Comentario de la Autora:
*Foto de Audrey en Galeria*
(Debby Ryan)
Se que van a morir con el final de este Capítulo, lo sé, lo sé, morí al escribirlo, y revivi después jajaa.
Me gustaría mucho saber que piensan, que sienten, ¿Les gusta?
Bueno, no mueran y sigan leyendo!
- Por cierto, estoy haciendo una nueva historia, espero y la lean, están en mi perfil.
Los quiero Beibis!
- With Love...
.- Es hora, Audrey-. Murmuró alguien en mis sueños, abrí los ojos.
Estaba desorientada, estaba en mi recámara, pero había miles de medicamentos conectados a mis brazos, y me sentía mal.
Me senté en la cama, pero me sentí mareada.
Alguien había colocado una cámara en mis manos. La puse en marcha.
Era Owen.
".- Audrey, has estado sedada por un mes, han pasado 65 días desde que escapamos de Siria-. Susurraba al hablar, se notaba nervioso y miraba en todas direcciones, estaba escondido en el sótano-. Una mujer llegó un mes después de que llegamos a Florida, y todo cambió de repente, mis hermanos y los Freeman la seguían como borregos, están hechizados por ella-. Él sonaba enojado.- Ella les ordenaba cosas, y por más tonta que fuese, ellos obedecían sin dudar; ella les pidió que te sedaran, y no pude hacer nada más que observar, ella cree que obedezco fielmente sus órdenes, hasta ahora pude desconectarte, puesto que salió, tienes que huir, ella llamó a Aron y éste vendrá por ti dentro de una semana, no hay tiempo para pensar Audrey, tienes que terminar con ella, y escapar, no sé si su hechizo termine con su muerte, o si mis hermanos aún estarán ligados a ella después de eso; tienes que matarla y huir-. Se detuvo y miró a su alrededor de nuevo, suspiró y miró a la cámara-. Te eh respaldado, eh colocado cámaras de seguridad por toda la casa, así ellos podrán saberlo todo-. Susurró-. Si despiertan del transe; haz lo que tengas que hacer, pero en menos de una semana, tienes que estar lejos de aquí. No me digas donde estarás, no puedo saber si tu información estará segura conmigo-. Agachó la cabeza y se limpió los ojos, empecé a llorar también-. Tienes que huir, y vivir-.
Y en ese momento, terminó la grabación. Me tomé unos momentos para analizar todo, y empecé a maquinar.
Supe que ahora estaba sola; le seguí los pasos un mes completo, ella solía salir con ellos dejándome completamente sola, por lo que pude planear a gusto.
Empaqué casi todas mis cosas, ropa y accesorios que ocuparía más adelante, los Campbell jamás se dieron cuenta, ya no quedaba nada en mi recámara. Los envié a una casa realmente lejos de ahí, solo dejé mis armas.
La observé, estudié e investigué, así que sabía exactamente quien era ella, y lo que quería, tomé mis precauciones, y entrené cada que ellos no estaban, obligando a mi cuerpo a trabajar más de la cuenta, incluso perdí un poco más de peso, ya que era rara la vez que comía, puesto que no había nada en casa.
Pero ella no tardó en darse cuenta; cierta tarde ella mandó a todos por unas cosas al otro lado de la ciudad, y cuando estuvo segura de que estaban bastante lejos, se acercó sigilosamente a mi recámara.
Antes de entrar, disparó decenas de veces, hasta agotar un cartucho de su arma personalizada, mi recámara quedó despedazada, pero yo, me había refugiado en el techo.
Sabía que debía llevarla a la sala, en donde habían instalado más cámaras, así ellos sabrían todo. Cuando ella entró a revisar, la golpee mientras retrocedía hacia las escaleras, justo al inicio de ellas, me tomó por mi ropa, y ambas caímos escaleras abajo.
Hicimos un gran destrozo en el primer piso, rompiendo todo, estaba realmente bien entrenada, y no era tan normal como había pensado, era rápida, pero yo procuré no cambiar de forma.
Peleábamos a mano limpia, podría decirse que iba ganando, pero no tan limpiamente como creía. Su intención era matarme, pero la mía era diferente.
Logré inmovilizarla en el suelo, peor antes de poderle preguntar algo, de su boca salió una enorme bomba de humo, que me cegó y casi me dejó sin respiración. Sentí como su cuerpo desaparecía de por debajo del mío. No podía ver nada, y el humo no me dejaba respirar, me quemaba.
Ella me cortó un par de veces mientras estaba cegada, hirió mi brazo izquierdo, y me rasguñó ligeramente le cara, justo por encima de mi ceja; sentí como la sangre escurría por mi cara.
Con un estallido de poder, alejé el humo de mí, y la localicé. Con el poder mental que ahora podía controlar, la inmovilicé en el piso. Sus ojos llenos de pánico me miraron fijamente, podía oler su incontrolable miedo, como un cazador a su presa.
.- ¿Quién eres?-. Le pregunté golpeándole la cara-. Y más te vale que me contestes con la verdad, tengo prisa-. Le dije mirando mi reloj.
.- Una asesina, Aron me pagó para venir a averiguar cómo iban las cosas, me pidió que me divirtiera un poco con tus amigos-.
.- ¿Qué eres y que les hiciste?-. Esta vez, le patee la pierna.
.- Me mutaron, combinaron el poder de una sepiida, puedo hipnotizar a la gente, es exactamente lo mismo con Jaziel, pero mucho más poderoso, controlo su mente y su voluntad, hasta que yo lo quiera-. Me sonrió.
.- O hasta que mueras-. Le sonreí.
.- Si me matas, mandarán más mujeres, una y otra vez, no es solo magia niña, no puedo controlar mentes que no desean ser controladas, imagino que Jaziel lo ha intentado contigo, se necesita que el huésped tenga la disponibilidad-. Me guiñó un ojo-. Ya sabes, por eso me enviaron, tus protectores son tan fáciles de usar-.
Empezó a reír, no entendí, miró mi rostro y terminó.
.- Si en verdad te amaran, no podría usarlos si quiera, pero no les importas tanto como ellos dicen, y míralos, ahora están bajo mi hechizo-.
Y esas fueron sus últimas palabras antes de morir.
Reprimí las lágrimas, porque sabía que ella decía la verdad. Y ahora todo estaba grabado. Probablemente los Campbell ya venían en camino, así que me apuré.
Busqué entre sus cosas, y tomé su celular, como era de esperarse, solo tenía un número, en todo el registro de llamadas. Maqué, contestó al segundo timbre.
Puse el altavoz y para que quedara grabado en la casa.
".- Te eh dicho que no llames a menos que yo lo haga primero-." Aron reprimió con su voz ronca, podía escuchar el sonido de la carretera.
No respondí de inmediato.
".- ¡Angélica!-." Gritó.
Empecé a reírme, y escuché los frenos de su coche al derrapar por la carretera, y se detuvo de golpe, expectante.
.- Debiste prever que soy más lista que tu-. Respondí.
Él aguardó, respiraba forzadamente. Escuché a Adam susurrarle algo.
.- No se molesten en venir, los estaremos esperando-. Me reí, él rechinó los dientes-. Y por cierto, no te molestes en volver a contactar a Angélica, no estará disponible nunca más-.
Estaba a punto de colgar cuando escuché la voz de Adam.
".- Te encontraré Audrey-. Arrulló; me estremecí-. Lo haré, y cuando estés en mi poder, haré contigo tantas cosas, que desearas morir, y cuando dejes de divertirme, morderé cada parte de tu cuerpo para verte desangrar-."
No respondí de inmediato, esperé unos segundos para que mi voz se escuchara firme, él se reía del otro lado de la línea.
.- Te estaré esperando, de esa manera, nos divertiremos los dos-.
Y le colgué.
Me tomó otro par de minutos para reponerme.
Tomé mis cosas y antes de salir, les grabé lo último que podía decirles.
.- Estas son las casas de seguridad de Zeta, deberían de irse pronto de aquí, vivan su vida sin preocuparse de la mía, ya tengo todo planeado-. Dije mirando directamente a una de las cámaras, les dejé los papeles justamente encima del cuerpo de ella. Incluso dejé la dirección de la casa en donde me quedaría, ellos no sabrían en cuál, pero una parte de mi deseaba que corrieran tras de mí.
Salí de la casa, justo en el momento en que enviaba el video a los Campbell.
Agradecí que mi auto fuera tan ligero y veloz, corría más que nunca, con el intercomunicador encendido para captar el momento en que llegaran a casa.
Apenas había recorrido unas cuadras cuando se pusieron en marcha.
.- ¡Detente!-. Damon gritó.
No respondí, me limité a acelerar.
.- Audrey, no es verdad, detente para que podamos hablar-. Bástian rogó.
.- Ella no se detendrá-. Susurró Mark. Me conocía bien.
Todos y cada uno de ellos me pidió a su forma que me detuviera.
.- Si no te detienes, te detendremos, podrás conducir rápido pero, nosotros somos más, te alcanzaremos-. Jaziel sonaba muy decidido.
.- Olvidaron revisar su depósito de gasolina, no podrán seguirme por mucho tiempo, y el día es suficientemente brilloso como para poder seguirme corriendo-. Les susurré-. Tuve mucho tiempo libre para planear esto, tampoco podrán rastrearme, eh desactivado el localizador de mi auto y celular, incluso les dejé el botón de seguridad-. Terminé.
Todos se quedaron callados, y aceleraron. Sabía que una vez que llegara al puente que unía las islas, no podrían seguirme, tenía un plan.
Lo cierto es que conducían más deprisa que yo, escuché a lo lejos el ronroneo de sus autos, por lo que aceleré aún más. Ya casi llegaba al puente.
Podía verlo desde lejos, ahí estaba, a punto de bloquear la entrada, un enorme tráiler cargado con toneladas de peso. Sonreí.
Damon me pisaba los talones, aceleré un poco más; el tráiler estaba a punto de bloquear el paso.
.- ¡Detente! ¡No lograrás pasar!-. Corban pidió.
Pero logré entrar al puente a tiempo, escuché como Damon se detenía de golpe, aseguré el volante y saqué mi arma, le disparé a las llantas del tráiler, así no podrían moverlo.
Me puse en marcha de nuevo, acelerando a todo lo que podía.
.- Audrey, lo siento mucho, solo detente, para poder hablar, no te vayas así, no quiero-. Damon sonaba a punto de las lágrimas, yo tragué saliva-. No quiero perderte-.
Mis lágrimas empezaron a desbordarse de mis ojos, no podía dar marcha atrás.
.- Cuando ellos sepan que los abandoné, dejarán de buscarlos, es por su bien-.
.- Te buscarán, ¡Te van a matar!-. Bástian sonaba histérico.
.- Estaré suficientemente lejos como para que tarden en encontrarme, y ustedes nunca sabrán cuando y como pasó-. Mi voz se quebró-. No pasaré por esto otra vez, Damon lo dijo una vez-. Les recordé y cité.- ".- Tú eres nuestra debilidad, si algo te pasara, mis hermanos y yo perderíamos los estribos, eres el único punto débil de los Campbell, y eso te hace tan vulnerable, que me hace enfadar-."
.- Eso no es verdad, tú nos haces fuerte-. Owen sonaba roto.
.- Me reportaré cada semana, estaré bien, hasta pronto-. Me despedí y apagué el intercomunicador.
Esa fue la última vez que supe de los Campbell, o mínimo, que estuve tan cerca de ellos.