Luego de la impresionante pedida de mano, y de pasar unos dias con mis amigos todos han regresado a trabajar, incluyendo a Nicolas que practicamente se fue obligado por los compromisos en la empresa.
A pesar que trata de viajar cada cierto tiempo es imposible tenerlo conmigo todo cuanto quisiera y por mi estado ahora muy avanzado tengo completamente prohibido viajar y hacer cualquier tipo de esfuerzo.
Por ahora solo somos mi bebe y yo en el jardin de siempre, a la hora de siempre y con la canción de siempre, pero hoy se siente diferente, es como si me hubieran operado la sonrisa y me la hubiesen dejado permanente en el rostro.
Me siento dichosa, feliz, plena, deseando solamente conocer el dulce rostro de mi bebe, me pregunto si sera igual de guapo que su padre, ahora que sabemos que es un niño, hemos pensado en algunos nombres pero Sebastian o Valentino son mis preferidos, aun no decidimos cual nos gusta mas, Nicolas se ha portado maravilloso y comprensivo a pesar que mis hormonas han estado en sus peores días, mantenemos una fluida y candente comunicacion por mensajes cada vez que tiene un momento libre en la oficina, y largas conversaciones en noches de desvelo junto al computador, nos comportámos como novios adolescentes, calientes novios adolescentes, todo hay que decirlo, el sonido de mi celular me trae nuevamente al presente.
Nicolas:
¿Me has pensado?
Sonrió como si pudiera verme.
— Todo el tiempo —escribo rapidamente y el sonido de su respuesta no se hace esperar.
Nicolas:
¿Cosas lindas?
Celeste :
—Cosas sucias...muy sucias —agrego una carita pervertida al mensaje y me divierte que esta vez su respuesta tarde un poco mas de tiempo.
Nicolas:
¡Señor, estoy escandalizado!
Celeste :
—¿Que traes puesto? —continuo el juego.
Nicolas:
Lencería de encaje, la mas fina
Celeste :
—Eso es tan caliente
Nicolas:
¡Ruborizado!
Su respuesta me hace reir, y justo cuando quiero contestar Nicolas me habla al oído dándome un pequeño pero muy agradable susto.
—Si me sigues escribiendo esas cosas, mi celular se va incendiar, lo pones muy caliente —su voz sexy y ronca tan cerca de mi piel me hace estremecer.
—¿Solo el celular? —pregunto con fingida inocencia.
—Yo ya estoy en llamas cariño —Nicolas me besa con tanta pasión que suelto varios suspiros entre sus labios.
Nicolas es tierno, amoroso, gentil, buena persona, sensible, pero también es pasional, salvaje, sexy, seductor, caliente con un toque de perversidad que lo hace la combinación perfecta para cualquiera, pero soy la favorecida con tremendo principe, mi propio principe para mi propia historia, uno mejor a como algun dia lo imagine.
—¿Que haces aquí? —pregunto sin dejar de repartir besos por todo su rostro mientras el rie, lo acepto yo también tengo mi parte amorosa y romántica, me encantan estas dos personas en que nos convertimos cuando estamos solos, nos complementamos el uno al otro.
—La doctora me ha llamado, mañana es la cita para revisar que todo siga en orden y programar la cirugía —dice mirándome serio y preocupado.
—No era necesario que vinieras, tienes cosas importantes que resolver en los viñedos, nosotros estamos bien, veras que todo esta perfecto —digo restandole importancia, aunque me muero de nervios, cada ves estoy mas cerca del parto y me emociona conocer por fin a mi bebe, pero al mismo tiempo siento mucho miedo.
—Cielo, nada es mas importante en mi vida que ustedes, y aunque lo niegues se que no estas tranquila y me sentire mejor si te acompaño.
Es demasiado facil amar a este hombre
—Te amo, como es posible que me conozcas tan bien en tan poco tiempo —digo haciendo un puchero.
—También te amo cielo, ahora... sígueme diciendo esas cosas sucias ...
Cortito, lo se, pero no me puedo extender mucho por que ya casi terminamos, les dejo un beso y si quieren pueden pasarse por mi otra novela donde ya hay 4 capítulos y son un poco mas largos para compensar un poco
pd.. y recuerden ¿Sebastian o Valentino?