Mi propio cuento de hadas

Capitulo 32

Salgo del baño aturdida, estuve encerrada tanto tiempo, que esperaba al salir las noticias hubieran sido diferentes.

—He tratado de ser un orgullo para mi familia sin resultado toda mi vida, ahora con esto, he terminado de cagarla, daré por hecho que soy huérfana —informo, la noticia esta dada

Lize me abraza y Sofi trata de reconfortarme diciendo algo que no escucho, estoy perdida en mis propios pensamientos.

—No pueden decírselo a nadie, aquí no hay niño ni lo habrá —me aparto de su abrazo.

No estoy segura ni he tomado decisión pero esta noticia es algo que rebasa mis limites, hablo con toda la amargura que invade mi cuerpo, esto es el colmo de la mala suerte.

—No hablas enserio —. Ambas me miran con reproche y decepción.

—Es mi cuerpo, mi decisión, mi puta vida y punto —grito alterada, Sofi se lleva las manos a la boca y un sollozo sale involuntario.

—Tenia miedo de que fueras lo suficientemente malvada para hacer cargar a David con la responsabilidad, pero veo que eres peor — Lize, me ataca con la misma amargura que yo lo hice.

—Y tu porque tendrías miedo de eso, ¿acaso estas interesada en el?, porque dudo que el ponga sus ojos en .....

—¡¡Celeste!! —Sofi es quien me reprende esta vez.

—Déjenme sola —digo derrotada.

No se en que momento la situación se salio de control, pero no es justo para ellas que las trate mal, lo se en mi interior, pero mis actos como siempre están dando el mensaje equivocado.

—¡¡No!! — exclama Lize—. Ese es el hijo de mi mejor amigo y yo me haré cargo de velar por su integridad física, así tenga que llevarte de encuentro Celeste.

Aunque me indigna que no me comprenda su amenaza lejos de dolerme me hace sentir reconfortada, por loco que parezca, sus palabras me hacen sentir que no estoy sola en esto y mis ojos ya no soportan retener mas lagrimas, aquí voy de nuevo a llorar y llorar.

Lo siento bebe por no quererte, lo siento por no querer ir demostrándole al mundo mi fracaso... lo siento tanto.... pero yo no te estaba esperando, no ahora, en el peor momento de mi vida.

***

A pesar de mi mal humor y que me encerré en mi habitación hasta que los rayos del sol salieron, las chicas no me dejaron sola y cuando al fin sali, ya estaban listas para llevarme a mi primera cita de control. 

Sin ánimos ni fuerza de seguir fingiendo entereza me deje guiar en modo zomby hasta donde ellas quisieran, al menos tengo la certeza de que ellas son las únicas alegres en todo este desastre.

Siento el gel frió en mi vientre, mientras la doctora me hace un ultrasonido por insistencia de mis verdugos que ahora se encuentran también en la sala, no se como han hecho para que las dejen estar aquí a las dos, pero si no se calman estoy segura que las mandaran a sacar, están mas emocionadas que un padre primerizo. 

La doctora nos explica que estoy saliendo de la octava semana de embarazo y que dentro de unas tres semanas mas, podremos escuchar el corazón del bebe, por lo pronto, el tiene el peso y el tamaño perfecto para su tiempo y ella esta muy satisfecha con eso a pesar que en todo este tiempo yo no he tenido ningún control de mi embarazo y que en el hospital recibí tratamiento y medicamentos que no son apropiados para una mujer en mi estado, todavía tenemos que esperar mas para saber el sexo del bebe y un montón de bobadas mas que ya no pude seguir escuchando asumo que lo anterior era lo mas importante.