Narrador yo
Madara retiro la mano, dejando el cuerpo inerte de Uzumaki Naruto sin un rastro de vida. Lo había matado sin dudar ni un segundo.
Sangre caía de su mano. Con un simple movimiento, la sangre cayó sobre el cadáver del ninja de la hoja y Jinchuriki de la Kyubi. Para el líder de Akatsuki, esto era una gran perdida si quería parar los pies de Sekuto y gobernar el mundo, pero nada podía hacer. Lo hecho, hecho estaba. Tendría que darlo todo el, para así frenar a aquellos que le querían quitar la paz.
Se alejó del cadáver, dando fuertes pasos. Ya nadie se le oponía. Controlaba Konohagakure no Sato y tenía capturados a todos los Jinchurikis. En total, eran ocho bijuus los que poseía más el juubi que tenía en su interior. Esperaba que con esto, el grupo conocido como Sekuto, se lo pensara antes de enfrentarlo. Si no se contuvo para matar a alguien que necesitaba, no lo haría por alguien que no le servía de nada.
Llegó frente a los derrotados ninjas de la hoja, que miraban con temor al hombre albino que desprendía el chakra del juubi. Sin duda, era el ser más poderoso en este instante.
Madara:vuestros héroes, Uchiha Sasuke y Uzumaki Naruto están derrotados. Bueno, Sasuke está herido de gravedad y Naruto está muerto. Una pena que el Kyubi estuviera dentro de él. Es una gran perdida para mi, pero ya no puedo hacer nada.
Lágrimas. Llantos. Tristeza. Eso es lo que en estos momentos, toda la gente de Konohagakure no Sato, desprendía, más las chicas del rubio: Nii Yugito, Fuu, Tayuya, Karin y Akeno. Todos, no lo podían creer. Ese joven, que lo dio todo por proteger la aldea en la guerra civil y durante el ataque de Suna y Oto, ya no estaba con ellos.
Muchos, apretaron los puños, fúricos. Nada podían hacer, contra el hombre que había derrotado a los dos ninjas más fuertes que tenían.
Zetsu estaba por aparecer, cuando un rayo completamente negro, apareció donde aún estaba la torre Hokage. Cinco personas con gabardinas negras y ropa negra, aparecieron en el tajado de esta, con miradas serías. Se podían ver a Rhonan, Legias y Sakumi, tres de las cinco que ya habían aparecido para hacer frente ay capturar a los Jinchurikis.
Un peliplateado parecía ser el líder y otro de cabello azul oscuro le seguía. Sin duda, estos eran Sekuto, el grupo que había aparecido para traer de nuevo a los antiguos.
Madara miro al peliplateado y sonrió confiado. Ya no tenía que buscar a esos bastardos para matarlos.
Volvió nuevamente su cuerpo blanco, haciendo ver su modo juubi nuevamente y nueve bolas de un morado oscuro, aparecieron detrás suya.
Antes de que los cuatro miembros de Sekuto se lanzarán contra el ahora albino, el que parecía el líder los detuvo con un gesto.
???:yo matare a Jūbi–tira la gabardina a un lado–. Me gustaría presentarme antes de empezar con esto. Soy Saghuro, líder de Sekuto–un aura negra y sangre le envuelve, mientras sus ojos se vuelven rojos–. Soy el Jinchuriki de Ghrughan, rey del universo y de los Antiguos.
Madara no dice nada. Con un gesto, Zetsu se queda donde esta, completamente oculto y alejado de la zona de conflicto.
Saghuro salta frente a Madara, creando un pequeño cráter con su salto.
Sin que diga nada, Madara escupe sangre por su boca mientras un brazo sale por su espalda envuelto en sangre, cosa que asombra y horroriza a todos.
El legendario Uchiha Madara, que había enfrentado al legendario Senju Hashirama, había sido derrotado fácilmente por Saghuro, que seguía con el brazo dentro del cuerpo del Jinchuriki del bijuu. ¿Esto era ser el Jinchuriki de un bijuu?
Bufo con molestia, y retiro el brazo mientras Madara caía, ya sin el chakra del juubi envolviendo su cuerpo.
Nadie se movía.
Nadie decía nada.
Ese hombre, el Jinchuriki del líder de los Antiguos, había vencido fácilmente al del juubi, como si de un insecto se tratara. Era demasiado fuerte para alguien normal.
Saghuro creo una esfera de chakra Meiton, y destruyó el cuerpo del Uchiha, sin darse cuenta de que un chakra morado oscuro escapó de este y se fue junto a Uchiha Obito, que veía esto aún a dolorido por el combate.
Sekuto se fijó en los Jinchurikis. Estaban debilitados y podrían poner fin a esos bijuus que se creían importantes.
???:¡bastardoooo!
Saghuro se giró, viendo a un joven de cabellera roja, de ojos Eternal Mangekyo Sharingan iguales a los de Madara, y con el gunbai de este en sus manos. Iba con el torso al descubierto, dejando ver las vendas que cubrían sus heridas. A su lado, Uchiha Mikoto lo ayudaba a caminar.
Mikoto:cálmate, Hashina. No podrás hacer nada. Estas herido.
El joven miembro de Akatsuki, cayó de rodillas, llorando. No podía creer que su padre, fuera tan fácilmente vencido.
Saghuro sonrió, frío.
???:ni te muevas, bastardo–dice una voz, fría. Todos miran como un joven, vestido con un uniforme Jounin con el chaleco rojo carmesí, con el remolino Uzumaki azul celeste en la espalda. Portaba una capa azul celeste con flamas negras que cubría dicho remolino y se podía ver los kanjis de Uzushiogakure y de Príncipe en el, de color rojo escarlata.
Llevaba una banda en la frente con el remolino en ella, dejando ver el ojo derecho Rinnegan y el izquierdo siendo una espiral roja y negra, el Uzugan.
El pelirrojo, con la máscara tapando su boca y nariz, miraba desafiante al líder de Sekuto. Detrás de él, venía Sasuke, con la mirada decaída tras la muerte de Naruto.
Ryū, desapareció rápidamente, golpeando a un sorprendido Saghuro, que salió disparado contra la Torre Hokage, la cual termino por derrumbarse.
Saghuro salió de ahi, con una sonrisa desquiciada. Por fin, mataría al eterno Príncipe de Uzushiogakure.
Sakumi, veía esto preocupada.
Un chakra plateado y negro, envolvió al Uzumaki, haciendo que su cabellera se volviera como la de un león, y al Rinnegan y el Uzumaki se les uniera la línea vertical de un león.
Regus, apareció detrás de este en todo su esplendor.
Uzumaki Ryū, se lanzo contra Saghuro, el cual estaba envuelto en el chakra negro y sangre de Ghrughan le envuelve por completo, y el enorme Dragón, rey de los Antiguos aparece respaldandole.
Ryū choca contra Saghuro, así como Regus lo hace contra Ghrughan, creando un inmenso viento que mueve todos los árboles que quedan.
Saghuro salta hacia atrás, creando una esfera negra y roja.
Saghuro:¡Meiton: Primigenio!
Lanza la gran bola contra Ryū, que crea un escudo de de tormenta, protegiéndose del ataque.
Salta y se aleja de la explosión. Pero Saghuro le sigue e intenta atravesar a Ryū.
Saghuro:Meiton: Dark Soul–una espada de chakra oscuro, se crea en el brazo del Jinchuriki de Ghrughan y lanza una honda de chakra contra el príncipe, que la esquiva por poco.
Hace sellos, creando algo en su mano derecha.
Ryū:¡Chidori-Rasengan!
Combina ambas técnicas y golpea directamente el pecho de Saghuro, atravesándolo. Este, escupe sangre sobre Ryū, que retira el brazo.
Saghuro queda de pie, sangrando. Tras dos segundos, el Jinchuriki de Ghrughan ríe maniáticamente.
Veloz, lanza un corte ascendente dañando a Ryū, que empieza a sangrar. Mueve velozmente su mano y atraviesa a Ryū.
El chakra de Regus desaparece del Uzumaki, y pasa a Saghuro, dándole más poder. El pelirrojo, cierra el ojo derecho y cae al suelo, siendo atrapado por Sakumi y Jun, que lo besa en los labios.
Sakumi:¡nii-san!–grita, llorando. Saghuro mira a la Uzumaki con desdén. Se aleja, acercándose a los demás.
Saghuro:matarla antes de acabar con los Jinchurikis–le dice al peliverde. Este asiente y dispara un rayo verde hacia el trío.
Akeno:¡cuidado!
Una gran explosión, envuelve a Sakumi, Jun y el cuerpo del ex Jinchuriki de Regus.
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Hasta aquí este hermoso capítulo.
Nos vemos.