"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con crueldad. La propia muerte no estaba enterada de los planes de la oscuridad, que se escapada de su recelosa mirada y me abrazaba, hasta que mi al...
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ANGELA
—¡Genial! ahora que todos estamos del mismo lado, hay que comenzar a planear las cosas—exclamo Josten mirándome con diversión, puedo sentir la mano de Drake, fuerte y firme contra la mía.
—¿A que te refieres?— le pregunto soltando a Drake.
—A tu oportunidad— respondió él dejándome desconcertada, llamo a Mark con la mano y también a Lucinda. Al estar todos juntos en la sala del enorme departamento se cruzo de brazos mirando de manera fija a Drake, el ángel tenia la mirada pegada al suelo y podía notar su tensión al apretar sus puños con fuerza. Josten se ve mas tranquilo o eso parece ya que al verlo bien puedo notar que su mandíbula esta tensa al igual que su mirada fría y calculadora.
—¿Qué planeas hacer Josten? sabes que no hay forma de traerlo de vuelta— dijo Drake por fin dedicándole la mirada al demonio, ambos parecían polos opuestos de un imán, sus ojos mirándose entre si parecían ver una tormenta, sus posturas me decían que podían perder el control en cualquier momento así que avance para colocarme en medio, no necesito que se maten entre ellos ahora.
—Claro que la hay, pero por lo que veo la has olvidado— Josten me mira con cautela.
—¿Quieren explicarse?
—Hay formas de regresar a un guardián del Limbo, de hecho, ahora que lo pienso, solo hay dos formas, pero estas se consideran imposibles, la primera porque necesitaríamos a un Serafín— dijo Josten y mi mente no logro aceptar la palabra "imposibles", debía haber una forma. Sí Josten estaba jugando este juego tenía que tener algo en mente.
—Pues hay que traerlo, para que nos ayude. Drake tu eres un ángel, puedes traerlo ¿verdad?—pregunte emocionada girándome para encarar a Drake, él me miro con tristeza y negó con la cabeza ¿no puede? o ¿no quiere?.
—No puedo, porque los serafines son un rango de ángeles extintos— dijo Drake con una voz llena de cansancio como si decir eso le doliera, ya no había mas ángeles, no hay mas serafines.
—¿Qué?— logre formular aun muy conmocionada por la manera en la que me habían arrancado la esperanza.
—Si, veras, los serafines eran los únicos ángeles con el poder de traer almas de Limbo, del cielo o incluso del infierno, pero hace ya varios, muchos años que no hay mas, todos fueron asesinados a sangre fría— agrego Drake como si recordara algo, me miro y al ver la desilucion de mis ojos bajo la mirada de nuevo.
—Pero tranquila linda, esa no era la opción que planeo escoger— dijo Josten, podía ver la confusión de Mark y la de Lucinda pero ya tendré tiempo de explicarles luego.
—Yo opto por la segunda oportunidad, el ritual de las almas, es la única opción que tenemos—añadió el demonio sentándose en el sofá, pude sentir como Drake suspiraba pesadamente y caminaba hasta Josten.
