Mi peor pesadilla

Par Nelafernandez1

463K 28.7K 879

¿Que pasaría si te encontraras a tu novio de 5 años con otra? Eso mismo le pasa a Cris, una joven secretaria... Plus

Inicio
1. Engaño
2. Adiós
3. Incidente inesperado
4. Nueva Vida.
5. Rumbo a Madrid
6 ¿Vecinos?
7. Noticias
8. Primer día.
9. Decepción
10. Encerrona
11. ¿Donde estoy?
12. Quien juega con fuego se acaba quemando
13. Las cosas claras
14. Su merecido
15. Una noche larga...
16. Día de playa
17. Vuelta a Madrid
18. La familia
19. Simplemente perfecto
20. ¿Su cumpleaños?
21. Cumpleaños
22. De tonta, ni un pelo
23. ¿Noticia de última hora?
24. Amor platónico
25. Reencuentro
26. Hacia Punta Cana
27. Punta Cana
28. No me puede estar pasando esto
29. Ingenua.
30. Imposible
31. Accidente.
32. La verdad
33. Mío y de nadie más.
34. El que faltaba
35. ¿Vivir con "eso"?...Ni en sueños.
36. No puedo.
38. Es la hora
39. "Nada es Imposible"
EPILOGO

37- Un niño.

10K 661 12
Par Nelafernandez1

-Buenos días, pasen- Dice el médico encargado de hacer la ecografía.-Pueden ponerse por aquí, así verán mejor esa pantalla.

La habitación era muy grande y había varias sillas para que la familia se sentara. Parecía un conejito de indias. Todos estaban ilusionados. Y yo nerviosa, según Julia, el médico no parará hasta saber el sexo del bebe. Si no, tenemos que ir otro día…

Están todos menos Aitor y Liz claro está, eso la verdad que me relaja, solamente ha pasado una semana desde que llegué a Granada y no nos hemos visto. Em no me ha dicho anda al respecto y prácticamente nadie dice nada… En esta semana me he entretenido leyendo varios libros que tenía y con eso he mantenido mi cabeza alejada. Estaba mal. Sí, soy masoquista, pero prefiero estar así que pegarme otro batacazo más.

Se abre la puerta.

-Siento llegar tarde.- Dice Aitor sulfurado colocándose alado de sus padres, pero mi madre lo coge del brazo y lo lleva hasta, le molestaba que estuviese tan lejos de mí. Yo ruedo los ojos, Es el padre no mi marido.

Este ni siquiera me mira. Siento un vacío y un dolor. Que ni siquiera me mire… “te lo has buscado” dice mi subconsciente. Sí, tú calla,- Le digo yo misma a mi subconsciente- mejor eso, que pasarlo otra vez mal. Total, lo que no puede ser, no puede ser.

El médico me destapa la barriga y empieza a untarme el gel. Me coloca el aparato y empieza a pasármelo por la barriga mientras sale en la pantalla la imagen de mi bebe, como era de esperar tiene las piernas cruzaditas, el médico empieza a hacerme presión en la barriga.

-¿Cómo está el bebe?- Dice mi madre. Ella siempre tan impaciente…

-Aquí pueden ver todas las partes del bebe, aquí está la columna…el estómago…el cráneo y….- El médico mira hacia mí- ¿Qué preferís?

-Una niña-Digo nerviosa. Así era, tener una pequeñita a la que peinar, mimar, era algo que entusiasmaba, un carrito rosa, muñecas si tenía una hija no le iban a faltar muñequitas sería mi princesita. Me estaba imaginando a una niñita preciosa con un vestido blanco y rosa de princesas con su corona y con los ojitos de su padre... Sería tan guapa…

-¿Y el padre?- Dice mirando a Aitor.

-Un niño- Contesta Aitor con voz nerviosa.

-No estáis muy de acuerdo ¿no?- Dice el médico intentando ser gracioso…

Ambos nos miramos y corriendo me aparta la mirada. Está enfadado.

-Es un niño.-Dice el médico enseñando un pequeño palito en la ecografía.

-¿Se-seguro?- Dice Aitor entusiasmado.

-Sí, seguro.-Contesta el médico.

Salimos del edificio donde se encuentra la clínica privada y nos dirigimos a tomar algo, según mi madre hay que celebrar que sea un niño. Aunque estaba un poco apenada, deseaba tanto que fuese una niña….

-¿Cómo le vais a poner?- Nos pregunta Emmily, la madre de Aitor.

Noto la mirada de Aitor en mí.

-No-no sé, aún no lo he pensado.- Digo nerviosa.

-Bueno, he de irme.- Aitor se despide de todos y de mí prácticamente pasa.

-¿Ya? Aún es pronto y hoy has pedido el día libre. ¿No vienes a tomar algo?

-Sí, lo sé, es pronto, pero he de hacer unas cosas.  Otro día.

Aitor se marcha y nos dirigimos hacia un bar, aquí en Granada ir a un bar es prácticamente comer, o cenar ya que las tapas son geniales. Nos sentamos y cada uno pide su bebida y su tapa, tras un rato esperando que llegue nuestra comanda empezamos a decir varios nombres. Pero ninguno me gusta. Por lo que decido que ya lo pensaré a solas.

-Me parece extraño que se haya ido mi hijo tan pronto- comenta el padre de Aitor- ¿Os pasa algo?- Pregunta con tono inocente. Claro que nos pasaba y el y todos lo sabían, seguramente intentaban sonsacar algo de información. Pero la verdad decirles a todos que me siento fea, gorda, embarazadísima y que estoy que me muero de celos por que este Liz. No es algo agradable de contarle a toda la familia.

-No, realmente no pasa nada. Tendrá asuntos que resolver.- Aclaro intentando parecer convincente.

Miro el reloj y ya es tarde, quiero ir a dormir, últimamente estoy muy cansada. Y aunque sea aún medio día necesito descansar.

-Me gustaría irme a casa ya, estoy cansada. ¿Nos vamos?- Le pido a Em.

-Claro, una cosa, tengo que ir a Madrid a trabajar esta semana, ¿os importaría quedaros con ella?

-Em, no soy una niña para que me cuiden, soy grandecita. Y no os tenéis que preocupar, aún es pronto y estoy fuera de peligro. Vete tranquila.- Le digo esbozando una sonrisa. Desde que estaba embarazada Em había estado junto a mí todo el tiempo, sobre todo al saber el riesgo que tenía, perdiendo muchas ocasiones de trabajo y todo por mí.

-Me voy, que no se te olvide cerrar las puertas, tener el teléfono todo el día cerca y el móvil igual. Cualquier cosa ya sabes, llama y en segundos estaré aquí.- Me hacía gracia cuando Em empezaba a hablarme como si fuese una niña pequeña, como madre sería estupenda.

-Em, te vas a Madrid, en segundos no estás aquí ni volando.-Comento con sorna.

-También es verdad, pero aunque yo no esté hay más personas. Aitor estará pendiente.

-No, Aitor no.- Digo negando en rotundo.

-¿Porqué? ¿No estaba todo bien?- Pregunta interesada

-Sí… bueno, no te preocupes, si pasa algo lo llamo.- Mentira, ni de coña iba a llamarlo, estaba cagada. Prefería ir sola al hospital y llamar a un taxi que llamar a Aitor.

-Bueno gordi, cualquier cosa ¡eh!

-Que si... mama… lo que usted diga.- Digo levantando la mano como un militar- A sus órdenes.

Em rueda los ojos y se va hacia su coche, la despido con la mano y entro. Estar sola en esta casa tan grande me deprimía, pero no quería que perdiese Em otro trabajo por mí. Todos estaban trabajando y tenían cosas que hacer. Solamente estábamos a martes y aún quedaba una larga semana para que Laura me visitase. Me dirijo hacia mi habitación para coger mi tablet. Donde tengo varios libros descargados para leer.

Me despierto de un fuerte ruido. ¿Pero qué demonios? Me he quedado dormida.

Suena el timbre y aporrean a la puerta.

Voy hacia la puerta y me encuentro a Liz en la puerta roja como el tomate y con la cara descompuesta. ¿Y esta que pinta aquí?

-¿Que quieres?- Pregunto aun dormida y enfadada, odio que me despierten así.

-Me has asustado, pensaba que te había pasado algo.- ¿Liz preocupada por mí? Venga… ¿alguna cosa más?

-Pues estoy bien ¿a qué has venido?- vuelvo a preguntar

-Necesito hablar contigo.

-Pasa.

Liz me sigue hasta el salón y me siento en mi sofalito, ya que oficialmente lo he bautizado como mío. Es pequeño y muy cómodo, tanto que me he quedado dormida… muchas veces leyendo como me acababa de pasar.

-¿quieres algo de beber?- Aunque me caiga mal, muy mal, no quiere decir que no sea educada.

-No, gracias.

-Pues dime.- Le indico para que comience.

-Estoy preocupada por Aitor.

Perfecto, viene a mi casa para hablar de su novio. Esta quiere que le pegue un puñetazo…

-¿Y yo que tengo que ver con eso? Tu eres su novia no yo.

-Verás… Realmente venía a pedirte perdón.

-¿Porqué?- Digo inocente, sabía por qué, por bruja, por serpiente, por víbora, por ser una rubia oxigenada con voz de angelito, pero es más mala que la bruja de blancanieves…

-Por mentirte y hacerte la vida imposible.

Esto no me lo esperaba, que venga ella tranquila a mi casa a decirme esto. Intento acomodarme mejor en el sofá. Aun no me creo que me diga esto. Parece sincera…

-¿Mentirme sobre?

-Bueno, verás,… Aitor y yo no estamos, en realidad nunca hemos estado. Aunque te lo haya hecho parecer...- Dice bajando la cabeza, se le ve arrepentida- Estaba celosa de ti.

-¿De mí? ¿Yo que he hecho para que estés celosa? ¿Para qué hicieras lo que hiciste con Em, para que besaras a Aitor en toda mi cara?- Empiezo a escupir, estaba rabiosa con ella y razones tenía.

-Realmente él no quería, pero al verte decidí besarlo.

La imagen de ese día me hace daño. ¿A quién le gusta que besen a tu novio? O lo que fuese en ese momento… Estaba con él. No quería que me volviese a pasar lo mismo que con Carlos y él lo sabía. Le advertí.

-Pues él se veía que correspondía. – Contesto empezando a estar enfadada.

-En realidad  te había visto antes y le dije que por favor lo hiciese por mí, porque había un chico acosándome.

Eso no me lo esperaba, bueno sí, me lo esperaba es capaz hasta de hacer lo que sea por conseguir lo que quiere.

-Bueno, no me apetece hablar sobre eso.- Expreso cortante y así era. ¿De qué me servía volver hacia atrás?

-También quería pedirte perdón por lo de mi primo….

Esa era otra, prácticamente se me había olvidado, ¿pero cómo puedo permitir que esta tía entre en mi casa?

-Mira- Digo enfadada e interrumpiéndole, se veía que quería continuar pero me estaba enfadando y mucho- si vienes aquí a tocarme la moral no me apetece, puedes irte.

-No, déjame continuar.

-Pues venga.- Digo enfadada.

-Hice todo eso porque estaba celosa de ti, quería que te apartaras de Aitor, yo lo amo ¿sabes lo que es eso?- Dice mirándome a los ojos, tenía los ojos llorosos

Que si lo sé dice… Al verla que está a punto de llorar dejo que continúe…

- He sido una egoísta, lo quería para mí y la mejor forma de quitarte de en medio era mi primo. Sabía que te habías peleado con él, pero conozco a Aitor y no se rendiría, la mejor forma era convencer a mi primo para que estuviese contigo, pero al final todo salió mal. Le gustaste demasiado, aunque no creía que eso fuese posible y para colmo se enamora de ti… Me sentía frustrada, por eso le hablé a mi primo, para que te dejase pero se negó en rotundo…. Siento lo de mi primo, pero él te quería de verdad y aún lo hace.

Estupendo ha venido a venderme a su primo… Pero realmente con Diego no quiero nada, me gustaba y le tenía aprecio, me molestó bastante ya que siempre había pensado que me podría enamorar de Diego y olvidar a Aitor… Pero no, el amor llega solo y se va igual… No es algo que apretamos un interruptor o indicamos la persona que queremos… Si todo fuese tan fácil…

-Veras- intento explicarme- aunque me molestó bastante creo que fue lo mejor para ambos. Yo no quería a Diego como se merecía. Yo…

-Lo sé, le hiciste los cuernos a Diego con Aitor. Por eso estás embarazada…

-Exacto, fue un error y lo sé. Simplemente pasó.- Siempre había tenido una duda y esta era la ocasión perfecta.- ¿porqué odias tanto a Em?

-Por culpa de ella mi primo se fue a vivir con su padre a California.

-¿Por culpa de ella?

-Sí, se quedó embarazada- ¿Cómo? ¿Ella que sabe de eso? - y por no decirle a su padre las cosas y no enfrentarse a él abortó dejando a mi hermano a un lado, no tuvo la decencia de decir que eran novios, nada. Por eso mi hermano se fue para olvidarla. No era solo mi hermano, era mi amigo era mi hermano mayor y por culpa de ella se fue.

Las palabras de Liz parecían sinceras y quizá era un tema que nunca le había contado a nadie,  ya que si no, todos sabrían la historia de Em. Estaba completamente anonadada, no me esperaba que me contara eso. Aún así eso no justifica lo que le ha hecho a ella.

-Siento lo que te he hecho, pero respecto a ella no me arrepiento de nada. Le hizo mucho daño a mi hermano y no se lo perdono.- Dice seria.

-¿Entonces para que has venido? ¿Para decir lo siento?- Aún no entendía bien porque había venido.

-No, estoy preocupada por Aitor. No habla, no dice nada, está siempre de mal humor. Y no quiero verlo así.

No lo entendía, primero me hace la vida imposible y luego me habla como si quisiera ser mi amiga…

-¿Y qué tengo que ver yo con eso? Yo no puedo hacer nada. Además no entiendo porqué vienes a mí.

-Porque él te quiere, siempre ha estado hablando de ti, lo he estado aguantando todo este tiempo y siempre he recibido lo mismo… Solo cariño de amigo, nada más. Siempre he tenido ilusión por que se enamorara de mí… Pero he comprendido que solo te quiere a ti… Que por mucho que pase siempre estará enamorado de ti.

Cada palabra estaba haciendo meya en mí. ¿Nunca han estado? Entonces… ¿el tenía razón? ¿Me quiere? Todas esas preguntas y mas abundaban en mi mente…Intento aclararme y Liz continúa

 -Él no quería hijos, lo decía por activa y pasiva y tú.- Dice con rabia y tristeza-De la noche a la mañana apareces con una barriga y está encantado… - La rabia desaparece de sus ojos y se llenan de tristeza- Nunca lo había visto tan feliz. El día que llegó del hospital tras ver la ecografía me enseñaba la foto con mucho entusiasmo.- Cada palabra la estaba diciendo cada vez con la voz más y más entrecortada, estaba a punto de llorar.

-Eso no te hizo cambiar de opinión, ya que seguiste…- Digo afirmándome a mí misma.

-No, siempre he mantenido la esperanza hasta el otro día, Aitor se fue mal, intenté acompañarlo y me dijo que lo dejara en paz. Nunca me ha hablado a mí así. Nunca. Desde ese día no es él. ¿Qué pasó?

-Me-me dijo que me quería a su lado- Digo nerviosa- Será mejor que te vayas.

Liz se levanta y se dirige hacia la puerta, prácticamente la he echado ya que le he señalado el camino para que se fuera.

-Aun no comprendo por qué eres así, tú, que lo puedes tener no lo tienes. Y yo que lo quiero no me hace ni caso.- baja el escalón y desaparece.

Voy hacia la cocina y me preparo un zumo de naranja. Estoy muy cansada y escuchar todo lo que me ha dicho Liz me ha dejado exhausta, todas las emociones que he sentido… Lo tonta que he sido por perder a Aitor. Saber que siempre he estado equivocada no es plato de buen gusto. Aún así ¿Qué se puede hacer ya? Todo lo que había entre ambos se acabó hace tiempo. He sido una completa imbécil.

No le he escuchado en todo este tiempo, ni una sola vez, siempre ha intentado hablar conmigo, decir las cosas y justificarse. Pero nunca lo he dejado. Quizá ahora entiendo porqué actuó así en Punta Cana. Lo que tenían sus ojos era desilusión…

Tengo que hablar con él. Pero… ¿y si me rechaza? ¿y si ya es demasiado tarde? ¿Y si no quiere saber nada de mí? Después de la ecografía se fue y ni se despidió de mí… ¿Qué hago? Estaba hecha un gran lio… Por un lado podría llamarlo y explicarme, pedirle perdón por lo ingenua que he sido… pero por el otro tenía miedo de ser rechazada.

Siento como tengo mojados mis pies. ¿Me estoy haciendo pis? Miro hacia mis pies, pero este líquido es transparente no amarillo. Empiezo a ponerme un poco nerviosa. No, ahora no por favor.

-Que oportuno eres hijo. -¿Pero si no me duele nada? ¿No se supone que debe doler? No he notado ninguna contracción ni nada por el estilo…

Decido llamar a Em.

-¿Diga?

-Em, creo que he roto aguas.

-¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuándo?- Escucho la voz de Em al otro lado del teléfono- ¿Pe-Pero estas ya en el hospital?

-No, en casa.- Digo un poco nerviosa. La verdad que no sabía si estaba nerviosa o apunto de llorar. Pillarme en este momento sola.

-¡Pero llama a Aitor!. ¿Qué haces llamándome a mí? ¡Que estoy en Madrid! Joder, joder sabia que no podía dejarte sola. Mierda.

-Vale voy a llamarlo.

Cuelgo y marco el número de Aitor.

-¿Si?-Contesta Aitor.

-Aitor, creo que estoy rompiendo aguas.- contesto tranquila

-Co-como que crees. ¿Estás rompiendo o no?- pregunta nervioso.

-No lo sé.- Digo encogiendo los hombros, como si me viese. Y era así, nunca había visto esto, no sabía lo que eran contracciones, vamos, prácticamente no sabía nada.

-Joder Cris, ¿Dónde estás?

-En mi casa.

-Sal que voy para allá.

Cojo un pequeño bolsito que hay preparado por si algo pasaba. Menos mal que Em siempre es más previsible que yo… Voy a salir y veo todo el suelo encharcado. Esto no lo puedo dejar así. Voy hacia la cocina y cojo la fregona, pero sigo echando agua… Le doy un poco cuando escucho portazos en la puerta y el timbre.

-¡Va!

-¿Cómo que va? ¡Quieres salir!

Abro la puerta y veo a un Aitor despeinado, en zapatillas de casa en pantalón corto de chándal y camiseta igual.

-Espera mira como está el suelo.

-¿Qué espere? ¡Qué has roto aguas!- Dice Aitor desesperado.- Vamos.

Estaba totalmente acojonada, si esa es la palabra, iba muy rápido.

-Aitor, quiero llegar al hospital sana y salva, ¿puedes dejar de correr?

-¡Que estás dando a luz! ¿Es que no te duele?

-Un poco. Siento pinchazos en la barriga, pero nada comparado con otros dolores. Digo tranquila.

Aitor por el contrario estaba atacado. ¿No se supone que tengo que parir yo? ¿Por qué está tan nervioso?

Un pitido me saca de mis pensamientos y es que habíamos estado a punto de estrellarnos.

-¡¿Pero que nos vas a matar?!- Digo mientras se salta un semáforo y adelanta bruscamente a un coche.

Este sigue conduciendo. Lo mato, ¿Quiere que nos estrellemos?

Aparca justamente en urgencias del Maternal y entramos. Aitor que tiene mucha bulla al parecer, sale corriendo a dentro y lo pierdo de vista. ¿Pero qué hace? Entro y voy a información.

-Hola, he roto aguas ¿donde tengo que ir?-Pregunto un poco nerviosa, pero medianamente tranquila.

Una enfermera se acerca hacia y llama a sus compañeras.

Escucho la voz de Aitor agitada, hablando a varias enfermeras, más bien estaba gritando, ya que estaba al otro lado del pasillo y escuchaba perfectamente lo que decía.

-Ha roto aguas, mi hijo.

Las enfermeras estaban mirándolo sin entender nada. Ya que estaban mirando de un lado hacia otro pero no veían a nadie más. Además según lo que estaba gritando no tenía sentido.

-¿Ese es su marido?- Pregunta una de las enfermeras aguantándose la risa.

-Sí, bueno no. Pero ese es el padre de mi hijo.- Digo un poco avergonzada.

-¡Aitor!- Le pego una voz, este, mira hacia mí y viene corriendo. Estaba a punto de echarme a reír, era muy cómico ver a Aitor de un lado hacia otro, estaba muy nervioso.

-¿ya? ¿Ya?

-Señor, quiere tranquilizarse, la va a poner nervioso.- Le regaña una de las enfermeras.

-Cla-claro- Dice este avergonzado.

Las enfermeras cogen una camilla y corriendo me tumban en ella. Me llevan a una habitación. Me dan un camisón para que me lo ponga.

Al cabo de un rato ya estaba en la camilla esperando a dar a luz, según la matrona estaba con una dilatación de tres centímetros Por lo que tendría que esperar a dilatar más en la camilla. Los dolores estaban empezando a aumentar.

Aitor estaba sentado justo a mi lado. El estaba todo el rato mirando a ver si me dolía o si necesitaba algo.

Cuatro horas llevaba en la habitación cada vez el dolor aumentaba más y más, ¿Cuánto más tengo que esperar? Las enfermeras venían cada cierto tiempo a ver cómo iba y eso no avanzaba.

-¡Joder me duele!... Este dolor no lo podía soportar. Todo el mundo me decía que empujara pero este dolor no se lo deseo a nadie.

Al cabo de cinco horas mi pequeño bebe estaba en mis brazos, tener en mis brazos lo que he tenido dentro de mí es una sensación extraña, estoy feliz, me lo habían dejado un rato pero se lo llevaron, había nacido antes de tiempo y tenía que estar en la incubadora. Aitor se ha comportado muy bien, no se ha separado de mí y a aguantado mis apretones de mano. 

*****

Hola!!! Espero que os haya gustado!!

Gracias por votar, comentar y apoyarme. Que tener mas de 12 mil lecturas para mí es todo un logro!!! 

Un beso para tod@s

^·^ Nela Fernández 

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

65.8K 3.9K 60
Charlotte Miller, la joven empresaria dedicada a hacer inversiones por todo el mundo regresa a Londres con un solo propósito: recuperar eso que le ha...
38.2K 1.6K 6
Tiempo después de haber sido abandonado por su pareja, Jonathan intenta seguir adelante a pesar de todo. Un hombre que dedica la mayor parte del tiem...
155K 5.2K 37
Jared se consideraba a si mismo como un hombre sensato, bien informado, y todo un caballero en el trato, luego de graduarse no le daba mucha importan...
12.5K 435 39
Luisana, una chica que nunca se enamoró y que tampoco cree que algun dia lo va a hacer. Ella es secretaria en una empresa constructora, pero todo en...