A pesar de que Verónica ya no estaba en casa, Liz continuaba comportándose distante. Harry ya no sabía qué hacer. Solo debía ser paciente y esperar.Y confiar en que todo mejoraría.
Liz bajó a desayunar aquella mañana y se sorprendió al ver a Harry allí. Había pensado que ya estaba en la empresa por eso bajo a ésa hora.Para evitar ver lo.
Ella se había cambiado de habitación, ahora dormían separado, Harry había protestado.Pero ella no le había hecho caso.
Las pocas veces que hablaban establecían una conversación civilizada. Como personas educadas.
-Buenos días-dijo mientras se sentaba en la mesa.
-Buenos días, cariño¿Cómo te sientes hoy?
-Bien gracias-se limitó a decir.
Harry suspiro.
-Es bueno saberlo.
-Mmm.
Después de aquella breve charla desayunaron en silencio.
Liz pudo notar la mirada de Harry sobre ella durante los minutos que duró el desayuno.
Este se puso en pie.
-Esta noche llegaré tarde, tengo una cena de negocio-le dijo. Ella solo asintió sin mirarlo.
Harry miró a su mujer con tristeza durante un momento, pero ella no se percató de la mirada triste con la que su esposo la observó antes de irse.
Ojalá pudiera quedarme pensó Harry, su matrimonio cada vez peligraba más y lo peor de todo es que no sabia que hacer para remediarlo.Era un maestro en los negocios pero en cuanto al amor era un completo novato.
Pensó que quizás una segunda luna de miel sería la mejor solución, ya que la primera se había visto interrumpida.Le había dicho a Liz que tenían que regresar debido a que tenía mucho trabajo acumulado en la empresa, pero la verdad había sido otro asunto. Liam la había llamado para informarle que el misterioso asesino había vuelto atacar y esa vez había colocado explosivo de bomba en la sucursal de la empresa de República Dominicana. Y nuevamente había arrebatado vidas de personas inocentes. La empresa había quedado destruida y tendría que invertir varios millones para volver a ponerle en pie, pero aquello era lo de menos podía reconstruir la empresa una y otra vez.Pero lo que no podía era revivir la víctima fallecidas.Por eso debía atrapar aquél maldito demente y que Dios se apiadara de él cuando le pusiera las manos encima.
Con todo lo que había estado pasando no había prestado mucha atención a Liz y a sus celos por Verónica, había pensado que aquello pasaría pronto.No sabia que su esposa había pasado tantos malos momentos. Pues salía muy temprano de casa y regresaba tarde, aunque a veces solía llegar temprano.
Había duplicado la seguridad de la casa y había contratado más personal para que mantuvieran a Liz vigilada y fuera de peligro. No se andaba con rodeos aquel asesinó quería destruirlo y estaba seguro que aquél asesinó trataría de hacerle daño a través de Liz.
Liz no lloro ya había llorado bastante "una cena de negocio le había dicho él"pero ella sabía que con quien se encontraba era con su amante y le dolía, pero ya no podía llorar se negaba a derramar una sola lágrimas por un hombre que no lo merecía.
Subió la escalera y se arregló para salir.
Zack se sorprendió al ver su querida amiga allí, pero la recibió con mucha alegría.
-Porque no me avisaste que venía-dijo mientras la abrazaba.
-Quería darte una sorpresa-dijo ella sonriendo para que su amigo no se diera cuenta de lo triste que en realidad estaba.
-Desde luego ha sido una buena sorpresa-Dijo Zack sonriendo.
Conversaron durante un rato y Liz trato de no hablar mucho sobre su matrimonio.La conversación se centró en su embarazo.Sonreía cada vez que Zack exclamaba la emoción que le daba ser tía.
-Yo también estoy ansiosa porque nazcan-dijo.Y era verdad deseaba tanto tener sus bebés en brazos.Poder tocarlos, besarlos. Se entregaría en cuerpo y alma a sus hijos. No importaba que Harry no la amara se dijo a pesar de que le dolía, lo más importante era el bienestar de sus hijos.
-¿Qué te parece si salimos a cenar esta noche?-propuso Zack.
-Bien, entonces tendré que regresar a casa temprano para alistarme.
-Nada de eso.Tendremos una tarde de chicas, hace mucho que no salimos. Además el otro día vi un vestido hermoso y pensé en ti. Te ves tan hermosa con esa barriga.
-¡Está loco!parezco una ballena.
Dijo ella con un suspiro triste.
-Te ves mona.
Liz disfruto de una agradable tarde junto a Zack.
El restaurante era todo una belleza. Liz disfruto de la cena y conversó de varios temas agradables con Zack.
Harry suspiró agotado aquel había sido un día largo. Se había reunido con algunos detectives que estaban investigando al asesino. Había obtenido buenas noticias. Paga la cuenta y estaba dispuesto a marcharse cuando Verónica se acercó a él.
Al parecer la mala suerte le perseguía porque en aquel momento Liz se puso de pie para ir al baño y de camino a éste vio a su esposo en una mesa al fondo junto a Verónica. Se encaminó rápidamente al baño antes de que Harry la viera.Aquel había sido un duro golpe pues había supuesto que él se vería con su amante, pero era muy diferente verlo que pensarlo.
Harry salió de aquel lugar dejando a una Verónica no muy contenta. No estaba de humor para ser amable. Se había sorprendido al verla allí, pues ella le había dicho que tenía planeado estar fuera del país durante una larga temporada.
En cuanto entró a la casa le preguntó a su ama de llaves por su esposa.Pero esta le contestó que había salido temprano en la mañana y que no había regresado a casa.
Salió por donde mismo entró.
En casa de Zack nadie la contestó y tuvo un extraño sentimiento ,su corazón se aceleró. Malos recuerdo llegaron a su mente. Ella no podía haberlo dejado ,no otra vez.
cuándo bajó al último piso vio a Zack salir del auto pero estaba solo no había rastro de Liz.
-¿Dónde está?-Preguntó.
-¿Quien?
-Mi mujer-dijo levantando la voz, lo cual no era normal en él, pero estaba asustado.
-Hace rato que le deje en su casa-dijo Zack con calma y un poco sorprendido.
Efectivamente alli estaba su mujer, cuando llego a casa la encontró sentada en el mueble tomando una taza de chocolate junto a la chimenea.Estaba más radiante que nunca. Aquel vestido blanco le daba un aire angelical.
Automáticamente su cuerpo se relajó. Se sentó a su lado y ella se puso en pié. Dejó la taza encima de le mesita.Estaba dispuesta a marcharse pero él se puso en pie y la tomó en sus brazos.Ella trato de zafarse, no quería que él la tocara había llegado a casa hace rato y se había percatado de que él no estaba en casa.
Automáticamente había deducido que estaba revolcándose con Verónica en algún lugar. Pues cuando ella había salido del baño del restaurante él ya no estaba allí.
-No podemos continuar así, Liz-susurro él.
-Tu así lo a querido-murmuró ella con un nudo en la garganta y esta vez se alejó de él dejándolo completamente desconcertado.
Los días seguían pasando y todo empeoraba.
Harry estaba apunto de volverse loco por más que pensaba no lograba entender porque ella aún continuaba comportándose así. Había hecho todo lo posible para que su matrimonio volviera hacer lo que un día fue pero nada parecía funcionar.
Los hermoso ojos verdes de aquel hombre se cristalizaron al pensar que su esposa ya no lo amaba y si era así tenías que tomar una difícil decisión.
«Dreans1d»
S.H.L.©
#843 ESTE ES EL PUESTO QUE OCUPA MI FANCY. OSEA 843 DE #1000.
No está nada mal por fin entre a la listas.
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GRACIAS CHICAS LAS AMO.besos y abrazos. :)