"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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ANGELA
Mark y Alessia se quedaron dormidos toda la mañana y parte de la tarde después de su maravillosa tarde de cine, la verdad es que no pude entender la mayor parte de las películas ¿cuál es la necesidad de ver cosas tan horribles? definitivamente no me gustan las películas de terror, ya bastante tengo con tener que enfrentar a los demonios que me imagino se mueven por ahí.
—Que trabajo tan difícil ¿no lo crees?— después de horas de un silencio realmente incomodo, Lucinda me habla con su mirada perdida en algún punto del techo. Esta chica es bastante triste, llevo poco tiempo con ella y ya me siento un poco desalentada.
—Sí, supongo, no es nada fácil proteger una vida en nuestras condiciones, pero el trabajo es trabajo y es importante— ver a Mark completamente dormido ha sido una gran terapia de relajación, el tiempo se me ha ido volando con su respiración regular marcando el ritmo de mis parpadeos.
—Mark es muy agradable— asentí ante el comentario de Lucinda, claro que lo era, solo hacía falta verlo unos segundos para saberlo, su alma era demasiado pura para este mundo que en ocaciones puede ser demasiado oscuro. Pocas son las personas que brillan a pesar de esa oscuridad. Soy afortunada de tenerlo bajo mi cuidado.
—Me duele no poder decir lo mismo de Alessia, ella no lo escogió así, pero el destino ha sido muy cruel con ella— el tono amargo de Lucinda me hace estremecer, ella conoce a su humana mejor que nadie y sus palabras no me caen del todo bien, si Alessia es mala...no permitiré que manche a Mark con las marcas de su pasado.
—No puedo hacer nada, él no la ama, sabes que no puedo meterme en eso, las emociones son únicamente responsabilidad de los humanos, no esta en nuestras manos manejar algo tan complejo como el amor— trate de mejorar las cosas, por supuesto no pensaba convencer a Mark de alguna forma si fuera posible, Alessia no me da buena espina. Lucinda sonríe, por un momento puedo verla como alguien distinta. Menos triste. Bien Angela, vas por buen camino.
—Lo sé, es solo que a veces me gustaría cambiar algo para ayudarla, ella ha sufrido mucho y en ocasiones siento que la perderé— la cara triste vuelve demasiado rápido, no sé por qué pero me da un poco de lástima, de la buena, en verdad me gustaría ayudarla en algo.
—No la perderás
—No lo entiendes, estuve a punto de perderla muchas veces, ella constantemente piensa en suicidarse— aquella información me pega de golpe ¿como era posible? pobre Lucinda, debe de sufrir mucho al igual que Alessia. Esa decisión no es para nada sencilla, debe estar ahogándose como para buscar una salida tan...horrible.
—No debes dejarla hacerlo por nada del mundo, ambas sabemos lo que pasara si lo hace y nadie...nadie quiere eso para su humano— Todos los guardianes somos concientes de que el suicidio era algo terrible, representa haber perdido de una forma humillante, porque n o protegimos esa vida lo suficiente, y lo hemos condenado. Los humanos que se quitan la vida no pueden ser guardianes, no pueden ser ángeles, solo un destino les aguarda. Ser demonios.
