"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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ANGELA
De pronto las sombras nos cubrieron de pies a cabeza, la oscuridad me envolvió como una manta gruesa y me cegó al instante, no lograba ver nada, mis manos buscaron ansiosamente algún cuerpo conocido, tenia miedo, pero no podía gritar, un aire espeso rodeaba mi cuerpo, haciendo que cada respiro resultara doloroso, apreté los labios tratando de calmarme, pense en todas mis opciones rápidamente y di un paso atrás, era como si de la nada me hubiera quedado sola.
—Drake— mi voz suena terriblemente temblorosa, por un segundo mi respiración se vuelve irregular. Cierro los ojos y me repito que toso ira bien.
—Angela abre los ojos— gritaba una voz grave fuera de mis pensamientos, apreté los parpados y sentí como el piso se movía en un angulo extraño bajo mis pies, perdí el equilibrio y caí al piso en un golpe sordo que se vio acompañado de un gemido de mi parte, eso había dolido mas de lo que esperaba. Por suerte el golpe me hizo abrir los ojos al instante, el problema era que lo que vi no fue para nada agradable.
Drake estaba sometido al igual que Josten bajo el agarre de dos demonios, no logre distinguir sus rostros con claridad, pero se veían mas corpulentos de los que he visto antes. Mark estaba sujeto por un demonio al igual que Lucinda y Silver, por otro lado Gaby y Alan estaban inconscientes sangrando en el piso, ¿qué paso?.
Trate de incorporarme, pero unos brazos me sujetaban de los hombros y me jalaron hacia atrás con fuerza.
—Ahora que estamos todos, podemos comenzar— decía Caleb, acompañado de su hermano gemelo. Su hermano no tenía la misa expresión satisfactoria, al contrario, parecía triste.
—¿Qué piensas hacer?— rugió Josten luchando con el demonio que lo tenia sujeto, este le soltó un puñetazo en el estomago y cuando Josten cayo de rodillas sentí que el aire desaparecía.
—Lo que se te encargo a ti, pero no pudiste cumplir, entregare a Angela a los infiernos— dijo Caleb con una sonrisa macabra en su rostro, ahogue un grito de impotencia y moví las manos con desesperación, el demonio me gruño y apretó mi piel tanto que por un momento creí que me dislocaría los hombros.
—No dejare que lo hagas— exclamo Drake iracundo, sus ojos brillaban con la intensidad de una estrella, el resplandor naranja atrajo mi atencion de inmediato, Caleb soltó una risa abrumadora, mientras su hermano se encogía cada vez mas, como si le molestara lo que estaba presenciando.
—Intenta detenerme, ángel—fue la respuesta de Caleb que caminaba hacia Drake con fiereza en sus ojos, le hará algo, de eso estoy segura, forcejee con mi captor sin éxito y cuando menos me lo espere Caleb soltó un golpe estampando la cara de Drake contra el muro, mi ángel alzo la mirada impotente, no podía moverse, el demonio le tenia agarradas las manos y prácticamente impedía que Drake se moviera con libertad, de su labio inferior broto un hilo delgado de sangre que caía por su barbilla, otro golpe, Drake no se defendía, no podía
