XXXV

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MARK

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MARK

Caminamos a un paso bastante rápido hacia la azotea del edificio, las luces guían nuestro camino hasta que llegamos a la puerta que da directamente hacia el punto mas alto,  al salir el viento me golpea con una violencia impresionante, la verdad no recuerdo que hiciera tanto frio o que la brisa soplara tan fuerte. 

—Bien, entonces ¿cómo viajaremos?—interroga el demonio cuando todos estamos juntos en aquella azotea, Angela se coloca detrás de mi, en un acto protector y debo suponer que es costumbre o algo así, resulta extraño que una chica que mide 5 centímetros menos que yo me proteja como si fuera un bebé. Drake esta a su lado con Silver sobre su espalda,  estremezco de solo recordar sus gritos de dolor cuando nos atacaron; sacudo la cabeza alejando aquellos pensamientos y me concentro en la actitud de Josten.

— Yo llevo a Silver— anuncia Drake con un tono serio en su voz, esta mas que claro que no le agrada Josten, desde que lo vio parecía sumamente iracundo y ahora solo es indiferente. Me quede tan perdido en mis pensamientos que no había notado que Drake dejaba salir sus alas, me quede boquiabierto, eran enormes y tan imponentes que me sentí intimidado, mire a Angela y ella estaba sonriendo con el rostro iluminado al ver aquellas alas llenas de suaves plumas blancas que resplandecían como diamantes al ser tocadas por la luz de la luna.

Todo un espectáculo. Ojala, cuando todo esto termine, Drake me permita pintarlo así, con sus hermosas alas en la espalda.

—Me parece bien, yo llevo al humano— propuso Josten haciendo que girara mi cabeza hacia él como si un resorte me hubiera llevado a donde estaba. El demonio me sonrió de manera amigable y entonces sentí la mano de Angela presionando mi brazo con fuerza, más de la necesaria.

— No, él se va conmigo— declaró Angela con la mirada plasmada en Josten.

—Es muy pesado para ti y no creo que quieras tirarlo sobre la cuidad para que se haga picadillo— ¿qué dijo?

—No importa yo podre con mi humano— contraatacó mi guardiana y suspiro, volvemos con el asunto de llamarme "humano", la verdad ya me da igual, que me llamen como quieran.

—Te aseguro que no podrás, tus alas son pequeñas, no soportaran su peso, es peligroso— repuso Josten comenzando a perder el tono divertido en su voz, algo me dice que esta discusión no llegara a nada hasta que alguien se vea en la necesidad de intervenir.

—Yo no tengo problema— comento, Angela me mira horrorizada. Mi guardiana dejo salir sus alas que eran muy delicadas y pequeñas, Josten tenia razón, no se comparan con la enormidades que posee Drake y supongo que las de Josten asemejan su tamaño.

—Pues hay que darnos prisa pero eso si te digo Josten, si algo le pasa a Mark, desearas no haber nacido—  Las alas de Angela tienen el diseño de una mariposa monarca, son realmente bonitas, tal vez cuando todo esto termine le pida que me deje pintarla también. Cuando me giro lentamente veo a Lucinda que ya a sacado sus alas también, las de ellas son totalmente distintas, en realidad son totalmente negras con varios  puntos blancos a lo largo de sus curvaturas y de sus pliegues.

Guardianes Nocturnos | En edición |Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum