Capitulo 9: Mano fría.

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Despierto sobresaltado, No veo nada,... Todo está oscuro y silencioso, ¡Es de noche!,.. Me duele todo el cuerpo, aunque me encuentro más descasado, parece que tantas horas en aquél sofá,  me dieron algo de alivio.

Trato de recordar lo que vi antes de dormirme en la habitación, intentando orientarme en la oscuridad, pero no recuerdo nada,... Creo que estuve más pendiente de los pájaros, que de lo demás,...  Busco mi teléfono móvil, para alumbrarme con su pantalla, y buscar la aplicación linterna que es maravillosa,.. Me voy palpando de forma minuciosa uno a uno los bolsillos que tengo, y en ninguno lo encuentro, ¡Tamales fritos! exclamo ¡lo he perdido!,..Con el día tan movido que había tenido, podía  estar en cualquier sitio,... 

Preso de la impaciencia por salir de allí, me viene a la mente que por sentido común toda casa suele tener el interruptor cerca de la puerta, curiosamente aunque la eché abajo, no puedo ver ninguna claridad por ningún sitio, parece ser que la volví a cerrar de manera inconsciente, para que a esas aves no se les ocurriera entrar,... Tuve demasiado estrés,... Cuando tiendo a  padecer un nerviosismo muy alto, parece ser que entro en modo autómata, es decir, actúo de una manera automática sin tan siquiera pensarlo, esto hace que viviendo en Andalucía, tomara el coche y sin darme cuenta apareciese en Francia. Había conducido por horas, y parado en gasolineras, pagado peajes,  hasta parece ser que ligué con una camarera porque tenía una servilleta con el nombre de Loli y un teléfono en el bolsillo de mi camisa, y no me había dado cuenta de nada, sólo recordaba el estar dándole vueltas y más vueltas a la gran injusticia que había cometido la panadería de la esquina, al subir el pan francés de 60 céntimos a 1 euro. 

En otra ocasión también me ocurrió, que me perdí en Sevilla, que me se como la palma de mi mano,  tras presentarme al casting de "Ahora Salto", al haber hecho una prueba de cámara horrorosa, en la que sólo tenía que presentarme, como si estuviera en el programa, y por querer hacerlo en rima para ser más original que el resto de aspirantes, me lié mucho, saliéndome una chapuza que provocó que no lo pasara. Al salir del hotel,donde fueron las pruebas, me sentí tan abochornado, que perdí hasta la orientación, y ande varios kilómetros curiosamente hacia el lado opuesto de donde tenía aparcado el coche. 

Me apetecía mucho ir a "Ahora Salto" que es un programa de televisión, donde cada concursante lleva un casco con una especie de púa larga afilada, y sobre ellos, tienen colgada una bolsa de plástico resistente,muy grande de unos 20 litros de capacidad, llena de aceite de las cocinas por las que pasa un prestigioso chef, que tiene otro programa llamado "Pescadilla en la Cocina", donde él, con su sentido del olfato tan desarrollado, tiene que encontrar en el tiempo que dura el programa, que es sobre una hora(sin pausas publicitarias), en los locales a los que va, una pescadilla que días antes los dueños han escondido dentro de la cocina. En esa búsqueda el chef Chinchote va criticando todo lo que vea que le parezca mal. En el caso de no encontrar la pescadilla, tendrá que trabajar gratis una semana para ese restaurante, bar,... y poner un letrero fuera gigantesco, que diga:

 "Aquí trabaja Chinchote que perdió una pescadilla en la cocina".

Mas si la encuentra, le regalan todo el aceite usado de las freidoras, que servirá para rellenar las bolsas del programa ahora salto. Estas bolsas de aceite serán pinchadas por los concursantes que no acierten las preguntas del presentador, perdiendo así el dinero que lleven acumulado.

 Si estos no saltan por su voluntad, se abren unas cajas bajo sus pies con hormigas carnívoras que al morderles, les harán saltar más alto  que los campeones olímpicos, terminando de una forma u otra, pringosos de pies a cabeza.

Ya era hora de intentar salir de allí, me pongo de pie ayudándome de la mesa que tenía frente al sofá, tomándola también como referencia, y con los brazos extendidos, y las manos por delante como las ponen los sonámbulos, camino lentamente, hasta que dí con una pared, pero por patoso tropecé con una silla, y con lo dolorido que estaba del accidente de autobús, no pude evitar caer al suelo e ir gateando a oscuras, sin saber hacia donde,... En esto que después de avanzar un minuto o dos, topo con algo muy rígido y frío, voy palpándolo con la mano derecha y mentalmente me hago la imagen de lo que puede ser, ¡Que horror una mano!, y por lo fría y rígida que está no es de una persona viva,... Horrorizado grito angustiado y muerto de miedo ¡Que alguien me ayude, por favor!, ¡Socorro!,...  

Me pongo a correr a oscuras, tropezándome con todo, tirando sillas, platos, todo lo que no veía,... Hasta terminar chocando de cabeza con una de las paredes, y del tremendo golpe, yacer en el suelo quedando inconsciente.


LOCAMENTE PERDIDO. (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora