Guardianes Nocturnos | En edi...

By MariHerondale28

161K 15.7K 1.5K

"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con cruel... More

Prefacio.
I. Páramo.
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
XL
XLI
XLII
XLIII
XLIV
XLV
XLVI
XLVII
XLVIII
XLIX
L
Epílogo.
Segunda Parte y Avisos

XXXVI

2.1K 225 49
By MariHerondale28

ANGELA

La cabeza me duele de una manera insoportable, siento que en cualquier momento me va a estallar, lo ultimo que recuerdo son la nubes pigmentadas de un color celeste, aquel resplandor me cegó a tal grado de dejarme totalmente mareada y perdida, luego recuerdo el viento azotándome con fuerza mientras caía en el bosque...estamos en el bosque. Muevo la cabeza brevemente tratando de despertarme y entonces logro escuchar una suave voz que acaricia mis oídos.

—¿Angela?— mencionaba la voz de Drake muy cerca de mi, abrí los ojos lentamente mientras aspiraba un poco de aire fresco y entonces me di cuenta de la expresión de horror que el ángel tenia marcada en su rostro.

—Estoy bien— repuse rápidamente moviéndome con delicadeza para despertar a mi cuerpo entumecido, al hacerlo pude sentir una horrible punzada de dolor en el costado de mi abdomen por lo que ahogue un grito.

—¿Te duele algo?— me cuestiono Drake sujetándome con fuerza contra su cuerpo, me ruborice al notar su calidez y negué con la cabeza, sabia que no me pasaba nada grave, ademas si se da cuenta de que estoy solo un poco herida puede impedir que entre a buscar a Silver, no es nada, solo un golpe.

—Estoy bien, de verdad— dije mientras mi visión borrosa se aclaraba rápidamente mostrándome el cielo estrellado y los frondosos arboles que me impedían ver la luna llena, me apoye en las palmas de mis manos y trate de incorporarme en vano, ya que Drake no dejo que me moviera otro centímetro mas.

—¿Qué...?—logre mencionar pero Drake me acallo con un dedo sobre mis labios, miro a todos lados alerta y entonces puse mas atención a nuestro entorno, algo se movía, podía oír las ramas crujir bajo unos pasos asechantes...¿qué esta sucediendo?

—Shhh, no hagas ruido— susurro Drake levantándose conmigo a su lado, ambos nos quedamos muy cerca uno de otro mientras observábamos cada rincón que nos rodeaba, los ojos de Drake y su postura me indicaban que estaba preocupado, estaba muy asustado. Un crujido descuidado me saco de mis pensamientos aun aturdidos y mire hacia un árbol, su tronco era enorme y fuerte. No lograba ver nada.

—Ahí están—exclamo una voz grave que conocía muy bien, me gire al igual que Drake y vimos a Josten sobre una rama inmensa y segura, su altura era realmente sorprendente, su perfecta dentadura brillaba casi al igual los ojos de Drake, se estaba riendo.

—¿Dónde estabas?—interrogo Drake mirando hacia arriba pero aun estaba susurrando, no entiendo porque lo hace, no hay nada, solo es Josten...pero ¿y Mark? ¿ y Lucinda?

—Buscando un lugar seguro— susurro Josten sacudiéndose el pelo.

—¿Dónde esta Mark?— pregunte con un tono demasiado alto, estaba molesta, pero me arrepentí al instante cuando ambos me miraron apanicados, sacudí la cabeza tratando de entender que ocurría pero nadie me ha explicado nada.

—Angela...— alcanzo a decir Drake cuando un grito horrendo lo interrumpió, un gemido de dolor que me hizo temblar y me heló la sangre.

—Tenemos que irnos ahora— anuncio Josten con una voz cargada de molestia, sus ojos azules resplandecieron de furia contra los míos, el grito resonó entre los arboles de nuevo, pero esta vez mas cerca, mucho mas cerca.

—¿Qué es eso?— pregunte presa del miedo que amenazaba con corromperme. Drake me tomo la mano con suavidad y corrimos hasta la base del árbol donde se encontraba Josten. El demonio estiró su mano hacia nosotros y cuando menos me lo espere Drake ya me estaba cargando sobre sus hombros para alcanzar a Josten. La mano del ojiazul me tomo con fuerza elevándome como una simple pluma hasta aquella rama tan alta y firme, me tambalee un poco mientras sujetaba mi cuerpo al pedazo de madera, mire hacia abajo y Drake estaba intentando subir, los gemidos que tanto me asustaban ya estaban cerca, demasiado cerca.

—¡Drake!— grite cuando varias sombras comenzaron a aparecer alrededor de nosotros, Drake aún no subía y podía notar el líquido carmesí que caía por su espalda, aquellas  criaturas tenían unos inmensos dientes y estaban comenzando a subir por el árbol rasguñando y mordiendo a Drake.

Estaba tan asustada que no había notado la presencia de Josten, parecía perplejo con la escena. Comencé a gritar moviéndome hacía Drake para alcanzarlo y ayudarlo a subir, pero la rama amenazaba con romperse si daba un paso en falso.

—Drake, sube, rápido— estire mis manos y una de esas criatura me gruño con un veneno latiente en sus ojos rojos inyectados en sangre.

El chico de los ojos naranjas sólo me dirigió una mirada de tristeza y se dejó caer, sentí que el aire desapareció a mi alrededor dejé salir un grito mientras buscaba la forma de bajar de aquel árbol, note que Drake ya en el piso era golpeado con aquellas sombras, el ángel se movía con elegancia peleando con esas cosas, golpeaba sus delgados cuerpos haciendo que de pronto el silencio de la noche se convirtiera en un conjunto de aullidos de dolor.

—Sacala de aquí— grito Drake mirando hacia arriba, no estaba mirándome, gire la cabeza y me topé con la mirada de Josten mientras me tomaba del brazo alejándome de la escena. Grite y lo golpee, tratando de zafarme, no podíamos dejar a Drake con esas cosas, no lo podíamos dejar solo.

—Suéltame Josten— el demonio me apretó con fuerza, sabía que podíamos perder el equilibrio y caer pero no me importa, tengo que ayudar a Drake.

—Angela cálmate, si te sigues retorciendo así no podre sacarte de aquí— mencionó Josten sujetando mis muñecas con fuerza, por un instante me quede paralizada mirándolo,  hasta que Drake lanzo un alarido de dolor, rápidamente voltee hacia abajo y esas cosas lo tenían contra el piso mientras desgarraban su piel con esos afilados dientes, eran demasiados. Drake moriría.

—Drake, tenemos que ayudarlo— comencé a gritar notando como unos cuantos de esos monstruos subían por el tronco hacia nosotros, uno estaba sobre la rama mirándome con una sonrisa llena de dientes, me quedé tan anonadada al ver que tenía el aspecto de un humano, podría jurar que son humanos.

—Josten ¡muévanse!— exclamó Drake lanzándose hacia tres de las criaturas que subían por el árbol, otros seis lo atacaron y por un momento lo perdí de vista, el pánico me lleno el pecho y me gire para ver  a Josten. Se veía tan asustado que casi me dio lastima, lo necesito, él puede ayudar a Drake, entre los dos podremos.

—Vamos— me jaloneo lejos de aquellas cosas tan desagradables,  me solté de él y le lance una cachetada, el demonio pareció dolido con mi acto, se llevó la mano a la mejilla y me miro como si no pudiera creerlo.

—Me largo— comentó el chico comenzando a moverse entre las ramas, Drake seguía gritando y tenía que hacer algo para ayudarlo.

—Espera, no puedes dejarnos aquí— exclame sin dejar de mirar a aquella monstruosidad avanzando hacia mi.

—Me demostraste que no  te agrado, entonces he llegado a la conclusión de que no quieres mi ayuda tampoco ¿para qué intentar?

—No me agradas pero te necesito, Drake morirá si no lo ayudas, te perdonaré, lo haré si lo ayudas— dije sintiendo como la rama crujía debajo de mis piernas.

—¿Perdonarme?— preguntó, suspire, por qué lo hacía tan difícil. Estuve a punto de responderle cuando sentí unos delgados dedos tomando mi hombro para jalarme hacía atrás, me tambalee y logre  mirar a esa cosas a punto de morderme, le solté un puñetazo y esta cayo de la rama.

—¿Sabes qué? lárgate— grite molesta mirando a Josten, sabía que no me ayudaría, es un demonio ¿qué puedo esperar? Me dispongo a bajar cuando una de las criaturas se abalanza contra mi empujando hacia adelante, estaba segura de que caería, pero no lo hice, una mano me sujetaba con fuerza. Era Josten.

— No rompo mis promesas— mencionó seguro volviendo a colocarme sobre la rama, la criatura me miraba con molestia, sabía que no había logrado tirarme. Se lanzo contra mi de nuevo pero Josten fue muy rápido y tomo su delgado cuello frente a mi.

—No necesito tu ayuda— mentía, realmente lo necesitaba.

—No lo hago por ti— sentenció dejándome con los ojos abiertos cuando le rompió el cuello a aquella criatura dejando caer el cuerpo al vació.

—¿Qué?

—Lo hago por mi, te dije que teníamos un trato, yo te ayudó y tú me ayudas a descubrir cosas.

—Sólo tus intereses ¿Por qué no me sorprende?— dije sintiendo en los labios el veneno de mis propias palabras, cuando Josten me miró, una vez más, todo se derrumbó.

—No solo los míos, Se lo prometí— mencionó mirando hacia abajo, Drake peleaba con los monstruos y Josten miraba todo con atención.

—¿A quien le prometiste que?— reclame molesta a punto de bajar del árbol para ayudar a Drake.

— A Mark, me pidió que te cuidara, se lo prometí y yo no rompo mis promesas "linda"— dijo realmente Iracundo saltando hacia el vacío, cayó fácilmente en el piso junto a Drake y le quito a una cosa de encima. Ambos eran muy rápidos, tanto que las criaturas no parecían tener oportunidad.

"Se lo prometí a Mark" había dicho Josten, ¿por qué le importaba hacerle caso a Mark? 

—Sube— grito Josten sacándome de mis pensamientos, estaba cargando los pies de Drake elevándolo hasta donde yo estaba, rápidamente lo ayude a subir, estaba fatal. Su cuerpo esta lleno de sangre y marcas.

—Drake— mencioné aguantando las lágrimas cuando estuvo a centímetros de mi rostro.

—Estoy bien— dijo dedicándome una sonrisa, lo abrace y note como Josten peleaba abajo luchando por subir con nosotros, su mano se apoyo en la rama y me quedé inmóvil ¿sería capaz de dejarlo?

—Necesito ayuda por aquí.

Debería dejarlo caer por todo el mal que ha hecho.

—¡Carajo!— Josten gritó cuando un monstruo le mordió la pierna. Aparte a Drake un poco para lanzarme hacia la mano del demonio que estaba a punto de resbalar.  Al tomarla sentí algo, como si ya hubiera pasado por eso, estruje su mano y él levantó la mirada hacia mi, sus ojos resplandecieron al verme... Y sonrió... Me sonrió.

Jale con fuerza pero Josten era demasiado pesado, entonces  unos brazos me rodearon con fuerza, era Drake, ayudándome a levantar a Josten.

Una vez que los tres estuvimos arriba saltamos entre las ramas, moviéndonos con una velocidad impresionante con aquellas criaturas detrás de nosotros.

Seguimos nuestro camino entre los árboles sin mirar atrás, Drake me llevaba sujeta de su mano, agradecía infinitamente que no me soltara ya que íbamos tan rápido que a veces creía que perdería el equilibrio, no tenía tiempo de ver en donde ponía los pies. Estábamos siguiendo a Josten, él parecía saber a donde íbamos.

—Aquí, hay que bajar— Josten saltó para caer perfectamente de pie.

—Bajen, rápido— ordenó al momento que Drake me tomaba de la cintura, me ruborice excesivamente y me gire para verlo a los ojos.

—Te ayudo a bajar— me susurró al oído, asentí débilmente y lo dejé mientras me comenzaba a deslizar hacia abajo. Sentí que caería por un breve instante y me aferre al pecho de Drake.

—Está bien, Josten te atrapara—me dijo Drake y voltee hacia abajo, Josten extendía los brazos hacia mi como si buscara agarrarme, mire por Última vez a Drake y me dejé caer en los brazos de Josten, al hacerlo sentí como mis pies no tocaron el suelo, estaba flotando mientras me aferraba al cuerpo de Josten que me elevaba sin esfuerzo.

—Vamos linda suéltame— decía Josten y podía sentir su enorme sonrisa. Me aparte apenada y mire hacia arriba Drake tenía el ceño fruncido y respiraba con dificultad. Pude oír un bufido de su parte y cayó, no hubo escena más espantosa que pude haber visto, Drake se golpeó contra el piso en un intento fallido de caer como Josten, pero era obvio estaba muy herido.

—Drake ¿por qué hiciste eso?— le pregunte ayudándole a incorporarse, colocó su brazo sobre mis hombros a forma de que se pudiera apoyar y comenzamos a correr siguiendo a Josten, podía oír a los monstruos siguiéndonos el paso y cada vez íbamos más lento. Drake me pesaba demasiado, estaba sangrando y el líquido escarlata lo hacía más difícil ya que a veces se resbalaba de mi agarre. En un punto adelante Drake perdió el equilibrio y cayó junto conmigo.

—Lo siento— se disculpo mientras yo negaba y me ponía de pie para ayudarlo de nuevo.

—Basta de eso, son muy lentos así, vamos yo te ayudo— mencionó Josten apartándome con delicadeza para extenderle la mano a Drake que se le quedo viendo por lo que me pareció una eternidad. No contábamos con mucho tiempo.

—Vamos Ángel, se nos agota el tiempo— exclamó Josten y sin dudarlo más Drake le tomo el brazo para levantarse y se apoyó en el cuerpo de Josten para seguir corriendo, no pude evitar mirarlos así, se veían como si encajaran a pesar de ser tan distintos, que locura.

Corríamos muy rápido, en ocasiones sentía que las piernas de Drake se rompería en cualquier momento pero cada vez que estaba a punto de caer, Josten lo jalaba con suficiente  fuerza como para que no cayera al piso. Me sentía realmente agotada y el abdomen me estaba matando, en la oscuridad, mientras ninguno de los dos chicos me observaban pose mis dedos en el área que me ardía, debajo de la playera que llevaba y al levantar la mano note aquel color rojo. Estaba sangrando.

Aguante las ganas de llorar y seguí el paso, ¿qué me había pasado? 

—Aquí es-—dijo Josten entrando en un claro, libre de árboles,  un simple valle donde la luz de la luna alumbraba como el sol mismo, me quedé boquiabierta cuando al pisar aquel césped que parecía  plateado contra la luz lunar las sombras que nos venían siguiendo se detuvieron mirándonos con odio. Perece ser que odian la luz de la Luna.

—Nos libramos de los desolados, no entraran aquí— comenta Josten.

—¿Cómo que desolados? ¿Esos son desolados?— pregunte atónita, jamás había visto un desolado y ahora entiendo porque las historias sobre ellos no son nada buenas.

—Angela— Mark estaba bien, sentado en el césped, sus ojos castaños me dieron una paz que agradecí al instante, me olvidé de todo y corrí a abrazarlo, Lucinda se unió a nuestro abrazo y reímos juntas.

—Cumpliste tu promesa—dijo Mark mirando a Josten que le sonreía y se encogía de hombros mientras colocaba a Drake en el césped.

—Claro humano, te dije que mi palabras es oro.

—¿Estas bien?— le pregunte a Mark y este me sonrió alegre,  asintiendo.

—Josten nos trajo aquí, es un lugar seguro

—Seguro y perfecto para abrir el portal— dijo Josten mirándome fijamente,  camine hasta Drake y me senté a su lado tomando su mano.

—Gracias— le dije a Josten sin mirarlo a los ojos y el me dedico una sonrisa para después señalar a todos que nos juntáramos en la basé del árbol del centro.

—Escuchen una vez que abra el portal, Drake, Angela y yo entraremos, luego Drake y yo saldremos para mantenerlo abierto,  esperamos a que Angela y Silver salgan y nos largamos— explicó el demonio sacando de su chamarra la copa que seguramente había robado de alguna iglesia.

—Primero el humano— mencionó Josten mientras Mark se acercaba y le tendía la mano con la palma hacia arriba. Josten la tomo con una delicadeza que me sorprendió y realizó un corte en la palma permitiendo que un par de gotas cayeran en la copa.

Lo mismo paso con todos, el líquido carmesí  de Mark se mezcló con el líquido carmesí de Lucinda, con el líquido dorado de Drake y el negro de Josten.

—¿Listos?— pregunto Josten tenso, Drake se incorporó con dolor para asentir. Ambos nos miramos, aquí vamos.

—Andando— Josten virtio las sangres combinadas sobre la base del árbol. El piso tembló,  el tronco del árbol se abrió por la mitad, crujió y se retorció, pero al final había un hueco, un resplandor plateado cubrió todo el espacio y lo supimos, el portal estaba abierto.

Ya voy Silver.

Continue Reading

You'll Also Like

619K 47.1K 73
(PARA COMPRENDER LA HISTORIA, PRIMERO PASARSE POR EL PRIMER LIBRO) Él seguía enviando mensajes. Ella seguía contestando. Pero ésta vez desde otra per...
1.9K 318 35
~Sinopsis en la parte 1~ El pecado podría llevarte a conocer el poder de la redención.
542K 55.1K 41
Amelia ha descubierto la verdad: su madre y su abuela tuvieron que huir de la Atlántida; su propio padre murió para que ellas tuvieran una oportunida...
1.3M 142K 8
¿Y si nada terminó con la pregunta? «¿Damián?, ¿quién es Damián?» Eso es lo último que Padme Gray recuerda, junto al hecho de que despertó de nuevo...