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-Es un plan estúpido- contestó Hermione en cuanto Harry terminó de hablar, acababan de llegar de la clase de Adivinación entonces no estaba de muy buen humor.

-Tú sí que sabes dar ánimos Hermione- dijo Ron con sarcasmo

El primer viaje a Hogsmeade se acercaba y Harry se moría de ganas de ir, crecer en un ambiente muggle le había privado de experimentar muchas cosas que los niños mágicos pudieron tener. No se le hacía justo que porque sus tíos no habían querido firmarle su permiso, él tuviera que perderse de un gran viaje.

Por lo cual, Harry había pensado que algún maestro podría tenerle un poco de lástima, compadecerse de él y firmar el permiso, tomar la responsabilidad, les sugirió a sus amigos esa mañana que la opción más viable sería su jefa de casa: McGonagall.

-Estoy siendo realista- dijo Hermione- Dudo que algún maestro quiera tomar la responsabilidad de darte permiso, más cuando Sirius Black está suelto y la gente no sabe donde está- les recordó

Delilah entró con Justin, Susan y Hannah, saludó a Harry y se acercó a él con una sonrisa.

-Hola Gryffindors- los saludó ella

-¿Cómo te fue? ¿Lo lograste?- preguntó Harry inmediatamente pero al ver el rostro de Delilah supo la respuesta.

La situación era similar, aunque no del todo, tampoco tenía permiso de sus tutores, pero era más que nada porque sus tutores no tenían ni la menor idea de donde estaba, ya que Delilah había escapado de casa.

-Le pregunté ayer a la profesora Sprout pero dijo que no se sentía cómoda tomando esa responsabilidad- dijo con una mueca y Harry se dio cuenta de que había una gran posibilidad que Hermione tuviera razón.


Harry no había pensado aún qué le iba a decir a la profesora McGonagall cuando sonara el timbre al final de la clase, pero fue ella la primera en sacar el tema de Hogsmeade.

-¡Un momento, por favor!-dijo en voz alta cuando los alumnos empezaban a salir- Los estudiantes de Gryffindor, debo recoger sus permisos antes de Halloween, alumnos de Hufflepuff, ustedes pueden retirarse- y así, las bufandas rojas se quedaron y las amarillas se fueron, excepto una.

-No te preocupes Longbottom, tu abuela me envió la tuya, ya puedes retirarte- le sonrió

-Pregúntaselo ahora-lo empujo Ron

Harry se acercó temeroso a su jefa de casa y esta simplemente observó a la pareja frente de ella.

-¿Sí, Potter?- le preguntó

Harry tomó aire.

-Mi tíos, ellos... olvidaron firmarme la autorización- Delilah, Ron y Hermione lo observaban con motivación, así que Harry continuó- Entonces, estaba pensando si usted podría dejarme ir- sugirió

-No Potter, lo lamento-movió algunos papeles en su escritorio, buscando evitar la mirada del muchacho- El impreso dice claramente que el padre o el tutor debe dar permiso- lo observó con un poco de pena

-¿Y qué hay de mi caso?-pregunto Delilah acercándose un poco a ellos- Ya sabe, el hecho de que mis tutores no tienen la menor idea de que estoy aquí- sonrió con un poco de inocencia.

-Su caso es mucho más complicado, sin embargo, supongo que con usted, un profesor podría darle el permiso, únicamente porque aún no hemos podido comunicarnos con sus tutores- agregó al ver cómo Harry iba a protestar, pero luego se detuvo- Pero dudo que su jefa de casa quiera hacerlo, yo no lo haré, en realidad, no creo que ningún profesor quiera tomar tal responsabilidad- aseguró y sabían que tenía razón.

Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)Where stories live. Discover now