Narrador yo
Ryū avanzaba saltando de rama, con su rostro serio. Debía encontrar al resto de los nueve Jinchurikis. Primero iría por Sanbi, el tres colas.
Según los informes, el Jinchuriki de este, Yagura, seguía vivo, pero en una prisión de máxima seguridad en Kirigakure, tras su reinado del terror.
El Uzumaki salto, y se quedó quieto unos segundos, mientras recuperaba la respiración. Se sentía cansado tras tanto viaje. Ahora vestía nuevamente su uniforme Jounin de Konoha, con la banda tapando su ojo derecho.
Por instinto, salto, esquivando una bola de fuego que calcinó la rama en la que Ryū estaba.
Alzó el rostro, encontrándose con la mirada de la pelirroja de ojos rojos de Sekuto, vestida con su uniforme negro.
???:no espere que tú fueras a por ellos.
Ryū:.....
Salto nuevamente, esquivando un tajo llameante que corto el árbol por la mitad. Solo esquivaba cada nuevo ataque de fuego, que la pelirroja lanzaba.
Finalmente el Uzumaki, cayó al suelo, mirando hacia arriba. La kunoichi de cabello rojo, miraba hacia q bajo, con otro sellos listo.
???:Katon: Lobo Llameante del Infierno.
Un enorme lobo hecho de fuego rojo, salió de la boca de la joven y se lanzo sobre el Uzumaki, que desenvainó su katana y corto el jutsu por la mitad y termino su secuencia de sellos.
Ryū:Ranton: Furia del León.
Una gran cantidad de rayos, con forma de leones negros, cayeron sobre el árbol en el que se encontraba la joven, destruyéndolo sin dejar nada, solo cenizas.
Giro, bloqueando el kunai con el que la joven intento atravesar el corazón del pelirrojo.
???:veloz como siempre.... Ryū-nii-chan.
El Uzumaki salto, alejándose de la chica.
Ryū:tu sigues igual, Sakumi-nee.
Los dos pelirrojos se miraban con seriedad. Si, este dúo de pelirrojos eran hermanos, o al menos eso parecía, dado el honorífico que se ponía cada uno.
Sakumi tiro a un lado la gabardina, dejando a la vista unos pechos copa D, que eran cubiertos por una camiseta sin mangas negra con el símbolo Uzumaki en la espalda.
En la cintura, llevaba la banda ninja de Uzushiogakure no Sato, la aldea del remolino.
Ryū guardo su katana, a la vez que su hermana guardaba el kunai.
Ryū:no pensé que siguieras con vida, Nee-chan.
La Uzumaki soltó un bufido.
Sakumi:sabes de sobra que Nyx, la guardiana de la Luna, no me dejaría morir así como así–dice, mientras un aura de chakra color perla, la rodeaba. Su hermano hizo lo mismo, siendo envuelto por el aura plateada de Regus–. Veo que Regus y tú, seguís igual de sincronizados.
En un estallido de velocidad, los dos hermanos estaban frente al otro, lanzándose golpes con su estilo de taijutsu y apoyado por sus respectivos modos bijuu.
Ryū salto hacia atrás, mientras esquivaba lanzas de hielo que intentaban atravesar al Guardián del Sol.
Una gran presión se dejaba sentir en la zona, causada por el combate entre la Guardiana de la Luna y el Guardián del Sol, que se miraban sin hacer nada.
Rayos negros envolvieron la mano derecha del Uzumaki.
Ryū:Ranton: Chidori.
Usando el elemento Ranton, creo una copia del Chidori, pero de rayos negros que se movían furiosos como si formarán parte de una tormenta.
Se lanzo contra su hermana, con la intención de matarla; pero esta, usando el Hyōton, creo un escudo que se interpuso.
Nada más el Chidori toco el escudo, este estalló en pedazos e hizo que la kunoichi retrocediera un par de metros.
Sakumi sonrió, mientras el aura helada crecía a su alrededor.
Sakumi:tú y tu Ranton. No esperaba menos de ti, Onii-chan–dice, con una sonrisa dulce y cálida, mientras el aura de chakra de Nyx desaparecía.
Ryū hizo lo propio, desvaneciendo el aura de Regus.
Sakumi:no has usado el ojo de Otou-san.
Ryū:no me hacia falta, Nee-chan–dice, abriendo el ojo izquierdo y revelando el Uzugan–. Sé que tú también posees este dojutsu.
La Jinchuriki de Nyx, cierra los ojos durante un minuto y luego los abre, mostrando en ambos ojos el Uzugan en todo su esplendor.
Sakumi:parece que quieres las cosas igualadas, hermano.
Ryū:ya–relaja su posición–. ¿Por qué estás junto a Sekuto?
En un segundo, la mirada de la Uzumaki usuaria del Uzugan, se vuelve fría.
Sakumi:tu me abandonaste, Onii-chan. No creo que debas hacer preguntas que no te conciernen.
Ryū:si me conciernen, sobre todo si vais tras el....
Sakumi:no es el príncipe de Uzu, Ryū. Tu estas vivo, así que te corresponde ese cargo–dice, fría–. Además, una vez matemos a los nueve bijuus, los Antiguos podrán volver al mundo.
El Uzumaki cierra los ojos, pensativo mientras su hermana lo mira gélida, como si intentará congelarlo en el lugar.
Lleva su mano a la banda que tapa su ojo, y la alza mientras abre dicho ojo, desvelando el Rinnegan del padre de ambos, mientras el Uzugan vuelve a mostrarse en el ojo izquierdo.
Sakumi vuelve a invocar su Uzugan, poniendose en posición de batalla.
Ryū:no pienso dejar que tú o cualquier miembro de Sekuto, mate a Naruto-sempai. Aunque me cueste la vida, erradicare a tus amigos e impedire que vuestro plan funcione. Espero que me entiendas hermana, por qué tendré que matarte.
Mismo lugar, con Rhonan y Legias
El dúo de shinobis miraba a su compañera, la Jinchuriki de Nyx, mientras veían la férrea disposición del hermano de esta.
Rhonan:tch, debería acabar ya con el.
Legias, no dice nada, pero mantiene sus ojos dorados en el Uzumaki usuario del Rinnegan.
Legias:no creo que sea tan fácil. Ese chico porta a Regus, el único ser que puede rivalizar y superar a Nyx. Sin duda, solo uno saldrá vivo de aquí.
Rhonan:¿por qué no intervenimos?
Legias:Sakumi tiene que hacer esto ella sola. Es la única capaz de enfrentar a ese chico, a parte de nuestro líder. Pero es mejor que ella lo mate. Así, sabremos que nos es fiel.
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Hasta aquí otro capítulo más. Espero vuestros comentarios y votos, además de sugerencias.
Nos vemos.