"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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ANGELA.
Recuerdos y mas recuerdos llegaban a mi una y otra vez, me siento cansada, mi mente esta cansada, es como si todo lo que creía, ya no fuera, todo cambio, recupere un pedazo de mi corazón, lo recupere y también lo perdí una y otra vez. Llevo reviviendo este recuerdo varias veces, me he atascado aquí.
Mis ojos se abren de nuevo, ya casi no puedo moverme de lo agotada que me siento, he pasado por tantos momento que no puedo recordar todos ¿cuanto tiempo llevare dormida?, debe ser mucho porque puedo decir que he visto toda mi vida, momentos que pase con mi madre están presentes, con Drake mientras pasábamos interminables periodos de tiempo besándonos en la biblioteca a escondidas de Josten, no tengo idea de porque pero así es.
Josten, no sé como voy a mirarlo a los ojos después de todo lo que he visto, me ha salvado de tantas veces en las que creo que no tengo a nadie, ha sido mi apoyo y ahora le tengo un cariño especial, un cariño que solo se puede comparar con el cariño que le tengo a Silver, mientras que a Drake lo amo con tanta fuerza que cada vez que lo tengo entre mis brazos lo estrujo como si el perderlo se llevara mi alma, recuerdo la forma en la que él fue mi todo.
—Angela— la voz de Drake me saca de mis pensamientos, su sonrisa aparece en la puerta de mi habitación y le indico con la cabeza que entre.
Drake no duda ni un segundo y da grandes pasos hacia mi, cuando llega a escasos centímetros de mi cuerpo puedo oler su perfume, es exquisito, me mira con las mejillas encendidas y me besa, siento sus labios tan cálidos que me dejo caer hacia atrás con su cuerpo sobre el mio.
—No tienes idea de lo mucho que te amo— me permití sonreír y toque su mejilla con cuidado.
—No soporto mas esto, ya no puedo imaginarme un futuro en el que tú no estés— Drake se levanta rápidamente acomodándose la ropa y me mira con picardia, me siento sobre la cama y ladeo la cabeza con curiosidad cuando Drake se inclina frente a mi.
—Angela Slind...¿quieres? ¿quieres ser mi esposa?— saca una pequeña caja de madera negra y al abrirla veo un hermoso collar de plata con un diamante en el centro, es simplemente bellisimo pero eso no es lo que me sorprende, me esta pidiendo matrimonio, quiere casarse conmigo.
—Tenemos 18— dije apanicada, mi corazón latía tan fuerte que parecía querer salir de mi pecho, él me miro algo extrañado y soltó una carcajada tan bella que sonó como el sonido de un piano forte, delicado, elegante pero seguro.
—No me importa, yo estoy seguro de que quiero pasar toda la vida contigo, te amo, hoy, mañana y cada día de mi existencia— abrí la boca para decir algo pero no pude, estaba tan feliz que las palabras no venían a mi, me lance a sus brazos sin pensar, y lo bese, mi Drake, era mi Drake.
