"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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ANGELA
El portal esta abierto, no puedo creer que este pasando esto ahora mismo, estoy a solo un paso, un pequeño paso para llegar hasta Silver ¿cómo describir el hermoso paisaje que me rodea ahora? es casi imposible, todo brilla.
—Esta listo— comento Josten sonriendo ampliamente al ver que su plan había funcionado, ahora solo hay que entrar al portal. El demonio poso su mano sobre el tronco de aquel enorme árbol y este brillo con pequeños destellos naranjas.
—Es estable, primero las damas— asentí, Drake aun seguía muy herido, me daba pena tener que llevarlo a hacer esto, no necesitaba desgastarse más.
—Voy contigo, no te dejare sola—susurro el ángel con la mirada brillante haciéndome suspirar, sonreí y estreche su mano mientras caminábamos hacia el portal, el cuerpo firme de Drake me hizo sentir segura y protegida.
—Cuídense mucho, vuelvan pronto— dijo Lucinda dándome un breve abrazo al igual que Mark, note como intercambiaba una mirada con Josten y asentían, no puedo creer que sean amigos, en verdad no puedo, es imposible, los demonios no tienen amigos.
—Lucinda, tú y Mark cuiden el cuerpo de Silver— sentencio Josten colocándose a un lado de mi, Drake se tenso pero no lo aparto de mi cuando tomo mi brazo, ambos chicos me custodiaban cuando cruzamos el portal, una luz plateada me cegó de inmediato y sentí que me quedaría ciega, los ojos me dolieron tanto que apreté los dientes para evitar gritar. Después de eso sentí una sacudida y luego otra, seguida de una más, cada golpe mas fuerte que el anterior.
—No te sueltes— escuche que gritaba Drake apretando mi mano tanto que me dolió el gesto, lamentablemente a la quinta sacudida mi cuerpo ya parecía exhausto.
—Angela— me llamo Josten como si fuera un simple susurro aunque cuando abrí un poco los ojos note que gritaba mi nombre una y otra vez desesperado, estaba aturdida, mareada, débil, lo mire a los ojos y note que Drake ya no estaba a mi lado, se sentía como caer en el vació, solo Josten me sujetaba, el miedo me abrumo tan rápido que al tratar de buscar a Drake con la mirada, otra sacudida me agarro desprevenida produciendo un grito de mi parte, el abdomen, el abdomen me estaba matando.
—Angela, resiste, ya casi llegamos— gritaba Josten pero fue en vano, ya no podía mas y me solté de su mano, me deje caer en el vació.
Un estruendo me acompaño cuando choque con el piso implacable, podía sentir ambas manos entumecidas a mis costados, no siento a Drake, ni a Josten ¿por que no están?, me obligue a abrir los ojos con dificultad y todo estaba oscuro, no veía absolutamente nada, mas que la oscuridad rodeándome.
—¡Drake!— grite una y otra vez, pero nada, no obtenía respuesta, sentía tanto miedo que cada musculo de mi cuerpo tembló, me deje caer en el piso que se sentía frió, helado, tanto que me estremecí cuando mis piernas lo tocaron, mis dedos viajaron por todas partes tratando de encontrar algo ¿dónde estoy?
