Creo que en ese momento deje de respirar y mi corazón dejo de latir. ¿Había escuchado bien?
- ¡¿Qué?! –pregunté alarmada-
- Lo que has escuchado –me aclaró-
Me removí incomoda al darme cuenta que estábamos muy cerca el uno del otro y mi espacio personal se había evaporado.
- Muy gracioso –le dije tratando de sonar calmada pero mi esfuerzo no había dado resultado-
- Aspen, es fácil darse cuenta cuando bromeo y cuando no, y en esta ocasión estoy hablando muy, muy en serio.
Me aclaré la garganta.
- Bueno, pero no te puedo dar 100 besos.
- ¿Por qué no?
Y creo que en ese momento dije lo más estúpido que pude haber dicho en toda mi vida.
- Porque me cansaría.. ¿100 besos? No podría ni respirar.. y yo necesito respirar, si no podría morir.. ¿Quieres que me muera?
Kian se río por lo bajo.
- No, definitivamente no quiero que mueras.. Esta bien, podemos cambiar los 100 besos por solo un beso, aunque no va a ser suficiente para mi.
Tome aire.. era raro hablar con Kian de este modo. ¿Estaba bromeando? Su cara estaba seria y no había signo de diversión en sus ojos. Sabía que lo hacía posiblemente para incomodarme y sumar una más a su lista, pero yo noquería ser una más de su lista, ni siquiera quería estar en su estúpida lista. Además él era mi primer amigo luego de Sebastian y no quería que las cosas se pongan incómodas entre nosotros por un beso.
Negué con la cabeza.
- No puedo besarte.. es absurdo.
Kian arqueó una ceja.
- ¿Por qué?
- Primero porque no quiero ser una más de tu lista, y segundo porque somos "amigos" o algo parecido.. no quiero que las cosas se pongan raras por un estúpido beso.
Él lo pensó por un momento antes de hablar.
- No vas a ser una más de mi lista, primero porque no tengo lista y segundo porque tú estas más allá todas las otras chicas con las que estuve, porque como tú dijiste, somos amigos.. o algo parecido y no querría arruinar esa relación.
- Gracias –dije sonriendo y preparándome para levantarme-
- Pero –prosiguió, agarrándome de la muñeca para que no me vaya- ¿Tú no sientes nada por mi, o si?
- No –le contesté más apresurada de lo que pretendía- ¿Por qué preguntas eso?
- Porque si nos besáramos.. y tu no sintieras nada por mi.. no tendrían porque ponerse incomodas las cosas entre nosotros, porque total ninguno de los dos siente nada ¿o no?
Aunque él tenía un punto, no me convencía.
- ¿Y por qué quieres que te bese?
Kian sonrío de medio lado.
- La pregunta es por qué no quiero que me beses.. además perdiste la apuesta, me lo debes.
Fruncí el ceño.
- ¡Es injusto! ¿Cómo iba a saber que estábamos hablando de besos y no dinero? Eso se te ocurre solo a ti.
Kian se encogió de hombros, visiblemente divertido ante mis argumentos.
- ¡¿Por qué sonríes?! Además quiero que sepas que nunca, jamás te besa—
Sin poder terminar la frase, mis labios se encontraron con los de Kian. Al principio me puse rígida ante la sorpresa pero luego me deje llevar, devolviéndole el beso. Tenía que admitir que muchas veces me pregunte como sería besar a Kian Denovan, y ahora que lo estaba besando me daba cuenta que no era en nada como me lo imaginaba. Pensé que iba a hacer algo más salvaje, pero me sorprendió la ternura con la que besaba mis labios, lento y despacio como si tuviera toda la noche para besármelos.
Puse mis manos en su cuello y Kian me apretó contra él agarrándome de la cintura, profundizando el beso. No puedo decir con seguridad cuanto pasamos besándonos ya que había perdido la noción del tiempo y la verdad era que no podía pensar con claridad.
En algún rincón de mi cabeza pensé que si así era un beso con Kian, con gusto podría darle los cien besos que me había exigido antes.
También me di cuenta que necesitaba parar, no solo porque necesitaba aire si no porque no sabía hasta donde iba a llegar el beso si no paraba en ese instante, así que me alejé respirando entre cortadamente.
No me atrevía a hablar así que esperé a que él dijera algo primero.
- Aspen –susurró Kian agitado- y tú me preguntabas por qué quería besarte.
Le sonreí a pesar de que mi corazón latía desbocado.
- Espera –dijo esbozando una sonrisa- ¿Qué estabas diciendo antes que te interrumpiera? ¿Qué nunca, jamás...?
Me sonrojé al recordar lo que estaba a punto de decir.
- Tú me besaste..
- No me detuviste.
Estuve a punto de decir algo más pero Kian me interrumpió.
- No te preocupes, siempre supe que eras mala mintiendo –me contestó y miró el reloj sorprendido- ni siquiera me había dado cuenta que se había hecho tan tarde, puedes culparte por eso... debería irme.
Asentí con la cabeza y lo acompañé hasta la puerta de mi casa.
- Bueno supongo que hablamos después –le dije mirado al piso-
- Luego te llamo.. para ver como ha ido todo con Logan y Sebastian –me contestó y me dio un abrazo-
- Conduce con cuidado –le dije despidiéndolo-
———
Al otro día me junté con Anne en su casa para hablar de todo lo que había pasado mientras no nos habíamos visto.
- Simplemente no puedo creerlo –me dijo Anne- ¿Le horadaste las orejas al pobre chico? ¿Estás loca?
- ¡Todavía no llegue a la peor parte, espera!
Aunque no sabía muy bien si era la peor o la mejor parte.
- ¿Qué es peor que eso? –me preguntó sorprendida-
- Bueno.. luego de la cena Kian vino a mi casa a tomar algo. Una cosa llevo a la otra y terminamos viendo el juego de los Lakers contra Knicks.. e hicimos una apuesta.
- Ally...
- Si, ya se que no tuve que haber hecho ninguna apuesta pero sabes como es esto, si no aceptaba mi orgullo no lo iba a poder soportar.
- Si pero...
- Escúchame –le contesté interrumpiéndola para decirlo de una vez por todas, necesitaba contarlo- Apostamos 100.. y no, no estábamos hablando de dinero, él estaba hablando de besos ¿Cómo demonios iba a saber que estábamos hablando de besos?
Anne estaba boquiabierta.
- ¿Le diste 100 besos?
- ¡No!
Ella cerró los ojos visiblemente aliviada.
- Pero si lo besé... bueno él me beso pero yo no lo impedí.
Anne abrió los ojos de golpe.
- No puedo creerlo –me dijo negando con la cabeza-
- ¿Por qué? No es que me haya acostado con él..
- Los Lakers perdieron por quince puntos ¿verdad?
Fruncí el ceño.
- Si.. ¿Has visto el partido ayer?
Anne raramente miraba televisión y menos partidos de baloncesto.
- Alisson, los Knicks y los Lackers jugaron la semana pasada... lo que han visto ustedes es una repetición.
Mi boca casi cae hasta el piso.
- No es posible.. sino Kian lo hubiese sabido.
Anne chasqueó los dedos frente a mi.
- Kian si sabia, te lo hizo a propósito.
Ugh, odiaba al estúpido de Kian Denovan tanto que quería golpear algo, me sentía estafada. Lo que había hecho era una injusticia, sabía los resultados y se había aprovechado de eso. Quería verlo. E insultarlo. Y golpearlo.
El celular sonó de repente y deseé que fuera Kian pero no, era Sebastian, así que Anne contesto por mi porque quería saber todos los detalles de ayer.
- ¡Sebastian! –lo saludo entusiasmada- ¿Cómo te fue con Logan?
- Pon el altavoz -le susurré-
Anne puso el altavoz y la voz de Sebastian resonó en la habitación.
- ¡Fue perfecto! Tenía miedo que todo saliera mal y que Kian y Alisson se maten en medio de la cena pero todo estuvo bien.
- ¡Hey! Te escucho.
- Hola Ally –respondió- que bueno que esten las dos juntas, necesito contarles algo.
Podía imaginar a Sebastian sonriendo.
- Dime que es lo que estoy pensando –dijo Anne-
- ¡Logan y yo nos besamos!
Anne y yo gritamos al unísono.
- ¿Cómo fue? –pregunté entusiasmada-
- Fue después de cenar cuando nos separamos, empezamos a caminar por un parque y estábamos hablando cuando de repente se paró y me dijo que necesitaba hacer algo y ¡me beso!
Anne y yo nos miramos sonriendo.
- ¡Que ternura! –contestó Anne- Oh, y parece que no eres el único que anda besuqueándose por ahí.
- ¡Anne! –le dije fulminándola con la mirada-
- Oh por dios.. no me digan que Kian y Alisson...
- ¡Si! –le respondió Anne- Y ella le quería dar cien besos más.
- ¡Mentira! No fue así, él me engaño.
- De todos modos, has ganado la apuesta –le dijo Anne a Sebastian-
- ¿Qué apuesta? –pregunté-
- Hicimos una apuesta –explicó Sebastian- yo pensaba que se iban a besar antes de tu cumpleaños y Anne pensaba que se iban a besar después así que..
- ¡Hey! –protesté, entendiendo ahora porque Anne estaba tan decepcionada cuando le conté que bese a Kian- no puedo creer que hayan hecho apuestas a mis espaldas, de todos modos yo no lo quería besar así que no has ganado Sebastian.
- Te conviene que gane, así podré comprarte esa saga de libros que tanto quieres en agradecimiento por ayudarme.
Está bien, Sebastian tal vez sí había ganado la apuesta.
En ese momento alguien tocó la puerta de la casa de Anne.
- Tenemos que cortar pero nos vemos más tarde ¿no? –preguntó Anne-
- Por supuesto.
Me levanté para ir a abrir la puerta de la casa de Anne, James estaba del otro lado sonriendo, lo miré mal.
- ¿Por qué me miras así? –me preguntó-
- ¡Voy a matar a tu amiguito! –exclamé-
James miro hacia su parte baja.
-¡No ese amiguito! –le dije horrorizada- diuj, a Kian.
- Oh –respondió aliviado y entró a la casa- ¿Qué hizo ahora?
- Hizo que apostara contra él en un partido de baloncesto pero él ya sabía los resultados y obviamente perdí.
- No me sorprende de Kian, seguro apostó algo que quería mucho para saber que lo iba a obtener.
- ¡Apostó un beso de Alisson! –le dijo Anne cuando lo vio- va, más bien 100.
James arqueó una ceja e hizo que me sonrojara.
- Por favor no preguntas si le di 100 besos.
- Se los dio –susurró Anne al oído de James-
- ¡No se los di!
En ese momento el celular de James empezó a sonar.
- Hablando de roma –dijo él y me mostró la pantalla de su celular.."Kian"-
Le saqué el celular de las manos antes de que pudiera contestar.
- Denovan –murmuré-
- Wow, James ¿te ha cambiado la voz?
- Deja de hacerte el gracioso.
- ¿Podría saber por qué estas atendiendo el celular de James tú? ¿Qué haces con él?
- ¿Podría saber por qué me engañaste?
- ¿De qué hablas?
- ¡Ya sabías los resultados del partido de baloncesto!
Kian se quedó callado por un momento.
- Aún así, Knicks ganó ¿no? Y tu decías que iban a perder, técnicamente la apuesta fue limpia.
- Sabias el resultado, sabías que te iba a terminar besando.
- En eso tienes razón, pero sabía que nos íbamos a terminar besando desde el momento en que nos conocimos.
Trate de no pensar en lo que acababa de decir.
- Te odio –le dije-
Él se río.
- Se que no me odias, escucha.. ya que estoy hablando contigo quiero pedirte un favor.
- ¿Qué favor? –le pregunté desconfiada-
La voz de Kian se tornó más seria.
- Tengo que cuidar a mi hermanita mañana, y me preguntaba si.. ¿te gustaría venir un rato? Ella tiene problemas para sociabilizar con las personas, es muy callada.. pero creo que le haría bien ver a una cara nueva, creo que ya odia ver siempre a James... en fin ¿podrías venir?
Lo que me acababa de decir me sorprendió demasiado, primero porque no sabía que Kian tenía una hermana menor, y segundo porque me impresionaba que me haya preguntado a mi si podría ayudar a cuidar a su hermanita.
- Ehm.. si, por supuesto –le dije-
- Muchas gracias –me contestó aliviado- escucha, me tengo que ir pero dile a James que me llame después ¿si?
Al colgar, mire a Anne y a James que estaban esperando a que les contara que me había dicho.
- Me pidió que vaya a cuidar a su hermanita con él.
Anne alzó las cejas sorprendida pero James abrió mucho los ojos, sin poder creerlo..
- ¿Qué pasa? –le pregunté-
- La hermana de Kian... bueno ella no suele comunicarse con nadie que no sea Kian o sus padres.
Fruncí el ceño.
- Bueno Kian me había dicho que tenía problemas de comunicación.. ¿tan grave es?
James asintió con la cabeza, consternado. Sabía que había información que me estaba guardando pero no me sentía bien preguntando por algo tan personal.
- Que Kian te haya invitado a verla.. bueno, creo que ni tu te imaginas lo que significa para él.
- ¿Pero por qué? –pregunte sin poder evitarlo-
- Eso es algo que te lo puede contar solo Kian.
Holiss, espero que les haya gustado el capítulo <33
Gracias por todos los comentarios y votos que dejan, los leo todos y ojala los pudiera responder todos :( gracias <33
No se olviden de decirme que les pareció el capítulo
Besos <3