16 de Abril
Tengo la sensación de que llevamos días sin salir del laboratorio. Antes salíamos a fumarnos un pitillo después de comer y así podíamos ver la luz natural al menos una vez al día. Ahora hay días que ni siquiera paramos para comer. Creo que en el último mes he perdido unos cuatro kilos. Mis colegas de fatiga no están mejor, todos tenemos unas ojeras horribles y a veces los descubro con la mirada perdida, sobre todo a Rubén, que trabaja apenas sin descanso. Como siga así va a caer enfermo, si no lo está ya. Lleva unos días con muy mala cara. Johann le ha dicho un par de veces que se tome un día libre, pero él no entra en razón, está obsesionado con que esto funcione. Y es que las últimas pruebas que estamos llevando a cabo no están saliendo como habíamos esperado.
Hemos sido testigos de regeneración de tejido a nivel celular, pero en cuanto hemos empezado con pruebas en ratones la cosa se ha complicado un poco. El grupo experimental parece reaccionar correctamente al medicamento suministrado en casi un 70%, y el primer grupo de control no mejora nada en absoluto o incluso empeora. Pero tenemos un segundo grupo de control con ratones sanos, que llamamos grupo Gamma, al que le estamos suministrando el medicamento y parece tener problemas para aceptar el agente externo que le inyectamos. Les sube mucho la temperatura, empiezan a tener un comportamiento errático a las pocas horas y se vuelven muy agresivos cuando intentamos manipularlos.
Es muy extraño.
Vamos a prestar especial atención a este grupo en los próximos días.