24

3.2K 410 47
                                    

Harry Potter

Ese nombre era importante para ella desde antes de enterarse de la magia, antes de entrar de Hogwarts, ese nombre ya lo tenía impregnado desde antes de conocer sobre este mundo, para ella, Harry Potter significaba más de lo que significaba para el resto del mundo mágico.

Delilah vivía en una casa fría y no necesariamente por los pisos de mármol y las grandes ventanas de cristal que tenían, la casa se convertía en una tormenta por las otras dos personas que la habitaban, sus padrastros.

Para que al ojo público Delilah lo tenía todo, dinero, padres que le daban todo lo que ella quisiera, amigos y una vida plena, pero a puerta cerrada, Delilah, cuando tenía suerte era ignorada, pero ella no era suertuda.

No eran buenas personas, sus padrastros, nunca tuvieron una buena relación y fue algo que ella nunca entendió ¿Sí no la querían, porque la habían aceptado en su casa? Porque no tuvieron otra opción, se parecían a los Dursley en cuanto a que odiaban la magia y toda persona relacionada con ella, la diferencia era que los Jolet, eran brutales. Delilah tuvo que aprender a fingir, a actuar y a aparentar, porque nunca había tenido a nadie que se ofreciera en ayudar.

Harry Potter fue la primera persona que la trato con amabilidad, no la trataba como tonta, no la hacía sentir menos, no la trataba de forma inferior. La trataba con dulzura, con gentileza y amabilidad y Delilah nunca había experimentado eso.

¿Como no caer por él? ¿Como no enamorarse de esos ojos claros, o de ese cabello azabache o de esa tierna voz? ¿Como no enamorarse de esa persona sensible y amigable? Delilah lo sabía, sabía que estaba enamorada de su mejor amigo y lo supo desde qué él la escuchó aquella noche por debajo de la luna.

Cada vez que estaba con él, Delilah sentía que se derretía, y una parte de ella siempre espero que él sintiera lo mismo, hasta que cumplieron 11 años y la vida de ambos cambiaron.

Ambos tuvieron años de diversión, disfrutando de la compañía del otro, pero entonces un día él y sus tíos se fueron y para cuando regresaron, Harry había sido mandado a una escuela fuera del país.

Delilah no lo entendía ¿Por qué Harry no le dijo nada? ¿Por qué lo mandaron tan lejos? ¿Por qué no se despidió?

Por primera vez en mucho tiempo, Delilah volvió a sentirse olvidada, abandonada, dejándola sola a lidiar con su situación en casa, aunque Harry no supiera de lo que ella en realidad sufría. Para hacer las cosas peor, cosas muy extrañas empezaron a ocurrir en su propia casa y sus padrastros decidieron enviarla a un internado en Francia, Delilah tan solo puedo avisarle a los Dursley que por favor le dijeran que se iría pero regresaría en el verano.

Fui ahí que Delilah empezó a dudar de sus sentimientos, si bien el internado no era su lugar favorito, sus compañeras eran amables, llegó a hacer amigas y entonces se preguntó ¿Estaba enamorada o Harry, o estaba confundiéndose porque él fue la primera persona que fue amable con ella?

Temía arruinar algo tan especial para ella porque se estuviera confundiendo, sabía que jamás podría decirle y al contrario, debía esconder esos sentimientos tan profundo como pudiera, tanto que olvidará que alguna vez existieron.

Y así fue, Delilah siguió con su vida, sin escuchar de él, hasta que la magia la encontró y su vida fue dirigida una vez más a Harry Potter.

Cuando lo vio por primera vez después de esos años en lo que era su parque favorito, su corazón se acalambró, no podía señalar lo que era, no era lo que ella sentía antes pero no sabía que era. Lo notaba cuando se tomaban de las manos, cuando él acariciaba su cabello o cuando la abrazaba con firmeza.

Se había pasado todo este tiempo intentando identificar que era, que sentía por Harry Potter y aún no estaba segura de descartar la idea, que podía seguir enamorada de él.



Draco Malfoy

Ese era un nombre nuevo, más se sentía tan familiar.

Si bien era cierto que Delilah aún no sabía lo que sentía por Harry, lo que sentía por Draco era aún más complicado, si es que eso era posible. De por sí ya estaba ocupada intentando descifrar sus sentimientos por Harry, cuando Draco Malfoy decidió entrar en su vida y confundirla aún más.

Desde el momento en que lo conoció solo escuchó cosas malas de él, sobre su familia, su reputación, la forma en la que trataba a los demás, pero Delilah no pudo dejar de pensar en aquellos ojos grises que la miraron en el tren, esos ojos que la miraron con curiosidad, dulzura y amabilidad y sabía que simplemente no podía creer todo lo que decían sobre él.

Si bien era cierto que muchas cosas eran verdad, Delilah no podía juzgarlo por algunos errores, no podía juzgarlo por cosas de su pasado, no podía juzgarlo por las decisiones de sus padres. No podía juzgarlo por la opinión de personas que no se habían tomado el tiempo de conocerlo y entenderlo.

Delilah se sentía cómoda con él, tenía apenas unos meses en conocerlo, pero había algo en los dos que se conectaba, como si se entendieran y en efecto, Delilah sentía que a veces, Draco era el único que entendía sus penas.

Cuando Draco empezó a buscarla para hablarle, Delilah se ponía muy nerviosa, intentaba ser dura y cortante, pero sé encontraba a ella misma queriendo nunca terminar la conversación. Si bien era cierto que muchos chicos intentaban coquetear con ella, Draco era diferente, no le importaba su apariencia, le interesaba saber sobre ella, sus gustos, sus miedos, saber quien era ella, aun cuando ella no lo sabía.

Por mucho tiempo sintió que la gente solo la buscaba por su dinero, por sus padrastros o por su belleza, pero Draco no, Draco la buscaba por ser ella, la buscaba por su personalidad de pelea, la buscaba porque se complementaban y se retaban, y eso era algo que a ella le fascinaba.

Ella no era tonta, sabía que había algo, palpable, que todos veían alrededor de ellos, pero aunque Draco no era bueno ocultando sus sentimientos, era muy obvio notar que él intentaba reprimirlos, ocultarlos, eliminarlos, y Delilah sabía eso porque ella también lo estaba haciendo.

No quería quererlo porque sabía que eso sólo terminaría mal, ya fuera por su familia, el mismo Draco, Harry o incluso por ella misma, pero cuando Draco bajaba sus defensas y se reía de sus bromas tontas, se le olvidaba todo eso.

Ella no quería nada con él hasta que él estuviera dispuesto a aceptar sus sentimientos, y ella tampoco estaba lista para admitir que sentía algo muy fuerte por Draco Malfoy.

Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)Where stories live. Discover now