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-Katsuki imbécil, despierta ya que se nos hace tarde.-La pelirroja abrió la puerta como si fuera dueña de casa (con el debido permiso de la señora Bakugou), gritando a todo pulmón para que el rubio despertara, lo cual funcionó bastante bien ya que el rubio ya se encontraba en el suelo, con pequeñas explosiones en las manos-. ¡Levántate maldito vago que vamos tarde!
-¡Cállate fea y largo de mi cuarto!.-Estaba apunto de soltar una explosión, pero la chica activó su Quirk, un chorro de agua salió de las palmas de sus manos, mojando completamente al rubio y calmando sus explosiones-. Te mataré.-Intento activar sus explosiones otra vez, pero otro chorro de agua fue lanzado hacia su persona-. ¡Ya entendí, maldita sea!
-Tu mamá me dio el permiso de echarte de la cama, vístete y vamos, ya tengo un desayuno para ti.
Después de una no tan larga pelea, los dos salieron rumbo a la U.A., la pelirroja iba viendo bastante fijo hacia una dirección en especifico, más claro, iba viendo a cierta persona en específico, que utilizaba el tiempo que tenía en la mañana para ejercitarse, si, todos sabemos quien es. Midoriya Izuku era el nombre del joven, bastante tierno y dulce, a comparación de su mejor amigo (Nadie tiene idea de como pasó), agresivo, impulsivo, y muchos adjetivos más.
-Oi, ya deja de mirarlo así, das asco.
-Tú cállate, y déjame disfrutar la vista mañanera, además no te interesa lo que haga con mi...-Se hizo un silencio sepulcral, ninguno sabe como es que el peliverde había llegado tan rápido hacia ese lugar, Bakugou sólo frunció en ceño, haciendo pequeñas explosiones con sus manos, mientras que la pelirroja alzaba la mano para lanzarle un chorro de agua y prevenir el desastre-. Buenos días, Izuku...
-¡Buenos días, Tsu-chan, Kacchan!.-Sin poder evitarlo la pelirroja se derritió por dentro con esa linda sonrisa, mientras el rubio rodaba los ojos, intentando secarse-. Veo que van temprano a clases, que bien que cuides de Kacchan de esa manera.
-Este idiota no sabría ni donde estar parado sin mi, de nada, Katsuki.-Otro chorro salió de sus palmas, calmando nuevamente las explosiones del rubio.
-¡Ya mierda! ¡Deja de hacer eso!.-Empezó a avanzar sin esperarla, bastante molesto porque ni siquiera empezaba el día y ya había sido empapado tres veces, gruñendo y soltando insultos al aire.
-Oh...creo la princesa se enojó, tendré que ir sola.-Soltó un suspiro rendida, poniendo su bolso sobre sus hombros con pesadez.
-Creo que fue mi culpa...Yo te acompaño, solo espera un momento, perdón por todo.-Rascó la parte de atrás de su cabello, bastante apenado por todo, haciéndole una seña para que lo siga, a lo cual aceptó gustosa-. Kacchan siempre se pone así cuando me ve, soy un idiota por no pensar en lo que tienes que soportar.
-No tienes por qué disculparte, creo que ya me he acostumbrado a todo eso,nada va a cambiar el genio de ese im...tonto.-Se mordió la lengua, tenía prohibido decir tantas groserías frente al peliverde, ya bastaba con la agresividad que usualmente tenía con todos-. Bueno...creo que esperaré auio afuera, ve rápido.
-¿Eh? No te voy a dejar afuera, entra y ponte cómoda, salgo enseguida.-Con una pequeña sonrisa tiró de su mano, haciéndola pasar al pequeño apartamento-. Iré a cambiarme y salgo, no te preocupes, si quieres algo la cocina está libre.-Con una pequeña sonrisa salió del lugar, directo a su habitación.
-Algún día te vas a morir por tan linda sonrisa, Tsu.-Habló para ella misma, negando la cabeza en su lugar. Dio una vista bastante larga por todo el lugar, inspeccionando de cabo a rabo, para finalmente pararse, y tomar un marco con varias fotos entre sus manos-. Vaya...Izuku era aún más tierno cuando era un niño...
-Creo que tenía unos 4 años en esa foto, mamá me la dio cuando vine a la U.A. y todo eso.-Escuchó una voz por detrás, por lo que empezó a sudar, la habían atrapado infraganti en medio de todo ese ritual de acoso-. Dijo que era para que recuerde siempre quién soy...
-Qué lindo de su parte...-Dejó la foto en su lugar, bastante sonrojada, y con un pequeño puchero en el rostro ya que no logró tomarle una foto a la linda imagen del peliverde-. Tú madre siempre ha sido así de linda~.
- Es lo normal, supongo.- El joven se encogió de hombros, siguiendo su camino para ir hasta la puerta-. Ya estoy listo, así que vamos.- Con una pequeña sonrisa salió de su hogar junto a la pelirroja, conversando de cosas triviales durante todo el camino, hasta llegar a la Yuuei, en dónde se separaron y cada uno fue con su respectivo grupo-.
-¡Tsu~! .-Otro pelirrojo se apareció entre las bancas, saltando hacia ella al verla recién llegar-. No viniste con Bakugou y me asusté, pensé que te había pasado algo pero recordé que eres muy fuerte y se me olvidó.
-Gracias por tu preocupación, Kirishima.- Se bajó del cuerpo de la pelirroja, rascando su cabello-. Es sólo que el idiota de Katsuki se enojó y me dejó.
-Ya sabes como es Bakugou... tú más que nadie.- Sero sólo le hizo un ademán para que de acercara, por lo que todos volvieron a sus lugares para seguir conversando.
- Iida-kun... ¿Crees que Tsu-chan guste de Kirishima-kun?.- El peliverde sólo veía la escena, un poco/bastante celoso de la cercanía que tenían los dos pelirrojos-. Siempre están juntos...y se deja abrazar por el...
- Realmente no creo eso...-Sin prestar mucha atención de la escena, el de lentes simplemente asintió a lo que decía, escribiendo algunas cosas -. Es su grupo de amigos, aunque...
-No deberías molestarte por eso, después de todo no son nada.- Con esas simples palabras el bicolor hizo callar al peliverde, dejándolo frío y algo calmado-. Son amigos desde hace mucho tiempo, pero a más de eso nada...no veo motivo por el cual debas estar molesto.
- Midoriya-kun... puede que sea algo seco, pero es verdad, Tsu-chan y tú no son más que amigos.
- Y-Yo... lo sé, Uraraka-san, pero... No tiene sentido.-Con un simple asentimiento de cabeza acabó el tema, aunque en realidad el peliverde seguía pensando, no era secreto que a Izuku le gustara la pelirroja, todo su círculo de amigos lo sabía, pero los dos eran lo suficientemente idiotas para no darse cuenta.
Después de un largo día de clases siendo apaleados por Aizawa-sensei, todos fueron con sus respectivos grupos a casa, el hecho de salir todos de vez en cuando se estaba haciendo cada vez más usual, mucho más ahora que los dos grupos se habían unido para que ese par de junten, porque si, todo el mundo era consciente de que algo pasaba ahí.
- Buena suerte, joven Midoriya.- Para ponerle la cereza al pastel, hasta el símbolo de la paz sabía de los sentimientos de los chicos, por lo que hasta el estaba metido en el plan perfecto que habían hecho. Durante la salida cada uno tenía vigilado a los chicos, con un acompañante perfecto para causarle celos al contrario.
- Kirishima sé qué estás cansado pero no te voy a cargar~.- Una suave risa se escuchó, los dos pelirrojos iban jugando en el camino, siendo rodeados por Bakugou, Sero y Kaminari.
- Entonces déjame cargarte, porque un verdadero hombre sabe como tratar a una dama.- Con una espléndida sonrisa, logró ponerse frente a la más baja, llevándola a caballito como si fueran unos niños.
- Cuidado imbécil, lleva falda.-Con algo de molestia (mucha en realidad) el rubio ceniza cubrió con su chaqueta la retaguardia de su amiga, golpeando en el proceso a Mineta y Kaminari que iban detrás-. Y tú, intenta al menos ser una niña, fea.
- Primero aprende tú a ser un caballero, imbécil.-Con su mano le lanzó un pequeño chorro de agua, mojando al chico que ya había comenzado a hacer explosiones-. Por cierto, gracias por cubrirme.
- No quería dañarme la vista con esas cosas horribles.
-Kirishima bájame que mato a ese imbécil.
- No dejaré que nadie se mate aquí~.
- En serio creo que se gustan...- El peliverde soltó un suspiro más para el que para cualquier otro, mirando hacia el grupo.
-Al menos deberías decirle que te gusta, ya sabes, da la cara.-El bicolor habló de repente, con una cara de seriedad que daba miedo-. Así al menos te quitas ese peso de encima.
- N-No es tan fácil como lo dices...
- Hazlo o alguien más lo hará... Y de seguro le dirá que si.- El peliverde pasó su vista al par de pelirrojos, se veían bastante bien uno al lado del otro, y se combinaban a la perfección. Miles de pensamientos llegaron a su cabeza ¿Y si todo eso era verdad? No podría con eso, su pobre corazón no lo resistiria.
Después de una charla acerca de la confianza y seguridad a si mismos, el grupo del pecoso volvió con los demás, y poco a poco hicieron que el peliverde y la pelirroja terminaran caminando juntos. Ni ellos mismos se dieron cuenta de que habían dejado de prestar atención a los demás y se centraron solo en ellos mismos. Nadie dijo nada, pues el plan iba según lo planeado, ya habían recorrido todo el centro comercial y algunos se fueron yendo a su casa, hasta quedar sólo Katsuki, Eijiro, Shoto, Izuku y la pelirroja.
- Tengo que hablar un momento contigo~... Es importante~.- En un momento todos hicieron silencio, mirando al pelirrojo bastante fijo, especialmente Midoriya pues su corazón se paró, pensando un millón de cosas "¿Acaso se le va a declarar?", fue lo primero que pensó.
- Oh... claro~.- Le respondió con una sonrisa,mirando a los demás chicos-. Disculpen un momento,por favor.
- ¿Vas a dejar que se declare? ¿No vas siquiera a luchar?.- El bicolor habló prácticamente para que solo el pecoso lo escuchara, mirándolo fijamente-. Tu oportunidad morirá si no lo haces ahora...
- Estúpido Deku, ve ahora o te mato.- La cara de sorpresa de los dos chicos fue hermosa, ninguno se esperaba esa declaración de parte del rubio, era bastante extraño para los dos-. Hazlo ahora, o te exploto ahorita mismo y sin piedad.
El peliverde se lo pensó unos pocos segundos, y salió corriendo hacia dónde se habían ido los dos pelirrojos. Se habían ido bastante lejos en poco tiempo, por lo que le tocó correr con todas sus fuerzas hacia dónde estaban. A lo lejos pudo ver a Kirishima tomando las manos de la chica, y esta levemente sonrojada, desviando la mirada un poco nerviosa. Su pequeño corazón se partió en ese momento, pero no aminoró el paso, eso lo impulsó a seguir corriendo, parando de golpe frente a ellos.
- ¡Por favor no digas nada aún!.- Con rapidez miró a la pelirroja, quien alzaba una ceja bastante extrañada-. L-Lo siento Kirishima-kun pero... no puedo dejar que lo hagas.- El nombrado sólo se hizo a un lado, con una pequeña sonrisa en el rostro-. Yo... No puedo dejar que te le declares a Tsu-chan, lo siento... Yo... Yo tengo que hacerlo primero, tú... me gustas mucho, desde hace mucho tiempo, y me aterra la idea de que estés con otra persona...
Los tres se quedaron en silencio, y después de largos segundos Kirishima soltó una carcajada, dándole una palmada en la espalda al peliverde y una sonrisita traviesa a su amiga.
- Bueno, discutan eso solos~.-Y con esa simple frase, se fue de ahí.
- Y-Yo sé que prefieres a Kirishima-kun, es un buen chico y yo... entiendo si le respondes a el en vez de a mi y...
-¿Quién te dijo que Kiri se me había declarado?
-¿No se estaba...declarando?.- Una risa escapó de los labios de la fémina, haciendo que el peliverde se pusiera aún más nervioso-. Y-Yo...
- Y bueno...¿Te gusto, no?.- El pequeño peliverde bajó la mirada, asintiendo levemente, apenas consciente de lo que decía o hacía-. En realidad Kiri me estaba diciendo que... aprovechara esta oportunidad contigo, creo que le debo una y muy grande~
-¿Aprovechar...? Entonces...¿T-Tu también...?
- Cállate y deja que te bese ¿Si? Llevo esperando esto mucho tiempo.- Lo tomó de la camisa, haciendo que baje a su altura para unir sus labios, algo bastante torpe pues era la primera vez de los dos. Una pequeña sonrisa se formó en sus rostros, separándose a los pocos segundos-. Se siente mucho mejor de lo que imaginaba...
- Y-Yo... Me alegro mucho de esto, no pensé que... Que corresponderías a mis sentimientos...
- Oh vamos, si te mira el trasero cada vez que estamos en clases o cuando entrenas.- La voz del rubio interrumpió el momento, haciendo que el pobre Deku se sonrojara violentamente, y que la pelirroja se echara un chorro de agua a presión para que se vaya.
- Vámonos Bakugou, no los interrumpas.
- ¡Voy a matar a esa fea! ¡Déjame Todoroki imbécil!
- Y echaron a perder mi confesión, idiotas.
- N-No te preocupes... está bien... creo que... No me molesta que me mires.- Desvió la mirada de inmediato, aún igual de sonrojado que antes. La pelirroja estaba igual, luego se vengaria de Bakugou por lo que hizo.
- Ni una palabra más acerca del tema...- Tomó su mano rápidamente, alejándose del lugar. Ya cuando estaban lo bastante lejos, entrelazó sus dedos con cuidado, sonriendo levemente mientras se perdían un rato sin que nadie los molestara. No había sido perfecto, pero estaban juntos ahora y eso es lo que importaba.
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Y bueno,no me pregunten que hago, si tengo como mil historias abandonadas y publico otras.
Eso pues gente, no esperen actualizaciones seguidas porque ya entro a la universidad, send help.
Los amo a todos ustedes, mis lectores promedios. ♡(?)
-See you next time~