Miriam
Intento moverme, pero no puedo, tengo a Ana literalmente tumbada encima mía. Encaramada a mí como un koala, Ana me ha levantado el pijama, tiene su mano en mi pecho, su nariz está en hueco de mi cuello y noto su respiración en mi piel. También me doy cuenta de que una de mis manos está rodeando su cuello en una actitud protectora y tengo la otra mano en su culo. Supongo que lo he hecho de forma inconsciente pero cuando intento moverme Ana se remueve y, al hacerlo, empieza a acariciarme con la punta de la nariz y eso manda un escalofrío a mi espalda. Casi sin darme cuenta estoy apretando su trasero con mi mano. Creo que no debería haberlo hecho porque Ana ha emitido un gemido y yo me estoy poniendo malísima. Intento moverme de nuevo cuando...
- Ay, Dios-
Ana- Mmmm leona que pasa- se acurruca de nuevo en mi cuello.
Miriam- Mi espalda, un tirón Ana, duele- Ana se retira tan rápido que casi se golpea la cabeza con la litera de arriba. Casi me enfado cuando siento que el calor se Ana se va, pero el dolor es bastante intenso y también me alivia dejar de cargar con el peso de Ana.
Ana- Ay, mi leona, lo siento, donde te duele- Me señalo los riñones, ya sabía yo que dormir así con los riñones al aire no podía ser bueno.
Miriam- Me quedé en el sitio, Ana no puedo moverme-
Ana- Tranquila Miriam, voy a pedir ayuda-
Miriam- Ni se te ocurra llamar al médico-
Ana- Tranquila leona, ya me sé el protocolo, ir a recepción, pedir voltadol y volver corriendo aquí para ponértelo-
Miriam- ¿Y un masaje? -
Ana- Que exigencias Leona-
Miriam- Estoy muy mal Ana muy mal ¿Es que piensas dejarme morir así? -
Ana- Eres peor que mi abuela Miriam-
Miriam- Sí, pero me quieres-
Ana- Pero te quiero, sí- Ana se va riéndose. Caigo unos segundos después de lo que mis palabras significan y lo que Ana me ha contestado, no sé si ha sido una broma, pero Ana Guerra acaba de decirme que me quiere...buah estoy en una nube, estoy...estoy jodida como duele.
Ana- Abuela, la medicina-
Miriam- No seas capulla Ana, que me duele de verdad-
Ana- Lo sé date la vuelta te voy a poner el voltadol- Intento levantarme un poco el pijama para que Ana pueda untarme la crema- Leona, a ti cómo te dan los masajes, vestida supongo que no ¿O es que ahora te entra la vergüenza?, no hay nada que no haya visto ya y tocado- Yo creo que Ana lo está haciendo a posta.
Ana- Vamos túmbate, boca abajo- Me recuesto sobre la cama y Ana se pone a horcajadas sobre mí. Tengo suerte de estar tumbada boca abajo porque creo que incluso con tan poca luz Ana sería capaz de darse cuenta de lo coloradísima que me estoy poniendo. Bueno colorada y poniéndome a secas, porque sólo pensar lo que sería estar boca arriba y con Ana Guerra sentada sobre mí. La peor parte es que Ana está empezando a mover sus manos por mi espalda y yo creo que el voltadol debe haberse absorbido hace rato, pero no pienso decir nada.
Para mí es un poco tortura, las manos de Ana pasando de masajear a ser tan suaves que casi son una caricia. Siento que debo parar esto porque si seguimos me voy a dar la vuelta aún a riesgo a quedarme coja para siempre.
Miriam- Ana, ¿sabes que me vendría bien? - Ana me mira con sus inmensos ojos de gacela mientras me incorporo.
Ana- Qué, Leona- Miriam sé fuerte, no puedes besarla.
Miriam- Bálsamo de tigre, para relajar. Es estupendo- cojo la pequeña caja del borde de mi cama- te lo pones aquí en la sien y... - Mierda, estoy tan nerviosa que creo que me metido la crema en el ojo.
Ana- ¿Miriam que te pasa? -
Miriam- El ojo, arde, dios escuece- Ana se levanta y me agarra de la mano mientras me arrastra al baño a echarme agua en los ojos. Y yo pienso como se puede ser más patética, una chica guapa te pone tan nerviosa cuando te toca que casi te quedas tuerta.
Ana
Me despierto con una sonrisa en los labios, pero muerta de frio porque, después del incidente de anoche, la leona me mandó a dormir a mi cama. Me hace gracia ver cómo la fiera leona tiembla como un flan y se pone nerviosa si me acerco demasiado. Y, aunque sé que es un poco jugar con fuego, creo que voy a pisar un poco más el acelerador esta semana a ver cuánto autocontrol tiene la leona. Lo hago en parte por mí y en parte porque quiero devolverle toda esa frustración sexual que tuve que aguantar las primeras semanas.
Voy repasando mentalmente las tareas de hoy, desayuno, yoga, aseo, reparto de temas y Javis. Qué buenos son los martes.
Reparto de temas
Miriam
Estamos todos atentos durante el reparto de temas. Yo espero que esta semana Raoul pueda salvarse, no soportaría que se fuera justo después de Mireya. A mí me toca una the Withney Houston, Ni tan mal teniendo en cuenta los temas que me suelen dar. Ana le acaba de tocar Sax, Ana no tiene ni puta idea de que canción es, pero yo sí lo sé. Yo creo que en esta academia todo lo que hacen es porque me tienen manía, la selección de temas, los tacones, que no me dejen bailar. Pero joder esto ya es el remate, que quieren que caiga enferma, le tienen que dar a Ana, una canción en la que habla de follar, seguro que me la visten supersexy. Está claro que esta gente intenta que yo me muera antes de llegar a la final.
Quéalguien me dé fuerzas porque si Ana me canta este tema, la pasarela la cruzo yo,pero volando y me la traigo corriendo a la academia. Pero que la pasaaaaa,ellaaaa hormonada. Será mejor que me concentre en mi propio tema. Ay Ana, quedifícil me lo pones a veces