Caminaba por las calles de Konoha cuando me doy cuenta que algunos chicos se encontraban lanzándole unas piedras a otro chico. Al ver el logo de que se encontraba en la espalda del chico me di cuenta que era del clan Uchiha.
Aquel chico esquivaba las piedras de los demás sin algún problema y entonces con un movimiento rápido atrapó una de esas piedras, la lanzó haciendo que esta chocara con las demás haciendo un tipo zigzag y terminara golpeando la mano de uno de esos chicos.
—Impresionante...—murmuré al ver lo que había hecho.
—¡___!
Izumi había gritado mi nombre con gran entusiasmo que llamó la atención de los demás.
—¿Quién era ese, Izumi?
—Uchiha Itachi. —decía ella con una sonrisa. —Es una lastima que no se haya quedado a jugar.
Me quedé viendo en la dirección por donde Itachi se había ido.
—¿Vendrás a jugar, ___? —preguntó uno de los chicos. —Puedes estar en mi equipo.
—No tengo tiempo. —dije comenzando a caminar. —Tengo algo importante que hacer.
No dije una palabra más, simplemente seguí mi camino. Había caminado una buena distancia y ahora mismo me encontraba escondida detrás de un árbol viendo a Uchiha Itachi practicar.
Su habilidad con los Shuriken era impresionante, él no falló ningún tiro e incluso acertó el shuriken en su punto ciego.
Me quedé viendo como practicaba por un tiempo más hasta que él se ha ido. Me he levantado del suelo, limpié el polvo que había en mis piernas y comencé a irme a casa.
Cuando llegué a casa me encontré con la sorpresa de que las luces de mi casa se encontraban encendidas, he tomado un Kunai para luego adentrarme a mi casa y pude oír pasos provenientes de la cocina.
Estaba dispuesta a atacar al intruso, pero antes de que pudiera hacer algo, este me había quitado mi Kunai y fruncí el ceño al ver de quien se trataba.
—¿Qué pensabas hacer?
—¿Por qué has entrado sin permiso, Kakashi?
—Deberías asegurarte de cerrar mejor la puerta. —decía dejando un plato de comida en la mesa. —Minato-sensei me ha pedido que te trajera algo de comer.
—Debió entregármelo a mí personalmente y no a ti.
—Él se encuentra ocupado. Su mujer dará a luz.
—¿Ya nacerá el hijo del Hokage? —pregunté sorprendida. —Me pregunto cómo será.
—Ya lo sabrás. Ahora come o te morirás de hambre.
—Gracias. Ya puedes irte.
—Como siempre de mal humor. —decía golpeándome levemente en la cabeza para luego suspirar. —Deberías de respetarme. Soy mayor que tú.
—Siempre estás molestándome. —inflé mis mejillas con molestia. —Te respetaré cuando te lo merezcas.
—Bien. Lo que digas.
Nuevamente él me dio un pequeño golpe en mi cabeza para luego irse, cuando Kakashi se ha ido miré aquel plato de comida. Probé un bocado y sentí una magnifica sensación de sabor que terminé devorando el contenido de ese plato.
Inesperadamente sentí el suelo retumbarse por lo que salí para ver que sucedía, ahí me encontré con varias personas gritando y huyendo.
—¿Qué está pasando? —me pregunté.
—¡Es el Kyuubi! —gritó un hombre con desesperación. —¡Apareció el zorro monstruoso!
—¿Kyuubi?
Las personas corrían con desesperación e incluso algunos me empujaban por lo que caí al suelo. Una roca iba a caerme encima por lo que utilicé el aíre frío para así formar un escudo de hielo.
Me levanté y comencé a correr, entonces logré oír un llanto. Pude ver a Itachi cargando un bebé y entonces una roca les iba a dar por lo que hice lo mismo de antes para protegerlos.
—¿Se encuentran bien? —pregunté estirando mi mano para que Itachi la tomara y saliera de ese lugar. El hielo pronto se rompería. —Debemos irnos.
Itachi tomó mi mano por lo que lo saqué de ahí y entonces el hielo se rompió dejando caer la gran roca. Con Itachi comenzamos a correr a un lugar donde pudiéramos refugiarnos.
—¡Mamá...Papá...!
La voz de Izumi llegó a mis oídos, ella se encontraba llorando en un callejón mientras llamaba a sus padres con desesperación. Itachi soltó mi mano para acercarse al callejón.
—¡Por aquí! —gritó Itachi llamando la atención de Izumi. Él extendió su mano para que Izumi fuera con él. —¡Rápido!
—¡Sí!
Izumi comenzó a correr hasta donde se encontraba Itachi y entonces detrás de ella se produjo un derrumbe por lo que Itachi la tomó de su muñeca para sacarla rápido de ese lugar.
—Tenemos que dirigirnos rápido a la zona de evacuación. —dije mirando como varias casas se derrumbaban. —Andando.
Ellos han asentido por lo que comenzamos a correr. Estábamos a unos cuantos pasos de la zona segura y podíamos ver a varias personas heridas en el trayecto.
—Ustedes adelántense. —decía Itachi. —Tengo algo que hacer.
Itachi se fue dejándonos solas. Izumi agarró un poco mi ropa para así no perderse con toda la gente que se encontraba alrededor; ambas llegamos al refugio, donde nos hemos sentado y entonces un tiempo después apareció Itachi junto a aquel bebé.
—¡Itachi-kun!
Izumi lo llamó y entonces él comenzó a acercarse y se sentó a mi lado. Él se me quedó viendo unos segundos por lo que me sentí un tanto incomoda al tener su mirada puesta en mí.
—Gracias por ayudarnos.
—No fue nada. —dije formando una media sonrisa. —No podía permitir que alguien saliera herido frente a mí.
—¿Qué creen que ha pasado? —preguntó Izumi.
—Lo único que he oído es sobre algo llamado "Kyuubi". —le dije. —Ah. También que le han llamado zorro monstruoso.
—Deberían de callarse. —decía una señora con molestia. —Molestan a los demás.
—He oído del Kyuubi. —decía Itachi ignorando lo que decía la señora. —Es una bestia con nueve colas que se encontraba sellado por la seguridad de los demás.
—¿El Kyuubi acabará con nuestra aldea? —preguntaba Izumi con miedo. —Mis padres...
—Izumi estate tranquila. Nada pasará. —dije intentando calmarla. —Pronto saldremos de aquí.
Inesperadamente el hermanito de Itachi comenzó a llorar y llamó la atención de los demás, Itachi intentaba calmar el llanto de su hermano, pero este cada vez lloraba más y más.
—Oye mocoso calla a ese niño. —decía con molestia un hombre. —Está molestando a los demás.
—Lo lamento. —se disculpó Itachi para luego ver a su hermano. —Tranquilo, Sasuke. Tu hermano mayor está aquí.
Itachi le tocó levemente la mejilla a Sasuke y entonces este tomó uno de los dedos de Itachi con sus pequeñas manitos comenzando así a reír.
Aquella escena me pareció extremadamente tierna.
—Ya pueden salir. —informó un hombre apareciendo en el lugar. —El Kyuubi ya ha sido controlado.
Algunos suspiraron aliviados y comenzaron a levantarse para así salir del refugio. Itachi se ha levantado por lo que Izumi también se levantó y me extendió su mano para que así yo me levantara.
—Espero que mis padres se encuentren bien. —decía Izumi. —¿También esperas lo mismo, ___?
La pregunta de Izumi me dejó perpleja por unos segundos. Yo no tenía la mínima idea de quienes eran mis padres, toda mi vida he estado al cuidado de Minato-san y Kakashi.