Wow chicas. El capítulo anterior es el cap que más comentarios ha tenido y sinceramente casi me hacen llorar de la felicidad. Tengo que admitir que cuando empecé la historia no pensé que nadie la leyera y ahora ya supera los 1.5 K de leídos. Gracias de verdad, muchas gracias.
Ahora, estoy tan agradecida que realmente quiero compensarlas. En mi idea original, las cosas no iban a pasar como pasaran a continuación, pero creo que de todas formas así queda mejor, y como quiero darles un regalo gigante, vamos a hacer lo que el público pidió: Que Robert, Drew, Octavian y Dave caigan al tártaro.
Nah no es cierto. Aún no es tiempo...
Ya en serio, ¡Denme una P! *contestan P* ¡Denme una E! *contestan E*, ¡Denme una R, una C, A,B,E,T, y H! *contestan R, C, A, B, E, T, H* ¿Qué se forma?
Disfruten en Cap.
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-¿Estamos listas?- preguntó Piper, quería llegar temprano al instituto para poder evitar ver a Jason Grace. Ya estaba harta de él. Durante el último mes la había estado hostigando a más no poder. Todos los días recibía algo diferente, flores, chocolates, corazones, tarjetas, mensajes de buenos días y buenas noches (que ella nunca contestaba) ¿Quién diablos le había dado a Grace su número de todas formas?
Las cosas se estaban saliendo completamente de control. Hace unos días cuando llegó al instituto y abrió su casillero, este explotó y un montón de flores y corazones de cartulina le cayeron en la cara, solo para dejar ver un pequeño oso de peluche que abrazaba un corazón y si lo presionabas decía "I Love You, muak muak".
Piper tenía todas esas cosas guardadas en una gran caja con etiqueta de "Basura" aún no las había botado, solo en el caso de que tuviera que usarlas como pruebas contra la policía si él se tornaba aún más acosador.
-Aún falta Annabeth- contestó Calipso, hoy se había vestido con unos jeans y una blusa roja que decía "I'm so Hot". Piper sonrió, probablemente solo lo hacía para gustarle a Leo, en un par de días más volvería a su estilo habitual; o tal vez no... Hazel aún utilizaba las camisetas con animales estampados solo porque eran del gusto de Frank. Ay el amor, el amor. ¡Era tan perfecto! Claro cuando era correspondido, no cuando te acosaban... Y cuando es real, pensó en Annabeth y Percy. No podía entender por qué Annabeth estaba participando en un plan tan estúpido, y a decir verdad la ponía de bastante mal humor.
Su amiga rubia bajó las escaleras corriendo. Se había vestido con una camiseta azul que hacía sobresalir sus ojos grises, y unos shorts color celeste. Cuando estuvieron cerca, conectaron las miradas. Su relación desde que ella había empezado su farsa con Percy, no era igual que antes. Si había algo que Piper odiaba, eso era el amor falso. Y Annabeth lo sabía.
-¿Vas a seguir enojada conmigo?- preguntó la rubia. Hasta ese momento Piper no se había dado cuenta de que tenía el ceño fruncido.
-¿Vas a continuar con tu estúpida mentira?- contestó ella, al principio intentó no agregar más, juró que se iba a quedar callada, pero estaba estresada, por todo el asunto de Jason, y a decir verdad, Piper era bastante peligrosa cuando estaba irritada- No Puedo creer que lo hagas Annabeth. Te estas lastimando y además te estas comportando como una zorra. Te rebajaste al nivel de Drew... Una simplemente no debe salir con alguien sino hay amor de por medio.
Annabeth la miró con cara sumamente ofendida. El resto de las chicas las observaban en silencio.
-No me compares con esa estúpida- bufó Annabeth- Yo nunca podría ser como Drew.
-¡Ja! Te estás comportando como ella- dijo- Lo digo en serio Chase... ¿Tienes idea del daño que te estás causando a ti misma? Tú no quieres a Percy y él no te quiere a ti, solo te necesita para subir sus notas.
Apenas lo dijo, Piper se arrepintió de haberlo hecho. Los ojos de Annabeth se pusieron llorosos, y hasta ese momento supo la verdad. No necesitaba palabras, vamos, ella era como la encarnación de Afrodita misma, podía saber cuándo alguien estaba enamorado antes de que esa persona lo supiera o se animara a aceptarlo. De inmediato toda su ira se extinguió, y antes de darse cuenta se había lanzado contra la rubia para cubrirla en un abrazo.
-Lo siento- dijo de inmediato- Lo siento de verdad, no sabía... ¿Por qué no me dijiste? ¿Cuándo te enamoraste de él? ¿Cuándo dejó de ser mentira?
-No ha dejado de ser mentira- sollozó su amiga entre sus brazos. Calipso y Hazel, quienes eran las que estaban presentes, se unieron para formar un abrazo grupal- Simplemente yo fui demasiado estúpida como para enamorarme en serio.
Piper sintió ganas de llorar junto a Annabeth, de hecho podía sentir un nudo en la garganta y sus ojos estaban empezando a humedecerse. Odiaba ver a su amiga sufrir, y mucho más si sufría por amor.
-Pero se va a acabar- dijo ella- Lo prometo. Hoy mismo terminaré con Percy.
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Día número 27 del plan de conquista. Todos los intentos del agente J han terminado en fracaso total. Al parecer al objetivo no le gustan las flores, ni los chocolates, ni los detalles. Ok, seamos sinceros, al objetivo no le gusta el agente J. ¿Nos daremos por vencidos con la misión? ¿Ordenaremos retirada? No y no. Aún tenemos que usar la última carta que nos queda bajo la manga. El paso que aún no hemos realizado. El poema.
Jason cerró su bitácora. Y sacó la hoja en la que tenía el poema, al fin terminado, al fin pasado en limpio. Esa era su última oportunidad de conquistar a Piper. Había puesto todos sus sentimientos, todos sus temores y todos sus deseos en esa sencilla hoja de papel. Y era hora de dársela. Si esto no funcionaba, nada lo haría.
Metió el poema en un sobre y tomó sus cosas para irse al Campus. Cuando entró a la camioneta todos estaban en silencio. Ya estaban los cinco, pero Leo no arrancaba, ¿Por qué no arrancaba?
Jason lo miró interrogante, Leo hizo un movimiento de cabeza señalando a Nico, quien miraba por la ventana, sumido en sus pensamientos. El rubio entendió lo que Leo quería decir, nuevamente tuvieron una conversación silenciosa, únicamente con miradas.
Leo: Que alguien le pregunte.
Percy: Hazlo tú, Jason, si lo hace cualquier otro se enfadará
Jason: ¿Y si lo intenta Frank? Ahora son cuñados.
Frank: Ni loco, hazlo tú. Siempre reacciona mejor contigo.
Jason: Bien...
-Oye Nico, ¿Y Will?- dijo el rubio.
-¿Por qué yo debería saber?- contestó Di Angelo.
-Porque es tu amigo- contestó Jason, pero después aclaró, quería hacer sentir culpable a Nico, así no se pondría a la defensiva- Pero olvídalo, solo era una pregunta, pero parece que hoy estas decidido a tratarme mal. A mí, que tanto he luchado por protegerte y hacerte feliz.
-No seas dramático, Jason- contestó, pero con un tono un poco menos brusco- Y Solace dijo que iría por su cuenta al campus...
Jason sonrió, teniendo sumo cuidado en que Nico no lo viera. ¿Así que si sabías de Will, eh Di Angelo? Pero ¿por qué iría él por su cuenta al Campus? ¿Se habrían peleado? El rubio miró nuevamente a sus amigos para otra conversación silenciosa.
Jason: ¿Escucharon eso?
Percy: Pregúntale detalles.
Leo: Vas por buen camino, sigue...
Frank: No hay que presionarlo mucho, pregúntale con cuidado.
-¿Pasó algo?- habló Jason.
-¿Por qué debería haber pasado algo? ¿Nos podemos ir ya? Se hace tarde.
Todos tomaron eso como una señal para dejarlo en paz. Averiguarían más tarde si habían tenido una discusión o algo por el estilo.
Cuando llegaron al campus inmediatamente vió a Piper, se bajó del auto y corrió hacia ella, era ahora o nunca.
-Piper- la chica empezó a caminar más rápido, alejandose de él, pero él la alcanzó- Piper, por favor espera. Por favor.
-¿Puedes dejar de acosarme?- preguntó ella en tono tosco.
-¿Cómo estás?- preguntó él, intentando ignorar lo que ella había dicho.
-Bien, hasta que te vi la cara. Déjame en paz ¿quieres? Tú y tus estúpidos amigos deberían mantenerse lejos de mí y de mis amigas.
-Solo... por favor Piper- ya casi estaba rogando- Escribí... escribí esto para ti- dijo mostrándole el sobre. Sentía mucho calor, podía apostar a que estaba sonrojado. ¿Jason Grace sonrojado? Eso nunca antes había pasado.
Extendió el sobre hacia Piper, pero ella lo miró con disgusto. Sin tomarlo, se alejó un par de pasos.
-No quiero nada de ti, Jason, entiéndelo de una vez por todas.
Luego de esto se fue. Dejando a Jason con el poema en la mano.
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*Algunas horas después*
Nico caminaba tranquilamente por el instituto. Todo estaba bien. No había por qué alterarse. Simplemente le urgía encontrar al estúpido de Will Solace para poder aclarar todas las malditas cosas. ¿Por qué diablos tenía que ser él tan entrometido? Ok Calma Nico, calma.
La noche anterior habían tenido una discusión telefónica. ¿Por qué? Por culpa de Hazel y su gran bocota. Will había estado preguntándole acerca de la persona de la que estaba enamorado. Nico (obviamente), no quiso contestarle. Will tomó todo como si estuviera atacando su amistad, como si lo estuviera apuñalando por la espalda repetidas veces.
¿Pero que se suponía que tenía que decirle? ¿Will no te quiero decir de quién estoy enamorado porque esa persona eres tú y no estoy listo para decírtelo? Sí claro, y de paso le compraría un ramo de flores, lo besaría y lo invitaría a salir. Simplemente no podía decirle la verdad, al menos no en esta ocasión.
¿Dónde diablos se había metido, Solace? Ya había caminado por todo el instituto y él no aparecía por ningún lado. Entró al baño de chicos y notó que había alguien adentro, hablando por teléfono. No supo por qué, pero se ocultó para no ser visto. Al segundo siguiente supo que había sido la decisión correcta. Era Robert, y estaba hablando de Percy.
-Te lo digo en serio cariño- decía él- Lo de Jackson y Annabeth es pura farsa, ni siquiera salen a ningún lado juntos... Sí.... Sí lo sé... ¿Realmente es tan importante para ti que seamos la pareja más popular? Sí, entiendo.... Sé que todo el mundo está hablando de ellos... Mira, mañana empieza la Feria Anual en las afueras de la ciudad, todo el mundo irá, incluso el campus y el instituto dieron libre. Si Percy y Annabeth no lo van juntos, entonces podremos lanzar el rumor de que su romance es falso. Todo el mundo hablará de nosotros entonces, mi cielo.
Nico no necesitó escuchar más. Sabía que todo ese asunto de Robert y Drew vs Annabeth y Percy era una completa estupidez, pero era importante para Jackson. Tenía que ir a decirle. Cambio de inmediato sus prioridades: Primero encontraría a Percy, y después buscaría a Will. El hecho de que aún no supiera exactamente qué le diría a Solace, no tenía nada que ver...
¿Les ha pasado que pierden un objeto, y por más que lo buscan y lo buscan por todas partes, este no aparece? ¿Y luego cuando dejas de buscarlo y comienzas a buscar otra cosa completamente diferente aparece ahí, a simple vista y justo frente a tus ojos? Eso le pasó exactamente a Nico Di Angelo. Al salir del baño apresurado por encontrar a Percy, chocó (literalmente) contra Will Solace.
-Will, no puedo hablar contigo ahora- dijo, alejándose unos pasos para después caminar en dirección contraria. Tenía que encontrar a Percy urgentemente. No, Nico no se había puesto nervioso al ver a Will. Clara que no, para nada.
-¿Sigues enojado, conmigo?- preguntó el rubio.
No ahora, por favor- pensó Nico.
-No estoy enfadado- dijo, por el contrario- Tu eres quien se enfadó. Y en serio no puedo hablar, tengo que encontrar a Percy.
Luego de esto el chico salió corriendo, pero sabía que Will venía corriendo tras él, podía sentirlo, mucho más que escucharlo.
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Era el momento. Annabeth lo sabía, lo había estado aplazando por mucho tiempo, pero no podía hacerlo más. No podía vivir en una mentira. Extrañamente, haberlo prometido en voz alta esta mañana la había hecho afrontarlo como un hecho, algo que tenía que hacer, le gustara o no. En el momento en que salió del Instituto dio un largo respiro y camino hacia el Campus,. Vio a Percy antes de que él la viera a ella.
Cuando él se acercó un con una sonrisa, ella sintió como si se le estuvieran clavando veinte estacas en el corazón. ¿Por qué tenían que ser así las cosas? La vida apestaba tantas veces que Annabeth ya no estaba segura de si realmente existía el amor en el mundo, o era simplemente una ilusión. Como la persona pensante que era, empezó a creer que los sentimientos no eran más que las reacciones que ciertas hormonas causaban. Era menos doloroso verlo de esa forma.
-¿Estas bien, Ann?- preguntó el ojiverde- Te ves rara...Hermosa, pero rara.
-Percy...- su voz le falló. No podía hacer esto, era demasiado cobarde. ¿Cómo diablos iba a sobrevivir sin él? Pero Piper tenía razón, él no sentía lo mismo que ella, y si continuaba con esta mentira lo único que conseguiría sería lastimarse a sí misma- Tengo...tengo que hablar contigo.
-Claro, listilla, dime- él seguía sonriendo, ¿Podía dejar de hacerlo, por favor? Sentía como si toda su alma se estuviera quebrando en mil pedazos. No era lo suficientemente fuerte, no podía hacer esto...
Vamos, Annabeth- pensó- Solo hazlo, te sentirás mejor una vez que lo hagas.
-Percy...- ¿Cuándo se había vuelto tan especial ese nombre? ¿Cuándo había adquirido tanto poder en ella? Justo ahora necesitaba decirlo, como si con el simple hecho de hacerlo la consolara, como si pudiera tatuárselo en el corazón para así nunca tener que decirle adiós.- No puedo seguir con esto...
Él ya no sonreía, ahora la miraba serio y tenía el sentimiento puro de la duda gravado en su rostro. Como si con los ojos le estuviera preguntando ¿A qué te refieres? Annabeth respiró nuevamente, pero el aire empezaba a faltarle, todo a su alrededor estaba borroso.
-Tenemos que terminar con esta relación- ya había empezado, ahora no podía detenerse- No nos está llevando a ningún lado y yo... yo ya no quiero impresionar a Robert.
-Annabeth, no... -él se había puesto pálido, parecía estar intentando formular una oración, pero no podía hacerlo.
Él solo te necesita para subir sus notas. Las palabras de Piper resonaron en su cabeza. – Por eso está tan turbado- pensó- Cree que ya no lo ayudaré.
-Yo...te seguiré ayudando a estudiar- dijo la chica, pero ya casi no podía hablar, estaba intentando con todas sus fuerzas no llorar, pero no podría soportarlo por mucho tiempo más.- Solo acabemos con esta mentira.
-Annabeth, pero yo...
Annabeth no supo lo que él le iba a decir, porque salió corriendo. No podía dejar que él la viera llorar, no podía. Pensó que se sentiría mejor una vez que pudiera salir de esa mentira, pero eso era falso.
Justo ahora, todo dentro de ella estaba roto en pedazos y estaba segura de que nunca, podría recomponerse. Había algo que se había roto para siempre, una parte de ella, sabía que después de Percy, nunca podría volver a ser la misma de antes.
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En el momento en que Nico salió corriendo de su lado, los pies de Will lo siguieron, sin esperar ordenes de su mente. Simplemente se enteró de que lo estaba siguiendo, porque la distancia entre ambos no aumentaba, por el contrario, disminuía. Tenían que hablar, Nico siempre huía cuando no quería hablar, pero en esta ocasión no se lo permitiría.
-Nico detente- ordenó sujetándolo del brazo- Tal vez me comporté mal, lo sé... pero no es razón para que no quieras hablarme.
-Will, en serio lo digo- contestó el pelinegro- Yo no estoy enfadado, solo necesito encontrar a Percy. De hecho, ayúdame, en lugar de detenerme.
-¿Por qué necesitas encontrar a Percy tan urgentemente?- En serio, ¿Por qué Percy era más importante que él? Ellos vivían en la misma casa, ¿No podía hablar con él luego?
-Tengo que decirle algo- contestó Di Angelo- Es importante.
-¿Qué tienes que decirle?- preguntó el rubio. Nico de inmediato adquirió su modo dubitativo. ¿En serio? ¿De nuevo no quería contarle? ¿A dónde se había ido la confianza que "supuestamente" se tenían?
-Yo... eso no es relevante ahora- contestó con una evasiva- Lo más importante es encontrar a Percy.
Will iba a contestar, pero su teléfono sonó. Atendió sin fijarse quien era.
-¿Hola?
-Will. ¿Qué crees?- era Dave- De nuevo tenemos una emergencia, necesitamos que vengas urgentemente.
-¿Es una emergencia real? Últimamente me llamas por emergencias que no lo son tanto- mientras decía esto Nico se alejó de su lado. Al final del pasillo, lo suficientemente lejos como para que no pudiera reconocer muchos detalles, pero lo suficientemente cerca para que pudiera verlos, estaban Frank, Jason, Leo y Percy. Este último estaba sentado en el suelo, contra la pared, su cabeza contra sus rodillas.
-Claro que es una emergencia real, Mariposa - Will vio como Nico se arrodillaba frente a Percy- Y de todas formas, ya extraño verte.
El rubio no estaba poniendo mucha atención a la conversación telefónica. Estaba más enfocado en Nico. Percy levantó la cabeza y miró a Nico, parecían estar hablando, y luego Di Angelo lo abrazó. Él hizo el movimiento. Nico nunca había abrazado a Will, las pocas veces que había sucedido, el rubio había sido quien había dado el primer movimiento.
Entonces lo tuvo claro, más claro que el agua potable. Nico, su Nico, estaba enamorado de Percy Jackson.
-Voy para allá- le prometió a Dave. Para luego dar media vuelta y alejarse, sin mirar atrás.
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Cuando Nico vio a Percy corrió hacia él, con Will al teléfono ese era un buen momento para huir. Sin embargo, cuando se acercó notó que algo estaba mal. Percy no se veía nada bien, su rostro estaba escondido contra sus rodillas. Frank, Jason y Leo lo miraban preocupados. Sin embargo ellos estaban de pie, y Percy estaba en el suelo.
Al llegar junto a él, Di Angelo se arrodillo. No podía comprender porque lo dejaban estar así, en el suelo, mientras ellos se mantenían de pie. ¿Qué no eran sus amigos? La respuesta a eso le llegó después de unos segundos, al ver el rostro de los tres... Estaban estupefactos, impactados por algo, probablemente aún no habían tenido tiempo de reaccionar. Jason incluso tenía cara como de funeral.
-¿Qué paso?- preguntó. Se dio cuenta de que Percy no lo había notado aún, porque dio un pequeño respingo al escuchar su voz. Pero lentamente levanto la cabeza y lo miró. Sus ojos estaban rojos, había lágrimas cayendo por sus mejillas.
-Amor...- fue lo que contestó.
-¿Qué...?- Nico inició a preguntar en un susurro.
-Puse mi fe en el amor y lo seguí... y me condujo a mi círculo personal de infierno, completamente reservado para mí- a pesar de lo que decía, no había odio en su mirada, solo dolor- Desearía estar muerto, Nico... eso es lo que pasa...
-Perce...
-Jugué con fuego, Nico- dijo, las lágrimas caían, su voz era apenas un susurro, pero nunca había escuchado un sonido más triste- Quise creerme mi propia mentira, creer que podría tenerla junto a mí- ahora ni siquiera estaba mirando en su dirección, tenía los dientes apretados, intentando no sollozar, no estaba funcionando- pero solo soy un patético idiota, no hay nada que yo pueda ofrecerle. Y ahora ella se dio cuenta.
-¿Es por Annabeth?- preguntó Nico. Error. Al escuchar su nombre Percy se derrumbó. Empezó a llorar desconsolado. Todo su cuerpo convulsionaba.
Nico miró hacia Jason, él siempre sabía que hacer, siempre conseguía calmar a las personas. Pero Jason miraba a Percy, en su rostro se mostraba ¿Comprensión? ¿Empatía? Nada de eso funcionaba ahora. Jackson necesitaba que lo ayudaran, no podían dejarlo así. ¿Por qué nadie estaba haciendo nada? Miró a Leo, ¿Tal vez un chiste? Leo no mostraba ganas de contar ningún chiste. ¿Frank? Nada.
¿Por qué no hacían nada? Si Percy seguía así terminaría desmayándose, Nico lo sabía mejor que nadie, porque eso le había pasado a él cuando había llorado por Bianca. Su amigo necesitaba consuelo, pero nadie sabía dárselo. Hizo lo único que le pasó por la cabeza, y lo abrazó. Decisión correcta, porque Percy se aferró a él de igual forma, con todas sus fuerzas, como si necesitara algo a lo que sostenerse para mantenerse en este mundo. Y lloró en su hombro.
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Cuando Will llegó al hospital, descubrió que McRoman lo había engañado de nuevo. No había ninguna emergencia. ¡Que novedad! ¿Qué mierda tenía ese tipo contra él? Solace amaba el hospital, pero estaba harto de las llamadas de Dave y estaba cansado de estar corriendo a prestar su ayuda todos los días por supuestas emergencias, para terminar durante horas ordenando expedientes que eran todo menos urgentes.
Bueno ya estaba ahí, ya no había nada que hacer. Entró a los vestuarios y se cambió por su uniforme, se puso su carnet de Voluntario y comenzó a acomodar medicinas en los armarios. No podía sacar de su cabeza a Nico, y la forma en la que había abrazado a Percy. ¿Podía tener peor suerte en el mundo? Percy Jackson era el chico más importante y cotizado en toda la puta ciudad, era simplemente imposible competir contra él. No había modo de que Nico pudiera llegar a enamorarse de él si Percy era su oponente.
Después de varias horas tenía un intenso dolor de cabeza y no había logrado avanzar casi nada con su trabajo. Estaba agotado, pero no físicamente y eso era lo peor. No había una medicina que pudiera sacarlo de sus problemas ahora. No había una medicina que pudiera sacar a Nico Di Angelo de su corazón.
Se recostó contra la pared y colocó sus manos contra su cara. Dio un fuerte suspiro, necesitaba relajarse o terminaría desarrollando una enfermedad coronaria.
-¿Cansado, Mariposa?- Dave... ¿Podía empeorar su día?
-Mi nombre es Will- se quejó- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?
-¿Y cuántas veces tengo que decirte que no me importa? Te llamaré por el nombre que a mi me de la gana. ¿Tienes quejas? Puedes ir a decirle a mi padre si quieres.
Sí. Al parecer el día de Will sí se podía poner peor.
-¿Y tu novio, Mariposa?
-Eso no es de tu incumbencia- contestó el rubio.
-Si lo es- alegó Dave, mientras se acercaba a él- Dime...¿Es bueno en la cama? ¿Te hace gozar? ¿Te hace gritar fuerte?
-¿Perdona?- Will realmente estaba esperando que Dave no hubiera dicho lo que él había escuchado. Ahora solo un par de pasos de distancia los separaban.
-Escuchaste lo que dije- contestó el pelirojo- ¿Sabes? Si él no hace todo eso... Yo podría hacerlo.- se acercó aún más- Y si lo hace, créeme cuando te digo, que yo puedo hacerlo mejor...
-Te volviste loco McRoman- dijo Will, Dave colocó los brazos contra la pared, a los lados del cuerpo del rubio, básicamente encerrándolo.- Y aléjate de mí... puede que seas el hijo del doctor más importante del hospital, pero no puedes hacer esto... se llama acoso.
-Vamos, Mariposa- dijo Dave mientras posaba sus labios contra el cuello de Will, causándole nauseas al rubio. Él intentó empujarlo lejos pero el tipo era fuerte, lo único que consiguió fue hacer que él lo sostuviera aún más fuerte que antes.- Yo sé que me deseas, lo veo en tus ojos.
-Estas demente- intentó Will- Suéltame o voy a gritar.
-¿Vas a gritar? Inténtalo.
Will tomó aire y separó los labios para hacerlo, pero no lo consiguió, porque Dave pegó los labios contra los de él en un beso.
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Antes de que empiecen a odiarme y querer mandarme al Tártaro por hacer todo esto, quiero que lean una frase de un libro que leí hace algún tiempo: "No puedes ser feliz a menos que hayas sufrido primero"
Obviamente no las voy a dejar así, lo del regalo va en serio, esperen el próximo capítulo.
Las quiero y comenten mucho. Ya saben la dinámica, mientras más comentarios, más rápido actualizo.
Besitos :*