Capítulo 28: Desayuno.

9 2 0
                                    

Siento calor en mi rostro, y mis parpados son tan finos, que perciben la luz del sol que los atraviesa haciendo que se levanten mis cortinas.

Despierto en el salón de Sofia, parece ser que nos hemos quedado dormidos, su cabeza sigue reposando sobre mis piernas, veo que ya se la ha pasado la reacción alérgica porque su cara no tiene ninguna inflamación. Sin embargo el pie lo tiene algo hinchado, o esa es la sensación que me da desde la posición en la que estoy (tampoco tengo vista de lince).

No me muevo, deseo que Sofia descanse, ya la había dado una noche nefasta,...

Me pongo a intentar analizar en mi mente lo que había ocurrido, parece ser que tengo tiempo, porque la mujer duerme muy profundamente.

El resumen es que yo tengo el corazón roto por Ana, y Sofia lo tiene roto por mi,... No la he manifestado lo que siento por ella, pero si yo pienso en Ana, Sofia sabe que  ella no está en mi mente de esa manera, además la nota es muy clara,... Que Ana este con el tipo ese, no quiere decir que haya dejado de quererla,... 

Me pregunto, ¿será muy tarde para volver a cambiar de ciudad?, creo que no estaría mal buscarme otro lugar, tal como el triángulo de las Bermudas. Según cuentan allí esta lleno de barcos, aviones y submarinos,  tal vez si nos han visitado los Aliens, ¡haya hasta naves espaciales!, ¡Genial!.

Mi vida allí sería maravillosa, no enamoraría a nadie, ni se enamorarían de mi. Me entretendría estudiando la tecnología de esas criaturas , tras buscar provisiones entre los amasijos de metal, hasta podría abrir las latas de conservas con los sables, también ponerme un sombrero de pirata, y organizar mi regimiento  de esqueletos de humanos y aliens.

Sería el magnifico capitán Guillermo orejas de palos porque a nadie iba a hacer caso,...

Luego miraré en casa cuanto cuesta un viaje a las Bermudas, y de que podría trabajar por allí, si me marchase,...

Sofia empieza a moverse un poco, y  termina abriendo  los ojos  diciéndome:

- Buenos días Guillermo.

- Buenos días Sofia ¿Cómo te encuentras?.

- Mejor, ya noto que mi cara vuelve a ser como siempre, y por suerte el tobillo no me duele, creo que eres muy buen curandero - Dice Sofia guiñándome el ojo izquierdo.

- ¿Quieres que hablemos de lo que ocurrió anoche? - digo yo muy serio.

- No hace falta por ahora, pero si me gustaría que nos siguiéramos viendo al menos como amigos- ¿Puede ser? - dijo Sofia.

- ¡Claro!, yo disfruto de tu compañía, te aprecio aunque nos conocemos de hace tres días - Dije sonriendo. 

- Mi vida no tiene muchos compromisos sociales, puedo sacar siempre que puedas un rato para que paseemos, hablemos, o tomemos algo, pero creo que volveré ahora a casa, tengo que intentar trabajar, porque ayer no hice nada, y no se cuando tendré que presentarme en la agencia de manera forzosa.

- ¡No, de aquí no te mueves o me enfadaré! - dice Sofia de manera muy rotunda.

- ¿Por qué?, ¿qué ocurre? - dije con sorpresa.

- No te puedes ir sin desayunar, y no lo rechaces, que eso sería muy grosero, ¡ven a la cocina conmigo que voy a prepararlo!.

No quise ser descortés así que acompaño a Sofia a la cocina.

Es sorprendente ver a Sofia cocinando, es como los barman que hacen acrobacias  con las botellas, los vasos,... Preparándote un cocktail. 

Ella tira un huevo al aire, y con la espátula logra partirlo por la mitad antes de que caiga, haciendo que  la parte comestible aterrice en la sartén y las cascaras rueden por la encimera, terminando en el cubo de la basura. 

Con el bacon hacía malabarismos, con dos tenedores, podía tener hasta 5 trozos de esta carne en movimiento,...  

Pienso que debería de ir al programa de televisión "Mejor que tu madre", donde hijos e hijas compiten por hacer los platos de cocina lo mejor posible, ante un jurado ajeno a la familia.

Si los hijos ganan, la cadena les da un préstamo para que puedan comprarse una casa, que podrán devolverlo en cómodos plazos,... Ya que la madre puede que les eche del hogar,...

En su lugar si la madre es la ganadora, sus hijos deberán llevar a todas las reuniones familiares, una camiseta que ponga:

¡Mi madre es la perfecta cocinera, y yo un burro que da pena!.

Desayunamos entre risas, recordando como la preguntaban con insistencia en la cena, donde se había operado,  y Sofia me dice que tenía que haber contestado que yo, porque no se que llevaba puesto que la puse la cara fatal.

Yo la conté la historia de JAMON la empresa de cosmética con aroma y textura del Jamón.

Sofia se reía a carcajadas, porque según ella yo si que parecía un jamón cocido con lo que me había echado,...

Tras desayunar, nos despedimos, acordando quedar para tomar un zumo por la noche cuando ella saliera de trabajar.

Pero ella me dijo que el lugar sería una sorpresa,...

No se como tomarme eso, pero descubriré a que se refiere dentro de unas horas,...

Una vez que estoy en el coche busco el teléfono que tiene que estar por algún sitio debajo del asiento, y al recuperarlo veo 20 llamadas de mi Jefe,... ¡Horror!




















LOCAMENTE PERDIDO. (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora