipo en su espalda de lo que parece ser una señal de prohibido y dentro una imagen de una cucaracha y la cabeza de una hormiga.
El chico se acerca a Ana, y Ana hace lo mismo,... Él la toma de la nuca con su mano izquierda, y acerca su cabeza lentamente hasta que sus labios contactan, después de eso, se besan con pasión, y Ana abre la puerta de su casa, sin ni mirar al picaporte.
Me agarro el pecho, me duele,... Las flores caen al suelo, y yo me arrodillo frente a ellas, noto como el cielo derrama gotas, cada vez más numerosas que se van conectando unas con otras para cubrir totalmente la acera en pocos segundos. Trató de recoger los Corazones Sangrantes, no sabiendo muy bien, si el mio también se encontraba allí tirado, mi pelo está empapado, el agua se desliza por mi rostro, incitando a mis ojos a abrir sus presas, para desalojar el pequeño mar, del que sólo bebe la pena,...
El teléfono comienza a sonar desde el bolsillo izquierdo de mi pantalón, una, dos, tres, cuatro veces, hasta que deja de hacerlo, tras unos minutos vibrar una vez.
He conseguido recoger el ramo, lo sostengo en mi mano izquierda, pero sigo arrodillado, me cuesta levantarme, aunque se que debo hacerlo,... Me incorporo como puedo, y me dirijo a mi coche despacio con el traje totalmente empapado, entro y miro el teléfono, tenía el avisó de que hay un mensaje de voz en mi buzón, lo escucho y es Ana, que con tono muy alegre, me dice que ayer se puso en contacto con un exterminador para que revisara su casa en busca de arañas u otras alimañas, y aunque no encontró nada a simple vista, se encargaría de fumigar la casa, y de hacer otras cosas durante esa semana, que ya me avisaría cuando pueda volver.
Conduzco con dolor de estómago, y una pena muy grande, me echo la culpa de que haya conocido a esa persona, porque si yo no hubiera dicho lo de la tarantula, seguramente no se hubiesen encontrado nunca,...
Llego a casa, dejo las flores en el florero, que sigue estando encima de la mesa del salón, me quito la ropa, me pongo un pijama y me meto en la cama, siento que quiero que este día se termine ya, aunque acaba de comenzar.