LOCAMENTE PERDIDO. (Completo)

Capítulo 17: ¿Es qué no me conoces?

Descubrí que la gente por la calle se reía porque mi vestimenta es ridícula, por no haber preguntado a alguien que ocurría he terminado en esta celda,... 

Después de ponerme mejor la ropa, al menos en sus posiciones correctas, anudé un poco de la cintura de los pantalones cortos, (que eran del doble de mi talla), conseguí que al menos se ajustaran de manera que no se me cayeran,... Me tumbo en una pequeña cama que está contra la pared izquierda de ese lugar que tanto criminal tenía que haber albergado, cierro los ojos y permanezco allí. Escucho como la celda se abre, las pisadas de alguien, arrastrar una silla, y como se sientan en ella,  una voz masculina que dice:

- ¡Despierte!, ¡siéntese sobre la cama que vamos a hablar!.

No me apetece hablar con nadie, sólo estar así,.. Pero el hombre eleva su voz y repite lo mismo con un tono más agresivo.

Me incorporo de la cama y me siento sin abrir los ojos, y digo:

- ¡Menudo hotel,..!, te envenenan las comidas, y no te dejan ni dormir, pondré una calificación de este sitio muy negativa, en "Tu planazo" (una aplicación donde se valoran los sitios a los que vas y compartes opiniones con otros usuarios), tenga presente, que no volverá a ganar ni un céntimo alquilando esta celda.

- ¡Deje de decir locuras!, me llamo Pedro, y soy el jefe de policía de esta comisaría. Usted se enfrenta a cargos muy graves por irrumpir de la manera que lo ha hecho, y desobedecer las ordenes de los agentes, resistiéndose al arresto, al no colaborar,... ¡Explíquese!, ¿por qué hizo eso?.

Comienzo a contarle de manera detallada, lo de la llamada que hice a la comisaría por equivocación, el estado de estrés y ansiedad que produjo que destrozase todo en busca de sus objetos espía, la gente que se reía por la calle,... 

- ¿Es qué no me reconoces?, yo fui quien hablé con usted en esa llamada. Tenemos un localizador de llamadas automático, para casos en los que las victimas de algún delito no pueden mantenerse mucho al teléfono, por eso supe de donde me llamaba, tiene una torre de telefonía móvil al lado de su casa, y la triangulación de la señal de su teléfono, fue casi automática, ya sabiendo donde vivía, sólo tuve que mover un poco el ratón y dar un clic, para cruzar datos con el hospital, y saber que un psicólogo lo va a ver.

- ¿y lo de conocer como me llamaban los niños de pequeño?, y que tengo una carpeta con medio corazón pintado?, son detalles muy íntimos, que no creo que se recojan en ningún sitio, a no ser que se me espíe. Le dije muy serio.

- ¿Es qué no me reconoces?, soy Pedro, tu compañero de la escuela, te pido disculpas porque yo fui uno de los niños que te pusieron ese mote, y se metía contigo,... Lo de la carpeta tiene aún más fácil explicación. Yo vivo no muy lejos de ti, y una vez hace 3 años, cuando fui a comprar a una tienda que esta en frente del parque, te vi con esa carpeta, me llamó la atención tanto ese dibujo, que no lo pude olvidar, me pregunté que sería lo que llevabas dentro, y aún tengo esa curiosidad. ¿me la puede satisfacer contándomelo?. Dijo el jefe de policía.

- Nunca pensé que encontraría a alguien de mi pasado aquí. Me he alejado tanto de donde vivía, abandonándolo todo, en busca de ser la persona que no me dejaban ser los demás, porque la familia, las "amistades" que tuve, me querían de una manera muy egoísta, planeaban mi vida, esperaban que fuese lo que ellos deseaban, pero nunca lo que yo necesitaba,... Las desilusiones, el no poder contar con nadie cuando busqué algo de apoyo, me hizo sentirme peor que sólo,... Porque en la soledad nadie se acuerda de ti, pero eres libre,...  Si te buscan  como si fueras un objeto que ayuda a conseguir la felicidad a otros, eso ya es aún peor,... Me costó dar el paso, pero sin nada aparecí en esta ciudad hace cinco años, y encontré la felicidad en mi libertad.  Lo de la carpeta es muy personal, pero estaría dispuesto a decírselo si me libera de aquí, ya he comprendido que cometí errores, pensando lo que no era, y me disculpo ante usted y todo el cuerpo de policía, se que he sido un ridículo, y espero que esto se pueda solucionar de la mejor forma. Dije con tono lastimoso y haciendo pucheros.

- Dado que no tiene antecedentes, y todo esto  se ha originado en cierta manera, por haberle dado demasiados datos en la llamada que tuvimos, para que se asustará y no volviese a hacer ese tipo de llamadas. He cambiado de opinión con respecto a lo que iba a hacer con usted en un principio. Tenía pensado derivarlo a un psiquiátrico, porque lo que ha hecho es de locos, pero una vez que hemos hablado comprendo la situación, y tan sólo tendrá que pasar la noche en esta celda, comprenda que no puedo liberarlo, así como así,... La forma en como irrumpió, y el nivel de tensión que produjo en los agentes, me obliga a tenerlo aquí encerrado esta noche, puede no parecer justo, pero aquí hacemos las cosas así. Dijo  Pedro.

- ¡Sí me parece muy injusto!, pero acepto sin protestar quedarme esta noche aquí. Miré Don Pedro la carpeta la utilizo para guardar poemas de amor de mis autores favoritos de la generación del 98, y me los llevo al parque para leerlos cuando tengo tiempo (pensé que malo soy, mmm, le estoy mintiendo a un policía). Aguantaré aquí como un preso modelo, pero ¿podría darme otra ropa por favor?, ya ve como voy,...

- Esto no lo hago con nadie, pero como nos conocíamos desde la infancia, y reconozco que pude haberle hecho mucho daño con como lo traté en ese tiempo,...  Buscaré algo que se pueda poner, pero a cambio coma y beba los menús que le traigamos, que aquí no envenenamos a nadie. Todavía está alucinando el agente Ramirez con la conversación que tuvo con usted, acerca de los peces espadas y los venenos. Dijo Pedro.

Me pareció justo, y tras comunicárselo al Jefe de policía, este no tardo mucho en traerme una sudadera azul con el logotipo de la policía, un pantalón de chándal a juego y un par de zapatillas reglamentarias de policía. Le dí las gracias, y me vestí con esa ropa.

Como prometí me porté bien, me alimenté con lo que me trajeron, que no estaba tan malo como yo creía, y descansé en esa cama pensando que cuando saliera de aquí ya sería Domingo,...  El lunes ya vería a la luz más brillante de todas las galaxias a Ana,... ¡Plasss!, (auto-guantazo anti-fantaseo amoroso completado), ¡jooo como duele,...!.