Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)

38

Mientras Delilah y Harry estaban recibiendo el regaño de sus vidas, Hermione había ido a recoger unos cuadernos de su cuarto, cuando encontró la carta que el semi- gigante les había enviado.

-No puedo creerlo- dijo Ron, el cual se les había unido en el camino a la cabaña de Hagrid- Primero Scabbers y luego Buckbeak- dijo con tristeza.

Hermione no agregó nada pero se vio un poco de culpa en su mirada. Una semana atrás, Crookshanks, el gato de Hermione y Scabbers, la rata de Ron, habían tenido otra de sus rutinarias peleas, sin embargo, esta última, Crookshanks había regresado lamiéndose los labios y Scabbers no había regresado.

Desde que Delilah y Draco habían sido lastimados en la clase del semi gigante, la noticia había llegado a Lucius Malfoy, el cual pidió inmediatamente que se sacrificará a la criatura, todo el año había estado en noción una investigación y un caso para reconocer la culpa o inocencia de Buckbeak; y ahora resultaba que habían perdido.

Delilah sentía un nudo en su estómago, ella no había puesto la queja sobre Buckbeak, pero era parte de la razón por la que siquiera se llegó a pensar que el hipogrifo pudiera ser peligroso.

En cuanto divisaron a Hagrid sentado en las escaleras de su cabaña, secando sus lágrimas con un pañuelo, Delilah se lanzó a sus brazos y Hagrid aceptó el abrazo con cariño.

-¡Oh, Hagrid!- dijo Delilah con tristeza.

El trío siguió el ejemplo de Delilah y Hagrid cargó a los cuatro con facilidad en un abrazo fuerte.

-Fue mi culpa- dijo Hagrid en cuanto los depositó en el piso- ¡Estaba tan nervioso! Tenía todas mis notas preparadas y las terminé tirando en el piso. Pude haberlo defendido mejor- insistió con pesadez.

-¡No fue tu culpa!- lo corrigió inmediatamente Harry- Fue culpa de Malfoy que es tan idiota que no pudo seguir tus instrucciones y por supuesto su papi se aseguró de no darle un trato justo a Buckbeak- dijo cruzándose de brazos.

-Me dejaron traerlo a Hogwarts, pero lo terminarán sacrificando al final del año- dijo limpiando su nariz y Ron le dio una palmada en la espalda.

Los alumnos que regresaban de Hogsmeade empezaban a llegar a los terrenos de la escuela y entre ellos, pudieron notar a Draco que caminaba sin interés hacia Vincent y Gregory que miraban a Hagrid con burla, algo que Draco parecía no notar.

-Podríamos intentar apelar el veredicto- sugirió Ron una vez que llegaron al patio de la torre del reloj.

-Dudo que en verdad se pueda hacer algo- dijo Harry con honestidad

Pasaron al lado de Crabbe y Goyle, estaban al lado de la fuente en medio del patio, Draco estaba sentado en ella, leyendo un libro y con Pansy Parkinson sentada a su lado observándolo.

-¿Vieron lo ridículo que se veía llorando?- dijo Gregory entre dientes, pero lo suficientemente fuerte para que Hermione, Ron, Harry y Delilah escucharán.

-¡Parecía una niña!- siguió Vincent con risa.

Hermione se detuvo a mirarlo con enojo.

-¿Qué dijiste?- preguntó ella al chico

-Que parecía una niña, se veía ridículo- repitió el chico de cabeza grande y estatura corta.

-Hermione, ignóralo...- dijo Ron intentando hacerla para atrás pero ella los sorprendió a todos dándole una bofetada a Vincent en el rostro.

Todo el patio se quedó callado en cuanto la mano de Hermione estrello contra la mejilla de él, como si hubiera cortado el ruido. Nadie creía lo que acababa de suceder.