Capitulo 9

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He sido de lo mas maleducada en la mesa, pero no lo puedo evitar David me ha estado mandando mensajes y estoy aprovechando antes de comenzar a trabajar para poder hablar con el. 

—¿Y ya conocías esta parte del país?...

Otra de las preguntas que le dejo a medias a Nicolas, justo en este momento me cae un nuevo mensaje y tomo el celular con prisa y comienzo a reír como loca de lo que me dice David.

—Perdona ¿me decías? —digo y lo veo que esta un poco molesto, se que tiene razón pero el tampoco es que ha sido muy educado conmigo, siempre me hace perder la paciencia en el trabajo.

Me llega un nuevo mensaje y exploto en carcajadas, lo que hace que me arrepienta y guarde el celular en el bolso, me disculpo nuevamente y termino de comer, Nicolas pide el postre amablemente sin hacerme la incomoda pregunta de si estoy satisfecha, tengo que darle ese credito, con David siempre me siento un cerdo que no tiene llenadera, me hace un interrogatorio incomodo para acceder al postre.

Esta vez me siento cómoda aun cuando mi compañía me ha hecho pasar unos meses terribles pienso que tenemos muchas cosas en común y que podríamos ser muy buenos compañeros y llevarnos bien en un futuro.

Al llegar a la planta, empezamos a revisar todo, definimos que procedimientos no están dando rendimiento, le ayudo a determinar costo/gasto y analizamos que cosas podríamos implementar para el mejoramiento de la producción, hacemos números y Nicolas parece otra persona, a trabajado como nunca en estos meses, se le ve comprometido, tiene unas ideas brillantes y habla con pasión de la compañía, pide mi consejo, pero toma sus propias decisiones y riesgos, estoy realmente sorprendida yo sabia que no era el idiota que estaba aparentando, tengo que hablar con él y decirle que actué siempre como hoy y su padre podrá confiarle la presidencia de la compañía permanente.

Nos llevamos todo el día en la planta, pero no ha sido tan estresante como lo pensé, admito que lo he disfrutado, ahora no veo la hora de ir a cenar, me muero de hambre y luego poder utilizar la cama que hay en mi habitación, a simple vista parece que fuera un algodón de azúcar y me da la sensación que me va abrazar y arrollar como un bebe y no es que este tan cansada y tenga sueño, simplemente esa habitación te invita a quedarte.

—¡Celeste! ...este...que te parece si vamos a cenar fuera del hotel, conozco un lugar aquí cerca que estoy seguro sera de tu agrado. —Nicolas me sorprende al abrir la puerta de la habitación para salir.

Aunque casi me matas del susto no es igual a sorprender querida. 

—Claro, hace mucho tiempo que no salgo de la cuidad, conocer nuevos lugares siempre es agradable —contesto con una sonrisa, la verdad me muero de hambre, que si  

Tienes un problema con la comida Celeste, todo el mundo sabe tu punto débil.  

Cenamos en un restaurante que realmente estaba encantador, música en vivo ,en una terraza con una decoración y iluminación que no me extrañaría que ese día le propusieran matrimonio a alguien, se respiraba un aire diferente y Nicolas, podía ser, cuando se lo proponía,  muy buena compañía.

 Hablamos mucho de todo un poco y esta vez no hubieron interrupciones, me asegure de dejar el celular en la habitación, yo también podía ser una persona agradable.

Aunque yo había venido en plan de hacerle pasar un mal rato, había que ser justos. 

Ya en el hotel, hable con Sofi de todo lo que había transcurrido en el día, y como no, la loca ya se anda imaginando cosas con Nicolas, pero nada que ver, apenas y empezamos a llevarnos un poco bien, ademas le envié un mensaje muy lindo de buenas noches a mi bello modelito.

David me respondió que había hecho planes y nos veríamos hasta mitad de la siguiente semana antes de acompañarlo a conocer a su madre, eso quiere decir que no lo veré en los próximos días.

Y como mañana es domingo no hay prisas por volver a casa, así que me atreví a sugerirle a Nicolas que diéramos un paseo por el pueblo antes de irnos a la ciudad, estoy segura que si mejoramos nuestra relación de trabajo, la pasaremos mucho mejor en la oficina.


Mi propio cuento de hadasWhere stories live. Discover now