"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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CALEB
Todo esta listo, cada pieza esta en su lugar para que mi hermano y yo logremos la venganza, tenemos que conseguir a la chica y al humano a como de lugar, para poder ver a Josten sufrir a mares en el infierno, lo merece por no seguir el plan, lo merece por opacar a cualquier otro con su grandeza, alguien como él merece que la oscuridad se lo trague hasta que no quede nada de su existencia.
Las actitudes tan raras que tiene, la asquerosa compasión que demuestra cuando nadie esta observando.
Merece sufrir.
La humana llamada Alessia nos ayudara quiera o no, para su mala suerte le vendió su alma al diablo al renunciar a su guardiana nocturna, esta en nuestras manos y la usaremos a nuestra conveniencia, por ahora mi hermano y yo nos dirigimos a un edificio abandonado en los limites de la ciudad, nuestro amo acepto vernos en este punto y estoy seguro de que no se negara al trato que tengo en mente.
—¿Crees que lo consigamos?— me pregunta Erick con cierto aire de desconfianza en su voz, le dirijo una mirada de soslayo antes de llegar a la puerta de aquella construcción tan formidable.
—Lo haremos— le digo sin mirarlo a los ojos, mi hermano siempre consigue convencerme con la mirada y no planeo que eso pase ahora...no ahora.
Entramos con un paso silencioso, puedo sentir el aire gélido entrar por mi piel hasta llegar a mis huesos que tiemblan al contacto, eso solo significa una cosa, él esta aquí, nos observa, puedo sentir su mirada sobre mis hombros, puedo sentir su aliento en mi cuello, tal vez esta fue una mala idea, ahora entiendo porque solo Josten atendía sus llamadas, Josten podía hablar con los demonios mayores sin temblar de miedo.
—¿Señor?— pregunto sintiendo que mis piernas fallan y caigo al suelo al igual que mi hermano, puedo percibir una presión en mi nuca haciéndome bajar la cabeza en una reverencia forzada, lucho con todas mis fuerzas hasta que logro levantar la mirada un poco y veo unas largas piernas cubiertas de un pantalón negro.
—Miren a quienes tenemos aquí ¿para qué me necesitan? no recuerdo haber solicitado su presencia— pregunta una voz que resuena entre los muros como las campanadas de una iglesia, una voz grave, aguante la respiración y hable después de unos minutos, tratando de controla mi corazón desbocado.
—Señor...nosotros....tenemos información sobre la guardiana— dije escuchando como mi hermano apretaba los puños con impotencia, el hombre frente a mi camino de un lado a otro sin soltarnos de su maldito agarre mágico.
—Josten esta trabajando en eso— comento el hombre deteniendo su paso justo frente a mi hermano.
—Lo sabemos, pero...ese es el problema, Josten la encontró y la esta protegiendo— dije y una carcajada me saco de mis casillas haciéndome temblar, el hombre frente a mi es el jefe de esta misión y lo raro es que a pesar de dar tanto miedo, no huele a demonio.
