Capitulo 22

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Dormi algunas horas pero desperte casi al final de la tarde sintiendome renovada.

Por ilógico que parezca estar aquí sola no me parece algo malo, en realidad no estoy molesta con David por esto, posiblemente hasta se lo agradezca a la bruja de su madre, hace mucho tiempo no tenia espacio para mi, para pensar, para olvidarme de todos por un rato, descansar y mejor aun si es en esta cama hecha de nubes.

Se los juro que es de nubes.

Tan suave, tan acogedora, esta cama y yo estámos hechas la una para la otra.

Podía escuchar y ver por una pequeña ventana en la habitacion que fuera el cielo se estaba cayendo, llovía a cantaros y pequeñas gotas golpeaban y se deslizaban suavemente por los cristales, convirtiendo la vista de los viñedos en un espectáculo y mi refugio en un verdadero paraíso para descansar.

Vamos a quien no le gusta un día lluvioso para ponerse melancólico.

Salgo del baño y me quedo solamente en bragas y una camisa que tome de uno de los cajones que estoy segura es de Nicolas me queda un poco larga pero por salir a escondidas no pude traerme nada de mis maletas hasta mañana que Tomas me pueda traer mis cosas.

No me juzguen nadie usa sujetador cuando esta a solas, punto.

Me siento con los pies cruzados en la cama y la vista en la ventana esta empezando a oscurecer y el paisaje es hermoso, la lluvia a menguado un poco y desde la habitación ahora se escucha como un leve susurro arrullándome y a mi mente viene una canción hermosa que da perfecta con la ocasión.

Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú...

cierro los ojos despacio viendo al horizonte sintiendo la canción desde mi alma.

Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú.......

Vi gente correr ....¡santa virgen de la papaya!

¿Pero que rayos?

Abro los ojos de prisa, acaso he visto a alguien correr por los viñedos, estoy segura de haber visto algo, me acerco a la ventana y trato de visualizar todo el panorama, he visto demasiadas películas de miedo en mi vida como para saber que después de esto aparecerá un asesino con una sierra, me alejo de la ventana y trato de calmarme, todo pudo ser producto de mi imaginación.

Un ruido fuera de la habitación me sobresalta y enciende todas mis alarmas, busco algo con lo que podría defenderme y lo que llama mi atención es una botella de vino, la cojo en mis manos y me preparo cerca de la puerta, escucho pasos agitados y estoy mas asustada que nunca, Tomas me aseguro que nadie podía entrar a la propiedad y el regresaría hasta mañana .....

piensa en cosas lindas.......,

piensa en cosas lindas.........

piensa en cosas lindas.........

La puerta se abre y pego un fuerte grito al mismo tiempo que dejo ir el golpe con la botella en la cabeza del sujeto.

Cierro los ojos y me tapo la cara con las manos, esperando que el asesino en serie termine conmigo pero pasan los segundos y no hay mas ruido que el de mi corazón queriéndose salir del pecho.

Veo al suelo la silueta tirada boca abajo y los vidrios de la botella regados por el piso, tiene la ropa empapada por la lluvia y podría ser mi imaginación pero les juro que el asesino me parece muy familiar, me acerco con cuidado y trato de ver su rostro, un ligero aroma a perfume que tengo muy grabado en mi mente se hace presente.

Mi propio cuento de hadasWhere stories live. Discover now