-Esta es la idea más estúpida en la que les he seguido- les dijo Hermione en voz baja.
La mayoría de los estudiantes estaban en su sala común o en camino a ella, ya que el toque de queda estaba a punto de terminarse, por ello no fue difícil que los tres estuvieran siguiendo a Delilah y a Draco a una distancia para poder verlos, pero no lo suficiente para que ellos les vieran.
-Si la idea es tan tonta ¿Por qué viniste?- le preguntó Ron
-Si no puedes contra ellos, úneteles- fue lo único que comentó- Debemos haber traído la capa- agregó y Ron estuvo de acuerdo con ella.
-Shh- los calló Harry a ambos.
No podía escuchar lo que hablaban Draco y Delilah, pero podía ver la sonrisa de Delilah, aquella que hacía cuando se burlaba de ti y jugaba, conocía esa sonrisa, era esa sonrisa que le volvía loco porque intentará lo que intentará, siempre sonreía de regreso.
-Harry-susurró Hermione- Creí que confiabas en Delilah- dijo al observar a Delilah y Draco conversando en el pasillo.
-Confío en ella- hizo una pausa, podía ver las mejillas sonrojadas de Delilah desde donde estaba, cuando se sonrojaba el color se le subía hasta la nariz y a las pecas de sus pómulos, desde lejos no se alcanzaban a apreciar pero él había estado lo demasiado cerca para hasta poder contarlas, le dio un calambre en el pecho en pensar que Draco podría notarlas también- Pero no confío en él- repitió
Los tres se ocultaban detrás de paredes y escaleras, aún no era el toque de queda, pero se aseguraban de que nadie pudiera verlos.
-Hubieras traído la capa Harry- se quejó Ron de nuevo al tropezar de nuevo con los pies de él cuando este se detenía.
-Shhhh- dijo Harry
Delilah y Draco reían y Harry esperaba poder escuchar de lo que reían pero estaba demasiado lejos para eso.
-Creo que estás exagerando Harry- dijo Hermione, la cual aún no aprobaba el plan- Estoy segura de que Delilah sabe lo que hace- dijo convencida
-Odio admitirlo, ya que odio a Draco, pero Delilah de verdad parece como una chica que sabe a qué está jugando-se encogió de hombros
Harry se volteó bruscamente y los observó a los dos.
-Ron- dijo levantando un poco la voz- ¿Cómo te sentirías si Ginny empezara a salir con Crabbe?-lo miro fulminantemente
-Lo asesinaría-dijo rápidamente- Crabbe vería mi furia- dijo intentando sonar intimidante, pero solo logró que Hermione soltara una ligera risa.
-Hermione- dijo Harry e inmediatamente se calló- ¿Cómo te sentirías si yo empezara a salir con Pansy?- dijo
-¿Qué?- pregunto sorprendida- Que horror ¿Por qué harías algo así?-dijo empezando a enojarse
-Exacto-dijo Harry- Así es como me siento yo-les dio la espalda para poder seguir observando a Draco y Delilah, los cuales cada vez caminaban más cerca del otro- Delilah es mi única familia, chicos, al menos familia que si me quiere, ella estuvo ahí en mis peores momentos con los Dursley, ella, es como una hermana para mi chicos, ella, yo...-se detuvo antes de poder terminarlo, no se sentía bien, se sentía diferente, esto era diferente, pero sacudió esos pensamientos y se concentró en seguirlos de nuevo.
-Pero nadie habló que Delilah va a empezar a salir con Draco, Harry- dijo Hermione después de unos segundos- Que hablen y pasen tiempo juntos, tan sólo pueden ser amigos- intentó dialogar con él.
Pero había algo que no quedaba con la teoría de Hermione: Harry conocía a Delilah, y la forma en la que ella veía a Draco, era una mirada que jamás había visto en Delilah.
Continuaron siguiéndolos hasta que llegaron a la sala común de Hufflepuff y tan solo faltaban unos minutos para el toque de queda, Ron, Hermione y Harry se quedaron unos metros atrás de Delilah y Draco para poder escucharlos.
-Bueno, cumplí mi parte- dijo Draco en cuanto llegaron a la puerta de Hufflepuff
-Oh sí, gracias por este gran sacrificio- dijo Delilah con exageración- ¿Nadie te obligo sabes? Tú fuiste quien se ofreció a acompañarme- le recordó ella
-Eso era antes de saber que caminas como una liebre- dijo Draco molesto- Saltas y das vueltas- comentó, como si Delilah no supiera de eso ya.
-Algunas personas somos felices- dijo Delilah con una sonrisa de burla- Bueno, gracias supongo- dijo sin saber qué agregar del todo.
Se quedaron callados en un silencio incómodo, ninguno de los dos se atrevía a encontrar los ojos de los otros, eso hasta que la mirada de Draco cayó en el brazo con cicatrices de Delilah.
-Si fue mi culpa- fue lo que dijo él- Y lo lamento- dijo fingiendo toser para aclarar su garganta- Eso es todo, no pienso volver a disculparme jamás- dijo inmediatamente
Delilah miró el brazo de él con las mismas cicatrices.
-Creo que estamos a mano- dijo Delilah y Draco asintió- Sé que no te agradó del todo- continuó- Pero compartimos clases y, espero que al menos en esos momentos, pueda llamarte mi amigo- sugirió ella con valentía
Draco se quedó callado unos segundos, tanto que hizo a Delilah empezar a arrepentirse de haber preguntado.
-Olvídalo, es obvio que en realidad no te agrado para nada- dijo caminando hacia la puerta
-No tienes nada de paciencia- dijo Draco volteando los ojos- Está bien- se encogió de hombros- Podemos ser amigos-
-Al menos podrías fingir que te emociona- sugirió Delilah
-¡Podemos ser amigos!- dijo Draco con la sonrisa más falsa y tiesa, pero sirvió para Delilah
-Ya vete, ya conviví contigo lo suficiente- dijo Delilah dándole la espalda y entró a su sala común sin agregar nada más. Draco se quedó unos segundos viendo el lugar por donde la chica se había ido y Harry sintió un calambre en su pecho al notar que Draco estaba sonriendo cuando se fue.
Harry estaba molesto con él mismo, se había arrepentido de seguir a Delilah y a Draco la noche anterior, más porque Hermione y Ron insistieron que no había nada de que preocuparse porque al final del día, no había ocurrido nada, pero Harry no consideraba eso del todo cierto.
Harry conocía a Delilah y llegó a conocer a Draco en su primer año cuando fueron amigos, antes de que el chico se separará. Por ello es que sabía que la actitud de ambos no empataba con lo que él conocía, y eso no le gustaba.
-Hola chicos-sonrió Delilah sentándose en la mesa de Gryffindor, al lado de Harry.
Ron le sonrió con la boca llena de comida y Delilah rio al verlo.
-Hola Delilah- Hermione, no se molestó en mover los ojos de su libro.
-Delilah, hola- dijo una vez Ron de haber tragado la comida.
Harry no contesto nada, estaba observando su plato lleno de comida, pero no había probado nada de ella. Se sentía un poco confundido desde ayer en la noche, no pudo dormir en toda la noche y no podía descifrar el por qué.
-Hola Harry- repitió por tercera vez Delilah y ahí fue cuando él reaccionó
-Oh, lo lamento, hola- sonrió con desgane- ¿Qué haces aquí?- le preguntó
Delilah lo miró una ceja encarnada.
-Prometí que desayunaríamos juntos, pensé que podríamos caminar juntos a la clase después- le explico y Harry recordó que era cierto.
-¿Te encuentras bien?- pregunto Delilah preocupada- Porque no te ves bien, bueno- volteo los ojos- Siempre te ves bien, pero hoy luces, triste- le costaba encontrar las palabras
Por alguna razón, el hecho de que Delilah le diera un cumplido le causo escalofríos, pero se deshizo de ellos rápidamente.
-Sí, estoy bien-aseguró apartando su mirada de ella, Delilah pudo detectar al instante que el comportamiento de Harry era irregular a lo que conocía de él, pero también sabía que presionarlo a que hablará de ello no era una buena opción.
-Entonces, ¿emocionados por la siguiente clase?- pregunto Delilah con agrado.
-Creo que estás confundida, la siguiente clase es Pociones- dijo Ron
Delilah rio con dulzura, haciendo muchas cabezas girar; Delilah era como un imán, imposible no encontrarla hermosa.
-Por eso, obviamente hablo de pociones ¿Por qué? ¿No les gusta?- preguntó confundida
-No es tanto la clase, sino el profesor- dijo Harry ya más calmado
-¿Snape?-Delilah frunció sus cejas-Yo creo que es un excelente profesor- comento dándole un sorbo a su café
-¿Segura que hablamos del mismo Snape?- Ron se metió otro bocado de comida a la boca y Hermione lo examino con asco.
-Pues yo estoy de acuerdo con Delilah-aseguró Hermione bajando su libro- Snape es amargado y por no aparente razón repele a todos, pero es muy sabio, no creo que haya alguien con más conocimiento sobre pociones en Hogwarts que él- aseguró
-Es demasiado exigente, debes hacer todo a la perfección o si no te va mal en su clase- continuó Ron- Harry y yo no hemos podido obtener ni una buena calificación en asignación-
-Tampoco somos los mejores estudiantes de pociones- admitió Harry- Nunca medimos nada y no leemos las instrucciones-
-¿Entonces juegan con los ingredientes?- preguntó Delilah
-Y se preguntan por qué no les va bien en esa clase- dijo Hermione en un susurro
-Pues a mí me agrada- se encogió de hombros Delilah- Me da clases de regularización y es igual de estricto, pero creo que pociones se trata de eso, hacerlo todo a la perfección-dijo con un brillo en los ojos.
-¿Qué les parece si nos vamos dirigiendo hacia el salón?-los invito Harry y Delilah se acercó a su lado de la mesa para tomar un pan tostado. Notó que Harry la miraba de forma extraña-¿Qué?- pregunto Delilah sintiéndose oprimida
-Tu cabello- Harry inclino su cabeza confundido- Se ve, no lo sé, más claro...- se acercó y tomo un mechón entre sus dedos, acercándose notoriamente a su rostro.
El cabello de Delilah era café oscuro, muy oscuro, podía hasta parecer negro, pero Harry tenía razón, había ciertos mechones en el frente de su rostro que estaban más claros, que se veían cafés, pero eran sutiles que ni la misma Delilah lo había notado.
Delilah respiro más rápido y Harry notó lo cerca que estaba.
-Lo siento- se separó él rápidamente, se tardó un rato en reaccionar y luego volteo a ver a Ron y Hermione que los observaban confundidos- Estaba pensando, Ron-y el pelirrojo se sorprendió- ¿Por qué no le cuentas a Delilah sobre el viaje que tuviste con tu familia? Estoy seguro de que Delilah estará feliz de escuchar-Harry sonrió con inocencia intentando ocultar su verdadera intención.
El rostro de Ron se iluminó al instante y observo a Delilah con esperanza, sin embargo, Delilah si lo notó, Harry quería deshacerse de ella. Lo miró cómo si la hubiera traicionado, pero Harry no regresó su mirada; Delilah borró su dolor para sonreírle a Ron.
-Por supuesto Ron- Delilah camino hacia él y lo tomó del brazo- No te saltes ningún detalle- le sonrió con honestidad
Ellos dos se adelantaron, sumergidos en el relato de Ron, el cual estaba más que feliz por pasar un tiempo a solas con Delilah.
-Eso no fue nada sutil- le dijo Hermione en cuanto estuvieron lo suficientemente alejados.
-Necesito tu ayuda- dijo Harry volteando a verla con nerviosismo
-Okay ¿En qué?- preguntó ella confundida, pero ambos empezaron a caminar a un paso lento hacia la clase
Harry jugó con sus manos manos unos momentos, ni siquiera sabía en qué quería ayuda o si la necesitaba, pero sentía que debía hablar de esto con alguien.
-¿Qué opinas de Delilah?- le preguntó Harry sin saber como entrar al tema
Hermione llevó su mirada a la chica que estaba del brazo de Ron varios metros adelante, y no le sorprendió que no era la única persona que la estaba viendo. Harry había llegado a describir a Delilah como un pedazo de luz, brillante, cálida y llamativa, por ello mismo, parecía atraer a ella la atención de cualquier persona que la viera.
-Es muy hermosa- fue lo primero que dijo- Tiene una energía amable y amigable, siempre se le ve contenta, como si no hubiera algo que le molestará en el mundo. La he visto en clases y se ve que le encanta aprender y estar en la escuela- continuó- Todos a su alrededor se dan cuenta de lo carismática que es, pero parece que ella no entendiera lo linda que es- y ese comentario sorprendió a Harry
-¿Cómo?- le preguntó él
-Pues, a veces las personas se esfuerzan en llamar la atención o en que la gente las vea de cierta forma, les gusta la atención- explicó- Pero en el caso de Delilah, parece ser lo contrario, como si no quisiese ser tan hermosa, como si le molestará la atención- dijo Hermione recordando lo nerviosa que Delilah se puso aquella clase de Adivinación- Pero creo que tú la conoces mejor que yo- dijo Hermione
-No lo sé- dijo Harry apenado- Conozco a Delilah, pero, no se veía como se ve ahora- dijo viendo su cabello negro desde atrás.
-¿Y cómo se ve ahora?- preguntó Hermione
-Como...- pero se dio cuenta de que lo que Hermione quería obtener- No- dijo firmemente y Hermione rio
-¿A qué vas con todo esto Harry?- le preguntó ella recordando el inicio de la conversación.
-Creía conocer a Delilah- dijo Harry- Podía reconocer como se sentía por una simple mirada y sabía exactamente como hacerla sonreír, como hacerla sentir calmada, pero- pensó en la noche anterior y como no se había cuenta de lo mucho que Delilah ahora pasaba tiempo con Draco- Ahora no lo sé- admitió
-Harry- Hermione puso una mano en su brazo- Es que no la conoces- Harry la miró con confusión- Conocías a la Delilah de Privet Drive y aunque tenga cosas en común con la Delilah de ahora, no es la misma persona- le explicó- Pero eso no está mal, eso solo quiere decir que debes conocerla de nuevo, que tienes la oportunidad de volver a cultivar una amistad con ella- le sonrió
Harry se quedó pensando en lo que había dicho, no había considerado que eso era bueno, cada momento que pasaba con Delilah, conocía una parte nueva de ella y eso le hizo feliz.
-Delilah es una gran chica, y se ve que es una gran amiga- le aseguro- Aunque pues, yo sé que es más que una amiga, pero ese es otra tema- dijo para molestarlo
Pero Harry no contesto nada, observo sus pies con melancolía y Hermione lo observo sorprendida.
-¿Harry?-Hermione lo llamo- ¿Ella es sólo una amiga?- lo hizo detenerse para que la observara a los ojos.
Harry la observo con confusión en su rostro, abrió la boca para contestar pero no supo que contestar.